¿Interesado, bombón? LarryS

#10

Harry caminaba de un lado a otro con la mano en el cabello mientras lo revolvía. Volvió a bufar por decimonovena vez en lo que iba de la mañana. Louis Tomlinson era un completo idiota e inútil. Pensó con rabia, mientras volvía a sentarse en la mesa de la biblioteca.

Llevaba desde las nueve de la mañana esperándolo y él no aparecía por ningún lado. Cuando su reloj de pulsera dio las diez con quince, comenzó a recoger  sus pertenencias con furia. ¿Pero quién demonios se creía que era?

Después de que Lottie hubiera dejado de ser su tutora, la profesora de cálculo le había dicho que había conseguido otro alumno y Harry había estado feliz, hasta que esta le dijo que era Tomlinson. Entonces su sonrisa se desvaneció, pero no dijo nada. Después de todo, la maestra ya habia hecho lo sificiente y él no quería perder el año.

Estaba por salir de la biblioteca, cuando alguien chocó con él. Levantó el rostro y observó a un chico que lo sonrenía por la cintura. Harry se sonrojó furiosamente. —L-Lo lamento. —dijo Harry y el chico  sintió derretirse al escuchar la voz del rizado.

—No hay problema, lindo. —le sonrió de lado. Harry carraspeo y se separó un poco. Al ver su intención, el chico se alejó.

—Soy Ian. —Le ofreció la mano.

—Harry. —Aceptó le saludo y sonrió dulcemente.

—¡Oh, tus hoyuelos! —Acercó su mano y acarició el hoyuelo. Harry se sonrojó furiosamente y el chico iba a seguir hablando cuando una silueta detrás de Harry la ahuyentó.

Harry ladeó la cabeza y frunció el ceño. —¿Qué pasa, Ian? —El chico pelirrojo le hizo una señal para que diera media vuelta, así que Harry lo hizo y se topó con Louis. Harry pusó sus manos en la cintura.

—Louis Tomlinson, ¿quién te crees que eres? —Frunció el ceño, pero Louis lo ignoró.

—Desaparece. —Apretó la mandíbula y gruñó un poco al chico.

—¡Louis! —Se volteó hacia Ian. —No lo hagas, Ian. —Le dió una sonrisa que Louis vió con celos.

—Vete.— Volvió a repetir y él chico lo hizo al ver como tomaba posesivamente a Harry de la cintura.

—¡Louis! —Se volteó enojado.

—¡Me voy un segundo y ya estás coqueteando con otro! —Gritó soltándolo.

—¡Pero si no somos nada, Louis!

—¡Aceptaste mi acróstico y mis chocolates de toda la semana pasada! —Reclamó furioso.

—¡Ni siquiera hemos hablado bien! ¡Como amigos!

—¡¿Y por qué mierda querría ser tu amigo?! —De pronto, se hizó silencio y los ojos de Harry se empañaron.

Louis se mordió el labio cuando quiso acercarse y Harry se alejó. —No, Harry. No era eso, lo siento.

—¡Entonces, qué querías decir! —Gritó.

—Lo siento, ¿sí? —Preguntó con el labio tembloroso. —Solo... solo.... quería...—Suspiró y sacó un libro y un girasol de su chaqueta. —darte esto.

Harry abrió los ojos y saliron lágrimas de ellos cuando tomó las cosas con manos temblorosas. Jadeo sorprendido cuando observó que el libro era "Siempre Alice." Un libro que hace tiempo no buscaba y que en ninguna librería de Doncaster había encontrado. Olfateó el girasol y sonrió lloroso. Esa era su flor favorita.

—¡No! ¡No llores, Hazza! ¡Lo siento! ¿No te gustó? —Lo abrazó.

El llanto de Harry se intensificó. —No, no es eso. —Se separó. —Gracias. —le dió un beso en la mejilla.

Harry sintió sus mejillas calientes cuando se separó y vio la linda  sonrisa de Louis. —De nada. —Harry se mordió el labio. Quizá cálculo no era tan importante, después de todo.

Lamento la tardanza, pero la facultad y la falta de inspiración no cuadran muy bien. Los amo, gracias por votar, me gustaría que comentarán. En fin, quería decirles que la historia es corta y lamentó que sea una descripción muy pobre, (¿creo?) pero no es mi mejor novela, es lo primero que intentó subir corto, así que... Bien, gracias por entender.