Prologue

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Pienso que cuando todo se ha terminado, todo vuelve en flashes, ¿sabes?. Es como un caleidoscopio de recuerdos, simplemente vuelve todo, pero él nunca lo hace.

Creo que una parte de mí supo en el momento en que le vi que esto pasaría. No es algo que dijera, o algo que hiciera.

Era la sensación que le acompañaba, y, la cosa más loca es que no sé si alguna vez me volveré a sentir así. Pero no sé si debería.

Sabía que su mundo se movía demasiado rápido, y quemaba demasiado, pero simplemente pensé, ¿cómo puede el diablo empujarte a alguien que se parece... tanto a un ángel cuando te sonríe? Quizás él lo sabía cuando me vio.

Supongo que simplemente perdí el equilibrio.

Creo que la peor parte de todo no fue perderle a el,fue perderme a mi misma.

-Vuelves con Marion, verdad?

La gente suele preguntar cosas seguido, pero ¿de veras se interesan o sólo necesitan preguntar para sentir que se preocupan de algo, que están al tanto de todo cumpliendo bien su trabajo?

En este caso, de mi madre tratando de hacer bien su trabajo,de ser una "buena madre".

Aunque dudo que realmente le importé, se que pregunta porque esta preocupada por algo, y ese "algo, no es su hija adolescente de 16 años,sino de que no manche su preciada reputación.

-Si-respondí mirando al frente-Su padre ya le devolvió su auto.

-Eso es genial-Podría apostar lo que sea a que no me estaba escuchando y que sólo lo había respondido por reflejo.

Después de todo su atención estaba centrada en su celular,donde se encontraba apretando los diminutos botones,señal de que estaba enviando un mensaje.

-Adiós-Me baje del auto pero no me aleje porque en unos segundos,mi madre iba a hablarme y a decirme...

-Recuerda discreción,no hagas nada que yo no haría-y sin decir más arranco y se fue.

Me adentre dentro del edificio.

La gente caminaba de un lado a otro buscando rostros de personas conocidas para poder saludar luego del verano.

Suspire, y busque a Marion con la mirada.

-Saddy-mira a Leila que se abría paso entre todas las personas a empujones-Ya déjenme pasar idiotas.-Y ahí estaba su maldición,Leila no podía pasar ni un minuto sin soltar un insulto. Con Marion habíamos contado el tiempo,y su récord sin palabrotas había sigo de 2 minutos 43 segundos.

-Ley-la abrace-¿cómo estas?

-Genial. Pase todo en el verano en París,fue lo mejor, Saddy tendrías que haber venido, los chicos de ahí son de otro mundo.-Me tomo del brazo y ambas comenzamos a caminar por el pasillo.-Marion,Lucy,Shai.-grito y se abalanzó sobre las tres chicas que conversaban junto a los casilleros.-Maldición si que las extrañe.

-¿Leila Brown tu no sabes hacer otra cosa que maldecir verdad?-Dijo Marion a lo que reí.-Y tu Saddy Klein,no te salvas de esto.¿cómo es que todavía no me has saludado?

Prácticamente me abalance sobre Marion,la cual es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Ella me correspondió al instante.

Luego de saludar a Shai y Lucy, la campana sonó por lo que cada alumno se fue a su aula correspondiente.

Shai y yo nos dirigimos a la clase de física,mientras que Leyla tenía música y Marion matemáticas avanzadas.

-¿Crees que hay chicos nuevos?¿Serán guapos? No tienen porque ser perfectos,ya sabes,sino lindos, oh y si hacen ejercicio mejor-La fascinación de Shai por los chicos era notoria.

The lady And The tramp (janoskians) / enero 2014 /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora