Historias de Gêä (Gaia I, Gaia II, Gaia III)

Tierra Viva

Tierra Viva... ese escenario de paz y armonía entre los elementos de Gêä, aquel lugar donde los Dioses pusieron más empeño y cariño. 

Su límite al norte son la Cordillera de Gêä, que al otro lado da a mi tierra, Sacratum, al sur se encuentra Erphär, la tierra de los Illivarts, criaturas fantásticas que viven en aquel lugar frío, con un aspecto parecido al humano, pero con una estatura mayor, con una piel pálida como el hielo, encorvados y desde la nuca hasta el final de la columna vertebral un conjunto de hielos puntiagudos que están colocados perfectamente. 

Al este se encuentra Nerèrtára, una enorme península en la cual conviven distintos seres extraños junto con humanos que desertaron de la Zona H, que también está al este de Tierra Viva, donde los primeros H que surgieron comenzaron a vivir cuando empezaron a multiplicarse. 

Por último, al oeste se encuentra Cartk, donde vivían los Elfos Ancestrales, nacidos a partir de Gaia, quien nunca me dijo como fueron engendrados o si fueron creados a partir de la magia de los bosques que ella creó al inicio del mundo, aunque actualmente se encuentran en guerra con los H que salieron de Nêriador hacia Aêmar, una zona que prácticamente es océano y que su costa se compone de una pequeña parte de la Gran Cordillera Tafärmicên, que sus montañas son las mas altas de Gêä. Aquellos H que llegaron a las costas, se dirigieron al sur hasta llegar a Cartk y comenzaron una guerra contra los Elfos Ancestrales.

Esta es la situación geográfica de Tierra Viva, pero en su interior esconde muchos secretos. La zona más importante es el Bosque de Gêä, un extenso e interminable bosque que rodea Tierra Viva desde el norte, pasando por el este hasta rodear por el sur, dejando libre el oeste. Este gran bosque no existía hasta que los primeros H comenzaron a crecer y a multiplicarse demasiado rápido, haciendo que los Dioses realizaran una reunión de emergencia para evitar que llegaran a Tierra Viva, ordenando a Gaia que creara aquel enorme bosque, con lo que consiguieron evitar su avance. Hace unos cien años, unos H consiguieron cruzar el bosque, pero no eran simples H, sino que eran Magos, unos Magos del Bien, según me contó Gaia, y que comenzaron a  vivir solos en unas pequeñas cabañas, hasta que estalló la Guerra H y tuvieron que empezar a construir pueblos para los exiliados por la guerra. La única ciudad que hay en Tierra Viva, que es protegida por el bosque, es Wizêr, fue la que construyeron los Magos a partir de su magia y donde se reunían cada año para compartir su magia y sus nuevos descubrimientos.

El Bosque de Gêä no es solo vegetación espectacular y un laberinto para los H, sino que esconde una gran belleza de colores y armonía, además que en su interior se encuentran los Ferds, árboles vivientes que los Magos dieron vida para que les acompañaran en el tiempo de espera entre reunión y reunión de Magos. Las leyendas cuentan que cuando un H malvado cruzaba el bosque sin morir y conseguía llegar a los Magos, estos le convertían en Ferds que echaban raíces tan gruesas que no podían moverse nada del sitio, solo mirar pasar el mundo al rededor sin morir, ya que los Ferds son inmortales. En el bosque conviven distintos tipos de animales y otras criaturas fantásticas aún desconocidas.

Otro bosque, más pequeño es el bosque Karvin, situado en la península Katea. Allí hay dos ciudades, Zatk y Hek, ciudades de los H, gente no muy inteligente, con miedo a cruzar el bosque porque cuentan la leyenda que después se encuentra el Demonio esperando a llevar sus almas para siempre... Estúpidos, pero a la vez, son una zona importante de comercio con ciudades y pueblos de Sacratum y de la Zona H.

También hay grandes sistemas montañosos, como los Montes Âëâgh, que rodean un conjunto de pueblos para protegerlos y aislarlos de la Guerra H, si en algún momento llega hasta ellos. Tienen una peculiaridad, ya que no son montañas que han crecido hacia el cielo, sino que parecen que se caen hacia el exterior para así ahuyentar a cualquier enemigo que quiera atacar, haciendo creer que es un lugar maligno, aunque las personas que van en son de paz las ven como montañas normales. Estas montañas son mágicas, creadas por los Magos de aquellos pueblos, así que si es gente necesitada, se puede encontrar el camino para cruzar las montañas de una manera segura.

El Paso de los Dioses, aquel lugar por el cual los Dioses realizan sus reflexiones en el mundo. Allí, cuenta la leyenda, es donde se reunían para las elecciones importantes y que cada vez que un H cruza el paso, la voz de uno de los Dioses le guía para siempre... Pero al fin de al cabo es una leyenda. Este lugar se divide en dos sierras, la norte y la sur, creando un valle enorme y con una gran belleza visual, notando como si estuvieras bajo los dioses que simbolizados a través de las montañas.

En Tierra Viva existe un lago llamado Pâz, que simboliza la verdadera armonía de la zona. Está situado en el interior y centro de Tierra Viva, donde todos los seres llegan allí para utilizarlo como medio de meditación, obtención de agua o alimento. En esas aguas hay miles de especies de animales marinos, que sirven de alimento para muchas otras especies y que sirven para dar color al lago, ya que muchos tienen distintos colores y se pueden reconocer cuando se mueven, además de que es sencillo ver a aquellos animales por la claridad de las aguas. También hasta él llega un río muy importante, que atraviesa Sacratum, hasta el lago Pâz, pasando por los pueblos de los Magos.

Por último hablar de una solitaria isla, aunque no destaca, tiene un clima muy característico y peculiar. La Isla Desierta se sitúa en el punto más al suroeste de Tierra Viva, muy cerca de Erphär, pero no tiene un clima frío, sino cálido. Este lugar es un gran desierto, sin nada más que eso... Desierto. Esta isla es una pequeña conmemoración de los Dioses en recuerdo de su padre y creador, Alavaster, manteniendo el terreno como era al principio del mundo y su clima original. 

Esto es Tierra Viva, una de las muchas zonas de Gêä, cada una con sus secretos y sus maravillas.