Un sueño muy real [Nathloé]

Libertad.

Una chica de 16 años de edad llamada Chloé Bourgeois, tenia una vida perfecta, vivía en un hotel de lujo, tenia mucha ropa y zapatos de marcas populares, era una chica mimada y millonaria.

Todo cambia una noche fria, cuando fue a dormir, se acosto en su lujosa cama y cerro los ojos dispuesta a dormir, luego apareció en un lugar totalmente oscuro, y poco a poco el lugar se fue aclarando mostrándo un hermoso campo con césped verde y unas cuantas flores a su alrededor y unos cuantos árboles se observaban en el lejano horizonte, era un lugar muy bello y natural.

Sintió unas inmensas ganas de correr por todo ese lugar, y lo hizo... En ese momento se sentia libre; el viento mecia su cabello rápidamente mientras ella corría libremente por todo el terreno; Chloé era una chica muy hermosa, su largo cabello rubio y sus hermosos ojos azules destacaba en su fisico, amaba ese lugar y quizo quedarse allí para siempre.

No se dio cuenta por donde iba, y sus pies tropezaron con una raiz de un árbol, no se podía detener, cayendo hacia un barranco que se encontraba cerca del lugar.

Paro no caer, se sostuvo de una rama
que se encontraba ahí, ella sabía que iva a caer y a morir, cerro sus azules ojos aceptando su final, sus manos no pudieron sostenerse mas... Solto la rama aceptando su final, pero antes de caer una mano la tomo, curiosa, miro hacia arriba y se encontró con una mirada aquamarina y una cabellera pelirroja, el chico la halo hacia arriba, cuando la termino de subir, Chloé se sento en el cesped, y hablo.

—Gracias, por salvarme la vida —dijo ella jadeando por el susto—

—De nada —dijo el de la mirada aquamarina—

—¿Como te llamas? —Pregunto la rubia observándolo—

—Soy Nathanäel ¿y tu? —dijo mirandola directamente a los ojos—

—Soy Chloé Bourgeois —dijo extendiendo su mano—

—Mucho gusto —dijo estrechado su mano con la de Chloé —

Pero no todo lo bello dura siempre, después de ese “encuentro”. Chloé vio que todo su alrededor se volvio totalmente obscuro, y una luz cegadora se mostro ante sus ojos, Chloé desperto con lagrimas en sus ojos, recordando ese sueño que tuvo, y podia recordar aquella dulce mirada aquamarina.

Chloé no dejaba de preguntarse quien era aquel dulce pelirrojo, pero no lo conocia de ningún lado, desde esa noche no a dejado de soñar con el chico de mirada aquamarina.

En algunos sueños le decia cosas como “no se quien eres, ni de donde eres, pero siento que te conosco desde siempre” o “estoy más cerca de lo que te imaginas” ella no dejaba de hacerse preguntás a si misma si lo veria algún dia en la realidad.

Los dias pasaban y ella pasaba las noches en vela llorando por los sueños que ella tenía con aquel pelirrojo, ella queria verlo y saber si es real.

Una noche soñó que ambos estaban hablando de cosas aleatorias, pero en un momento de irá Chloé no pudo más y solto todo lo que pensaba aunque solo estaba soñando, diciendole:

—No se de donde eres, y no se si tu me conoces, pero... Te quiero pedir que, ya, no vuelvas, a aparecer en mis sueños, no quiero seguir pasando las noches en vela pensando en si eres eres real o no, por eso te pido, que te vallas y ya no vuelvas jamás— dijo gritando—

El pelirrojo no dijo nada y simplemente se fue, Chloé desperto, preguntándose <<porque dije eso>>.

Las semanas pasaban y Chloé se sentia muy mal, en clases no prestaba atención y su mejor amiga Sabrina lo notó.

—Chloé ¿estás bien? —Pregunto la pelirroja muy curiosa por el estado de su amiga—

—Si estoy bien Sabri, solo tengo un poco de sueño —mintió la rubia—

Aquel pelirrojo dejo de aparecer en sus sueños y Chloé lo extrañaba.

Una noche cerró sus ojos cayendo en los brazos de morfeo.

Estaba en un bosque caminando sin rumbo y a lo lejos pudo observar a Nathanäel dibujado detras de un árbol, tímida y temerosa se fue acercando a el, diciendole:

—Perdoname —dijo la rubia sentándose junto a el—

—¿porque dijiste eso?  —preguntó el pelirrojo levantándo la mirada—

—No era lo que yo queria decir en realidad, enserio, por favor... Perdóname —dijo mientras que de sus azules ojos, pequeñas pero dolorosas lagrimas salían—

—Tranquila, ya no llores más... Yo... Te... Perdono —dijo el, mientras la abrazaba—

—¿Te... Vere algun dia? En... ¿En la vida real? —pregunto la ojiazul observándolo —

—Te prometo, que lo harás solo... Espérame —dijo el pelirrojo abrazandola más fuerte—

Todo a su alrededor se volvió obscuro y despertó en su cama de lujo, realmente estaba feliz de haberse reconciliado con el pelirrojo.

Los dias seguían pasando, y Chloé seguía soñando con el pelirrojo, en cada sueño le decia “Muy pronto me verás” o “Estoy más cerca de ti” y asi Chloé no perdia las esperanzas de encontrarse con se amor de mirada aquamarina.

Un dia como cualquier otro, Chloé salió a caminar, para despejarse de todos sus problemas y preocupaciones, fue directamente hacia el parque, y detras de un árbol se encontraba un pelirrojo dibujando.

Ella lo pudo observar desde lejos y se acerco a el, se agachó a su altura y vio sus ojos aquamarina, y fue ahí donde «supo que era el».

Y también Nathanäel pudo reconocer a Chloé inmediatamente.

—Disculpa, se... Que te conozco de algún lado —dijo Chloé tímidamente—

—Yo también siento... Que te conozco pero... ¿de donde? —dijo el de mirada aquamarina—

—No lo sé... ¿de algún sueño... Talvez?  no, debo de estar loca, perdona las molestias, yo... tengo que irme —dijo Chloé desanimandose y con lagrimas saliendo de sus ojos dispuesta a levantarse e irse—

—¡Espera!  No, no te vallas, tu apareciste en muchos de mis sueños, si mi memoria no falla... Tu... Te llamas... Chloé... un momento ¡Chloé! ¿Eres tu? —dijo emocionado tomándola del brazo—

—Si, soy yo y tu debes ser... Nathanäel ¿verdad? — dijo con un brillo especial en sus azules ojos —

—Si soy yo —dijo sonriendo solo para ella—

Y asi pasaron toda la tarde hablando de sus sueños y de su vida en la realidad.

“Ahora que están juntos ya, nada ni nadie, los podrá separar, ni siquiera el mundo de los sueños”

FÍN ❤