Soy Luna [One-Shots]

Sos vos

[One-Shot Simbar]

Simón POV

Acabé de ver una escena que destrozó por completo mi corazón, mi mejor amiga, de la cual he estado enamorado por muchos años acaba de dar su corazón a otro chico, al chico fresa que me ha hecho la vida imposible desde que pisé el Roller, no puedo entenderlo, son de mundos distintos, jamás habrían sido destinados a estar juntos, son como el agua y el aceite. Vi su sonrisa mientras bailaban una rutina, aunque me duela aceptarlo su conexión es muy evidente, se veía tan feliz en sus brazos y más cuando la acercó a él y la besó, no pude soportarlo. Salí de la pista y me senté en el escenario, no quedaba casi nadie en el Roller, podía estar solo. Tomé mi guitarra y comencé a tocar algunos acordes por tonalidades menores, suelo tocar así cuando estoy triste, comencé a producir sonidos que me hacían acordar a Cancún, toda mi vida en aquel lugar, donde conocí y aprendí todo lo que sé, recordé la playa donde solía escribir canciones para ella, las veces que patinábamos todas las tardes en el muelle y comíamos tacos, extrañaba tanto mi lugar y no había nada que me hiciera sentir cerca de él.

— Eu — escuché una voz muy familiar que hizo que me detuviera, subí mi mirada y vi a una chica rubia, si, más conocida como la reina de la pista, Ámbar Smith, la más popular de todas ¿me estaba hablando a mi?, ahora si que no puede ser más raro

— Hola Ámbar — la saludé y se sentó a mi lado, no entiendo qué está pasando

— ¿puedo acompañarte?

— Si..claro — asentí confundido mientras la miraba

—....¿Qué?...¿Por qué me miras así?

— Nada, es que se me hace raro que me hables

— ¿Por qué? — rió debilmente

— Porque ya sabes...eres Ámbar, la reina del roller, del Blake, de todo

— ¿La reina de todo?

— Si bueno, siempre tienes a tus amigas, a la gente que te apoya

— Si pero...a veces me hace falta alguien con quien hablar, ¿sabes?...vi que estás de malas igual que yo así que tal vez podamos ayudarnos

— ¿Tú?...¿ayudarme?

— Quiero dejar de ser así Simón, precisamente quiero que la gente deje de pensar todo eso que vos pensas de mi, no sos el único

— Ámbar yo..

— Quiero dejar de ser la Reina del todo, solo quiero ser alguien que pueda ser libre de ser quien es, tener amigos, disfrutar de lo que hago porque me gusta y no por querer ser la mejor

— ¿Por eso estás mal?

— Digamos que si...igual, tienes razón, esto es patético, no sé por qué te lo cuento a vos

— No, está bien que saques todo lo que sientes...y aunque nunca hablemos si necesitas a alguien con quien hablar acá estaré para escucharte

— ¿Gracias?....y ¿vos?...¿por qué estás mal?...lo digo por lo que tocabas recién

— ¿Tanto se nota?

— Solo un poquito — reímos

— Posta...¿qué pasa?

— Luna y Matteo son novios

— Si me enteré...¿todavía seguís sintiendo algo por Luna?

— Si...agh...no sé, estoy confundido

— ¿te puso mal verlos juntos?

— Si...yo pensaba que estabas mal por Matteo

— ¿Te confieso algo?....nunca quise a Matteo, era una relación de conveniencia

— ¿Conveniencia?

— Si, él era el mejor, yo era la mejor...así que se supone que debíamos estar juntos

— Oh claro...así que...¿nunca te has enamorado?

— No...eso creo

—...¿Cómo que eso crees?...¡No manches!....a Ámbar Smith le gusta alguien

— Cerra la boca — me dio un codazo y reímos

— ¡Que padre!...pero hablando en serio...¿te gusta alguien?

— Si...pero él está interesado en alguien más...

— Que mala onda...y...¿se puede saber quién es?..— me miró con sus hermosos ojos celestes que desprendían los mismos destellos que poseía el profundo Océano Atlántico que pegaba en las costas de Cancún, se cristalizaron mientras sus no dejaba de jugar con sus delicadas manos, nunca me había detenido a detallar tanto a Ámbar, pero al tenerla frente a mi pude observar lo hermosa que es, el dolor en sus ojos es inmenso, es tan frágil y vulnerable, si pudiera la abrazaría y la cuidaría para que nadie la toque, la dale ni borre esa hermosa sonrisa que tiene.

—...Si, pues...no sé si decirlo

— Puedes confiar en mi..— dije tomando su mano, clavó su mirada en mi y nuestros ojos se mezclaron, todo alrededor se detuvo, solo estábamos ella y yo.

— Esa persona....esa persona sos vos..—