Mi Ultima Oportunidad

todo o nada

Ya era una rutina diaria que saliera a correr, despues de que el medico me diagnosticara esa extraña enfermedad.
Mi madre seguia al pie de la letra las indicaciones que le dio el medico, admito que no me agrada tomar tanto medicamento, pero era por mi bien.

Solo me quedaba vivir al maximo los pocos años de vida que me quedaban.
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Aun recuerdo la primera vez que vi lo mas hermoso que allan visto mis ojos, aquel chico bien parecido, que con tan solo mirarlo te pierdes en esos ojos que a pesar de parece un gato intimida con su mirada profunda, pero en lugar de intimidar, enamora

Ahora se a convertido en mi inseparable amigo, pero yo no lo quiero como amigo, no se porque me cuesta tanto decirle lo que siento.

-Diablos no se porque lo estoy pensando tanto debería decírselo.

Si ese soy yo SungYeol, ese chico inseguro de si mismo, incapaz de decile lo que siente a su mejor amigo y compañero de ejercicio.

Estudio en Seoul National University psicología, a pesar que Myungsoo tambien estudia ahi no me habia percatado de su presencia, aaya que lo vi correr.

No sabe que solo me quedan pocos años de vida, el único que sabe es mi amigo de la infancia Nam WooHyun, ese chico del cual todas quieren con el, lo admito es guapo.
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E decidió que hoy Myungsoo sabra lo que siento a pesar que n se ve interesado en mi, puesto que el tiene novio por cierto muy guapo.

-De tanto pensar no me percate que ya había llegado al parque y como siempre ahí esta Soo como yo le digo en mi espera puesto que le habia enviado mensaje diciéndole que quería hablar con el.

-Hola Yeol como estas, para que me haces parar tan temprano hoy no hay escuela es sábado

-Hola Soo amm te tengo algo que decir pero no se como decirlo, yo se que ya llevamos tiempo siendo amigos y que tu tienes novio pero .....

A lo lejos escucho una voz gritando

-Amor que haces aquí espero que no sea para nada malo sabes que no me gusta que me ocultes nada Myungsoo.
Volvea y me dice

-A no te habia visto hola.
Con un tomo muy bajo me dice:
-Espero que no se te ocurra decirle que te gusta porque no lo volverás a ver, de eso me encargo yo.