Empiezo a caminar un poco insegura, no sé lo que pueda pasar hoy, y siendo sincera tengo un poco de miedo. Empezar el colegio a mitad del año puede ser algo duro. Solo espero que no sea así. Tengo que ir a buscar los horarios y todo a la secretaría.
—Miren una nueva.
—Vieron ya a esa.
Y cosas de ese estilo se escuchan mientras camino por el largo pasillo. ¿Porque la gente es así? Dios, ¿uno no puede enterarse que es heredero de una diosa, y cambiarse de escuela tranquilo? Cuando llego al final del pasillo, me doy cuenta de una cosa. No sé dónde estoy. Empiezo a caminar por cualquier lado, totalmente perdida. Todos habían empezado sus clases, y yo seguía dando vueltas en círculo.
—Que idiota eres, niña. Llegando tarde el primer día. No me lo esperaba ni de mi misma.
Cállate consciencia. Ya era una costumbre hablar conmigo misma.
—No me voy a callar, soy tú y me voy a corregir todo lo que quiera.
—No puedo ser más hueca—. Hablaba ya en voz alta. —Ya llegando tarde. No sé ni para donde...
De repente mis cosas y yo estábamos en el suelo. Choque con alguien.
— ¿Te puedes fijar por dónde caminas?— comencé a gritar.
—Tú deberías dejar de hablar sola y mirar para adelante— se defendió el chico que todavía no vi por estar levantando, sin ayuda, las cosas que él me hizo tirar.
— Lo estás diciendo ense...— y lo vi. Este chico de verdad era lindo, pero eso no le quita la mala actitud.
—Niña, oxigenada. ¿Hola?— me hablo. Yo salí de mi trance.
—Aquí estoy... ¿me dijiste oxigenada?
—Si lo hice, ¿y?
—Dios, que grosero— Me levante, ya que a todo esto seguía en el piso, y encaré para irme.
—Quieta— me ordenó.
— ¿Que te piensas que soy? ¿Un perro? Porque si es así te aseguro que debes ir a un psicólogo— me preparé para seguir mi camino.
—Espera, oxigenada.
— ¿Qué?— pregunté de mala gana, casi gritando. Deje pasar lo de recién.
—Dime tu nombre por lo menos— Dijo el chico desconocido para mí.
—Soy Agnes. Agnes Winston.
—Un gusto para ti, obviamente de conocerme, soy Demian Gale.
Y se fue. De la nada, se dio la vuelta y se esfumo. No literalmente. Y mi día no pudo empezar peor.
(°°°)
Y esta es mi última clase, la peor de todas: Historia. Luego del incidente con el tal Demian, encontré por suerte la secretaría, con ayuda de una simpática chica pelinegra que se me acerco cuando vio que era nueva. Ahora estamos sentadas juntas ansiosas porque termine la clase.
— ¡Agnes! ¿Me estas escuchando?
— Si, Kelsey — mentí. La verdad es todo el día estuve pensando cómo serían las clases para herederos, ya saben, las que me dijo mi mama.
Seguro habrá más chicos como yo, ¿tendrán poderes también? Estuve investigando sobre Ivyres. Era una diosa hermosa, y con un poder increíble. Seguro era hermosa. Me pregunto qué podré hacer yo.
—Agnes. Me estoy cansando, por favor— me dijo suplicante.
—Te estoy escuchando, niña— contesté.
Kelsey era una chica de verdad muy bella, digamos que si fuera lesbiana seria novia de ella. Pero no lo soy. Pertenece al grupo de porristas, pero no es como las otras que vi, ella es buena, no era para nada agrandada y era muy buena persona.
Toca el timbre y salimos. Mientras caminamos por el pasillo hablamos.
— A ver, ¿Qué dije?— oh no. Soy pésima mentirosa.
— ¿Qué te compraron un nuevo perro?— contesté atinándole a la suerte.
— ¿Cómo adivinaste?— suspiré aliviada. —También me compraron un unicornio y tres ovejas arcoíris. No seas tonta, eres pésima mentirosa—.
—Perdóname, es que el día viene siendo bastante duro.
—Bueno, lo que te decía era que, nos invitaron a una fiesta de una tal Jade Edwards, dicen que es una buena persona. ¿Quieres que vayamos?— me invitó ella.
—Supongo, ¿Cuándo es?
—Mañana—. Supongo que estaba bien, mañana no tenía la clase de herederos.
—Ok, ¿nos juntamos en tu casa o en la mía?— pregunto yo.
— Creo que en la mía no se puede. En las tuya, ¿puede ser?
—Si. Me tengo que ir se me hace tarde para... algo— esta mañana estuve pensando que no sería recomendable decirle a nadie sobre el tema de, ya saben eso.
(°°°)
Ya estoy llegando al bosque donde se supone que tengo la clase. Mi madre me dijo que lo hacían en el bosque para que no sospechara nadie, y yo habría hecho lo mismo.
Vine caminando porque no quedaba lejos de casa, además necesitaba tiempo para procesar lo que puede pasar después y calmar mis nervios. Si estaba nerviosa, por no saber con quién y que me podía encontrar.
Sin darme cuenta ya estaba frente a alguien.
—Su nombre— me habló con voz gruesa el mastodonte que tenía al frente.
—Soy Agnes Winston —dije con decisión.
—Pase, tiene que ir todo derecho y va a llegar. Ya van a dar la conferencia diaria— sin duda no entendía nada de lo que me decía, solo que tenía que ir derecho.
—Es una conferencia que hacen todos los lunes para anunciar cosas importantes— prosiguió.
—Muchas gracias señor— me despedí y seguí mi camino.
Después de unos 5 minutos de camino me encontré con una cantidad enorme de distintos chicos, algunos más altos, otros más bajos. Algunos flacos y otros más rellenos. Era una cosa impresionante. Casi no se escucha ni mi voz, se ve que es el primer día de esto y gente se rencuentran.
Adelante, había una gran alfombra roja. A los costados, había mastodontes como el que vi en la entrada. En eso, un hombre fortachón, pero no mucho, se paró en frente de todos y pidió silencio.
—Bienvenidos a "La Clase de Herederos"— todos aplaudieron. — Yo soy Brown Torres, director de este lugar y el entrenador de cursos avanzados. Ahora quería decirles que, como todos los años, hay nuevos estudiantes. Algunos de ellos son Byron McCartney, Chad Lowe, y algunos más. Pero la más importante de todas, por ser la más buscada y ya encontrada...
Agnes Winston.
N/A:
Volví! Voy a estar tratando de subir día de por medio, así veo si me puedo registrar en algún concurso de wattpad. (premios pluma, es el único que vi abierto aunque termina pasado mañana) Bueno espero que les guste el capitulo! Kelsey en multimedia <3
Las quiere mucho,
-Skyler
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Agnes.
Fantasy¿Qué pasaría si descubres que eres descendiente de una diosa griega? ¿y que heredaste todo de ella? Yo soy Agnes Winston, y esta es mi historia. -Skyler