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Michael:

Estaba sentado en la cama de Luke, mirando mis piernas mientras él dormía como un bebé. Giré mi cabeza hacia atrás, estaba dormidito, sin preocupaciones o algo por el estilo.

Ya ha pasado un año, hace un año no veo a mi madre, desde hace un año le he mentido a estas personas diciendo que soy Gordon. Pero en verdad, no puedo más, extraño a mi madre como ha nadie en el mundo, y a mis amigos. Calum sobretodo. Luke merece saber la verdad, porque lo amo...Pero amo más a mi mami. Sé que mi mamá no me dejara quedarme aquí, o que ella venga a vivir aquí, allá en Australia, tenemos una vida. Y también sé que Liz no dejará que Luke se venga conmigo Australia.

Pasé mis manos por mi cara frustrado.

Sentí unas manos en mi espalda, abrazarme fuertemente. Sonreí. Sentí los rosados labios de Luke en mi hombro desnudo. Me reí un poco.

-En que estás pensando?-me preguntó cariñoso.

-En mi mamá en que la extraño mucho -susurré.

Luke puso su barbilla en mi hombro. Afuera se escuchaba ráfagas de viento fuertes, y algunas gotas caer en la ventana de Luke. Va hacer un día lluvioso.

-Ahora yo soy tu familia Michael Gordon -me susurró en el oído.

Ultimadamente, mencionaba mucho "Michael Gordon", como si ese fuera mi nombre completo. Solo me llamo Michael, mijo.

Sentí sus dientes morder mi lóbulo. Mordí mi labio juguetón.

-Luke, no despiertes al León, Liz y Louis están durmiendo-le advertí riendo.

Luke bajó sus labios a mi cuello y me besó.

-Que se joda. Solo tenemos unas cuantas horas para irnos.

-Ir nos? A dónde? -fruncí el ceño.

-Secreto-murmuró.

Me dejó otro beso en el cuello. Sentí su mano hiendo a mi entrepierna, si que le gusta jugar sucio.

Calum:

Me reí a carcajadas.

Estaba en mi departamento alquilado, con Ashton, el chico ese. Lo invité a casa, ya que estaba solo y hambriento, el trajo comida china y vino tinto. Y no la hemos pasado toda la noche jugando y riendo, mientras bebemos.

Puse mi cabeza en el mueble mientras miraba ha Ashton reír un poco.

-Nunca fui bueno para el deporte -me dijo.

Dejó caer el control de la Xbox, al piso mirándome con cara triste.

-Yo sí, siempre lo he amado, desde niño.

Cogí el vino y tomé de ella, hasta dejarlo vacío. Miré la botella y me reí, la dejé en el piso y miré ha Ashton quien me miraba los labios mientras mordía los suyos.

-Qué sucede? -pregunté un poco confuso por su mirada.

Se acercó más a mí, hasta no quedar espacio entre los dos. Me quedé mirando sus ojos hazel brillantes, brillaban más que una perla. Cerró los ojos. Y se acercó a mi sin dejarme sin espacio personal, sentí sus labios contra los míos. Me quedé sorprendido ya que no esperaba que me besara.

Juego de Gemelos☑️ Muke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora