Juego de Gemelos☑️ Muke

•8•

Maraton 1/3

Estaba mirando mi habitación con desesperación. Odiaba mi casa y mi vida, Gordon tiene todo lo que yo quiero. No sería una mala idea sí... intercambiamos vidas.

Me levanté rápidamente de la cama y corrí hasta la mierda de teléfono que tengo, lo cogí y marqué el número de Gordon rápidamente. Esperé unos segundos hasta que me respondió.

-Que pasó Michael? Estas no son horas de llamar. -dijo con voz soñolienta.

-Nos podemos ver en el café del otro día? -pregunté rápidamente.

-Ahora? -preguntó.

-Sí, ahora.

-Acaso no ves que horas son? Está muy tarde.

Miré mi reloj. Marcaban las 7:00 pm. Hice una mueca y regresé al teléfono.

-Gordon, son las 7:00 de la noche. La noche es joven todavía.

-Para algunas personas, como yo, es muy tarde como para salir.

Puse los ojos en blancos.

-Cámbiate, ya dije! -grité.

Había un silencio entre la línea. No podía escuchar lo que decía Gordon por el otro lado, como él tampoco me podía escuchar. El silencio estaba tan incomodo que la palabra incomodo le quedaba corta.

-Está bien -arrastro las palabras.

Ooh, funcionó. Mi mamá me dice eso casi siempre y siempre funciona, no sabía que funcionaba también con Gordon. Me vestí. Peine mi hermoso cabello que era de violeta.

Salí de mi habitación. Bajé las escaleras y me paré en seco cuando vi a Gordon hablar con mi mamá.

Gordon:

Toqué el timbre de la casa de Michael. Solo espero que sea esta, he tocado como diez puerta y ninguna son. Miré el papel donde apunté la dirección de la casa.

Subí los escalones que estaban allí. Golpeé la puerta de cristal dos veces. Una mujer pálida de cabello rubio, me recibió con una hermosa sonrisa.

-Se te quedaron las llaves amor? -preguntó.

-Emh... -miré a Michael por la parte de atrás que me hacía señas con las manos. Fruncí el ceño -sí... -mentí.

-Oh, te has pintado el cabello! -exclamó con sorpresa -.Te quedaras calvo si te lo sigues pintando.

-Correré el riesgo -me reí.

-Ven, entra. Te preparé tu bizcocho favorito.

Creo que es la mamá de Michael, muy dulce la señora. Entré a la casa. Miré fotos de un pequeño niño rubio de ojos verdes, igualito a mi, abrazando a una mujer joven que se parece mucho la mamá de Michael. Seguí mirando las fotos. Vi una de un señor, que llevaba a Michael sentado en su regazo, Michael parecía tener unos tres años. Todas las fotos que vi, en ninguna Michael no era un recién nacido, así que eso dice que Michael fue adoptado cuando él tenía unos dos o tres años.

-Siéntate aquí, Mikey -dijo la mujer.

Le sonreí y me senté en la mesa donde ella me dijo. Me acomodé en la silla y ella se fue a buscar algo. Un minuto después, la mujer traía mi bizcocho favorito. Amaba el bizcocho de chocolate, era el mejor bizcocho del mundo. Ella se sentó en la mesa y me miró comer.

-Que extraño que no estás devorando el bizcocho -sonrió.

-Puedo hacerlo? -pregunté.

En mi casa no se puede hacer eso, si quieres seguir vivo para contarlo. Partí el bizcocho por la mitad, entré un pedazo de bizcocho gigante a mi boca. Lo mastiqué con una sonrisa.

Recibí un mensaje. Saqué mi teléfono y miré el mensaje de Michael. Decía que le dijera a su mamá que iba a salir con Calum, gracias por el bizcocho y todo eso. No sé quién es Calum, y se me hace difícil mentir.

—Emm... Mami... me iré a salir con Calum. Gracias por todo, nos vemos en la noche.

—Claro bebé. Le mandas saludos de mi parte a Cal.

—Claro.

Salí de la cocina hasta ir a la sala para irme de la cogedora casa. Miré por última vez las fotos donde salía Michael con sus padres adoptivos, se veía tan feliz el pequeño. Salí de la casa, le dejé un beso en la mejilla a la mamá de Michael y me fui pensado que era Michael.

—Te cuidas mucho Michael! —exclamó desde la puerta de la casa —No olvides que te amo Mikey... —alcancé a escuchar.

Me fui de allí lo más rápido posible. Fui a la cafetería donde estaba Michael esperándome en una mesa intentando coquetear con la misma chica de la otra vez. Me senté al frente de él, él se despidió de la chica dejándonos solos.

—Y bien. Que quieres?.

El sonrió malicioso. Eso no me dice nada bueno.