El Regreso...[Angst] //2da Temporada//

「10」

Ryū se encontraba acostado en el suelo, llevaba más de 2 horas siendo vigilado por END, quien caminaba en círculos alrededor de él pequeño.

—¿Cuando vas a dejarme ir, estupido demonio...?— decía casi sin aliento y miraba de reojo al demonio.

—Ya te dije, no te irás nunca más de aquí, te quedarás siempre conmigo— dijo con voz ronca y una sonrisa malévola.

—¡Deja de hablar con la voz de mi padre!— grito levantándose de golpe y furioso, END lo fulmino con la mirada y se acercó a él, agachandose para estar a su altura, paso su mano por su cuello y clavo ligeramente sus afiladas garras.

—¿La voz de tu padre? No me hagas reír, mocoso— le dijo con burla y un mirada repulsiva, soltó su cuello bruscamente y se levantó.

—¡Contestame estupido demonio!—

—¡Callate de una buena vez!— le lanzo una ráfaga de viento combinada con flamas de fuego, Ryū sólo pudo cubrirse con sus brazos como escudo.

El fuego por suerte no alcanzó a darle directamente en su cara, pero su ropa tenía ligeras quemaduras y sus brazos y piernas también.

—Y-ya dime de una vez porque no me dejas ir...— lo fulmino furioso, levantándose con dificultad, a lo que END suspiro molesto y se recargo en la pared.

—Ya sabes la historia ¿No es así?— preguntó con la voz más ronca y mirándolo por el rabillo del ojo, Ryū lo miraba sin entender —Tu sabes, la chica del cabello corto, dijo algo al respecto.

—¿Eso que tiene?—

—Sucedio hace 400 años, cuando todo era felicidad y color de rosas. Existía la magia y esto favorecía a todos los humanos, todos felices, felices. Pero...mi familia, junto conmigo, fuimos asesinados en un desafortunado accidente. El único sobreviviente fue mi hermano mayor, Zeref. Quien utilizo mi cuerpo para resusitarme, aunque no salió como el esperaba.
Ante la desesperación, su cuerpo fue consumido por la oscuridad y tristeza, lo que hizo que yo me transformará en un demonio, un demonio fuerte, lo suficientemente fuerte como para destruir un pueblo entero. Fui sellado por él en un libro y su título es END, es mi nombre, Etherias Natsu Dragneel— dijo con malicia entre dientes y observo como los ojos de Ryū se abrieron más que antes al escuchar el nombre completo, lo hizo temblar y con un nudo en la garganta. END rió.

—¿N-Natsu...D-Dragneel?— pronunció el rubio con su voz entrecortada, entonces a su mente apareció el rostro de su padre, sonriente como siempre y llamándolo, Ryū se aterro aún mas.

¿Porque el demonio tenía el nombre de su padre? ¿Que relación había entre ellos? ¿Esa historia es una mentira?

Su cabeza se llenaba de dudas, no podía dejar de pensar el porque estaba pasando esto. El sonido de la madera rechinando lo despertó de su trance y miro al frente, su enemigo estaba aún observándolo con detenimiento. Respiro hondo y de nuevo habló, un poco más calmado.

—¿P-porque tu...?—

—¿Porque tengo el nombre de tu padre?— lo interrumpió, hizo una pausa y suspiro —¿Quieres escuchar algo interesante?

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—¡¡Maldicion!!— maldecía con furia el pelirosa mientras golpeaba con sus puños el árbol, las aves volaron despavoridos de la copa del árbol.

—¡Natsu, por favor controlate!— le gritaba Lucy abrazándo a su marido por la espalda, tratando de detenerlo. Llevaba ya varios minutos desquitando su furia el pobre tronco.

—¡¿Quieres tranquilizarte?!— le grito Gray ya harto de la furia de su amigo.

—¡¿Como puedo tranquilizarme si la maldita casa ha sido sellada?! ¡Mi hijo sigue en esa maldita casa! ¡¿De que manera me tranquilizo?!— le contestó aún más alterado, Lucy se aferró más a Natsu para evitar una pelea innecesaria con su mejor amigo.