Narra Camila
Despierto con la respiración agitada, trato de tranquilizarme; otra vez ese mismo sueño, o quizá pesadilla, que se ha estado repitiendo desde hace tiempo.
Es extraño, porque sueño con unos ojos que me persiguen a cualquier lado que vaya, corro y corro, pero siguen ahí, observándome fijamente, analizándome, y aunque he de admitir que son de un hermoso color verde esmeralda con tonalidades grises, no deja de ser algo atemorizante.
Siento desesperación y me empiezo a preocupar, pues últimamente se repite con más frecuencia. No sé si son alucinaciones mías o si realmente este sueño signifique algo.
Decido dejar de pensar en todo eso y levantarme de una vez para ir a la escuela.
Comienzo a prepararme para salir de casa y me detengo por un momento, observando aquella foto en la que salgo yo, pero más pequeña, junto a mis padres. Cuanto los extraño, murieron en un accidente cuando apenas tenía 6 años, actualmente estoy por cumplir 18.
Desde que se fueron una tía se ocupó de mí, más por compromiso que por otra cosa, se sentía en deuda con mi padre y debido a eso accedió a cuidar de mí.
Cuando cumplí 15 años decidí vivir sola, ella no se opuso y desde entonces no la he vuelto a ver.
Termino de alistarme y salgo de mi apartamento rumbo a la escuela; mis pies me guían solos mientras yo voy perdida en mis pensamientos.
Llego a la escuela, me dirijo a mi salón y saludo a mis amigas-compañeras, la verdad es que nunca he sido muy sociable y no he establecido fuertes relaciones de amistad.
Me siento en el lugar que está al fondo del salón; siempre me ha gustado pasar desapercibida y estar sumergida en mi propio mundo.
Se podría decir que soy introvertida, tal vez soy así debido a la falta de mis padres; siento que si me encariño con las personas, tarde o temprano terminarán dejándome atrás, completamente sola, como lo hicieron mis padres; sé que no fue su culpa, pero sinceramente hubiera preferido irme con ellos a quedarme sola, como lo he estado todo este tiempo.
Siento una lágrima deslizarse por mi mejilla, la limpio rápidamente y me percato de que el profesor ya se encuentra en el salón; trato de poner atención a la clase, pero hoy mis pensamientos están en otro sitio.
Vuelve a mí el sueño que tuve esta mañana, no sé qué significará, pero me tiene inquieta y no puedo concentrarme.
Pasan mis primeras clases y suena el timbre indicando la hora del almuerzo, guardo mis cosas y salgo con calma, a diferencia de mis compañeros que salen como alma que lleva el diablo.
Camino por el pasillo sin prestar mucha atención, dirigiéndome a la cafetería, ahora que lo pienso, suelo ser muy distraída y ajena a lo que pasa a mi alrededor todo el tiempo.
Voy tan sumergida en mi propio mundo que no me percato que alguien está caminando en dirección contraria frente a mí hasta que choco con esa persona, por inercia retrocedo y como soy algo torpe caigo de sentón al suelo; me quejo leve por el impacto y escucho un gruñido enfadado como respuesta, eso me molesta un poco, no fue sólo mi culpa, de seguro la persona enfrente mío también venía distraída, de no ser así, no hubiera chocado conmigo y me habría evitado, como lo hacen todos los demás.
Trato de incorporarme y en mi intento logro ver una mano estirada frente a mí. ¡Vaya! Parece que después de todo me he topado con una persona amable; tomo la mano que me ofrecen y levanto la cabeza, al instante quedo completamente inmóvil, sin saber qué hacer.
No puedo creer lo que veo, son los mismos ojos, no cabe duda; esos ojos que me persiguen en mis sueños, son los mismos que justo ahora estoy observando; simplemente no puedo reaccionar, estoy en completo shock.
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Si acaso en otra vida
Short StoryEs un one shot camren... espero les guste.. Créditos a la amable escritora @JAFM5H que me hizo el grandísimo favor de elaborar la portada... muchas gracias