4:38 AM.

.Café.

Lo suyo no era el área culinaria, pese a eso, no le era complicado hacer una taza de café al llegar a su guarida después de una misión fuera de su zona en Gotham. Le era satisfactorio observar su ciudad por las madrugadas antes de dormir, mientras toma su café ni tan dulce ni tan agrio, sin leche por cierto. Es su rutina antes de ir a la cama, contemplar su hogar. Observar apoyado en la barandilla de su terraza las calles silenciosas, palpar esa tranquilidad que solo se respira a esa hora solitaria cerca del amanecer soportando el implacable insomnio que uno traía durante días seguidos.

Le gusta sentir el frío desde las alturas, le recuerda a la libertad que puede llegar a tener balanceándose por los tejados y edificios. Le recuerda que para llegar a eso, debe regresar a su zona y trabajar instruyendo a nuevos vigilantes, mantener y enseñar a sus...¿alumnos?

- Ah...- Suspira cansado recostando su cabeza entre sus brazos acariciando con pereza la nuca. La justicia no puede llevarse a cabo estando solo, era lógico. Él solo no podría esparcir la justicia en una zona tan llena de desesperanza y esas mierdas. Por lo menos puede sacar provecho de sus recuerdos cuando era un capullo bajo el cuidado de Batman. Se endereza y exhala al tragar el liquido caliente de la taza con nostalgia, baja la mirada dirigiéndola hacia su mano y alza la muñeca de manera que pueda ver el reloj entre el cuero de su chaqueta: 4:38 AM.

Faltaba poco para que el mocoso llegara al departamento, da la vuelta y regresa a la sala. Cierra las cornisas para que no entre el frío y eleva un poco la temperatura de la calefacción. Esta vez su guarida no era una ratonera en la esquina. Deja la taza en el mesón de la cocina y se dirige a su habitación, apagando todas las luces a su paso quedando el departamento a oscuras. Llega y lo primero que hace es quitarse la chaqueta y las botas al mismo tiempo mientras se acerca a la mesa de noche, se retira el reloj con cuidado y la correa de su pantalón junto con sus juguetes con mucho cuidado depositándolos en la mesa, estirándose libre al lanzar la camisa en alguna parte se acuesta en la enorme cama apagando la única lámpara que iluminaba la estancia.

Media hora transcurrió para que la cornisa fuera abierta y la brisa fría agitara las cortinas y viajara por todo el departamento hasta la única habitación con la puerta abierta, fue breve la intromisión. Tan pronto como fue abierta se cerró, cesando el sonido leve que provoca la gente que nunca duerme. Un ligero ruido se percibió en la cocina, luego de unos minutos de silencio total Jason sintió el colchón hundirse al lado de su pierna izquierda. Algo se deslizó bajo la sabana, manos fríos y pequeñas a comparación de las suyas subiendo suavemente hasta llegar al lado de su hombro tocando su espalda. A penas sintió el cuerpo acurrucarse en su costado paso su brazo por encima del infiltrado removiéndose, buscando una posición cómoda para ambos terminando de acomodarlo a su lado estando en contacto al desnudo, piel contra piel compartiendo el calor.

Damián había adquirido la mala costumbre de dormir con poca ropa. Él mismo se declara culpable, él sólo fue otro incentivo a parte de la adolescencia que hacía de las suyas en el pobre muchacho de mal temperamento. Por ello, pasar la noche con él era uno de sus caprichos, y tomar de lo que quedó en la taza de su café que deja sin terminar en la cocina también. Damián olía a café cuando estaba con él, a humedad y metal oxidado cuando regresaba a su lado; siempre portando el peculiar aroma familiar de peligro característico de las calles de Gotham.

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He esperado todo este tiempo para dedicarle algo por todos esos años que a escrito sobre jason todd y la batfamily. <3

ElenaGraysonNS