Capítulo 8 - No puedo.

46 4 1
                                    

-Me enamoré de Edward.

-Cait, se nota en la forma en que se miran que están enamorados.

-Pero Vanessa, ¿Quien me asegura que no voy a salir lastimada?

-En el amor, no hay seguros. Todo es posible, si de verdad lo quieren.

-Buenas noches, iré a dormir.-Dije despidiendome de ella.

-Descansa.-Gritó desde el pasillo.

No, no, y no. No voy a tener nada con él. Ya salí lastimada una vez y sé, que no puedo compararlo con mis otras relaciones, pero prefiero estar sola. Sé que yo solo soy un capricho para él. Necesito encontrarle a alguien pronto, para que deje de insistir con lo mismo. ¡Ya sé! Ellos dos se verán bien.

A la mañana siguiente, ya estoy lista. Subo a mi auto y conduzco al trabajo. Cuando llego, voy inmediatamente a la cafetería por un café, digamos que no pase una buena noche, subo a mi oficina y me encuentro con Edward, sentado en mi silla.

-Buenos días Ed.-Digo dejando el abrigo en un perchero que hay junto a la puerta.

-Buenos días. Cait ¿Cómo amaneciste?-Pregunta levantandose de mi silla.

-Con sueño. ¿Y tú?

-Lo normal.-Antes de salir por la puerta dice-, llévame los informes que dejamos pendientes ayer.

-¿En cuanto tiempo?-Digo encendiendo la computadora.

-En...-Dice mirando su reloj.- Veinte minutos.

-Bien, en veinte minutos te los llevo.

¡Ay Dios mío! ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Que qué ocurre? Ocurre que el grandísimo imbécil de Josh ésta aquí, en el edificio, buscándome. ¿Ese no se podía perder? ¡No! Tenía que aparecer.

Ya me estoy cansando. El intercomunicador suena.

-¿Si?

-¿Caitlyn?-Escucho su voz detrás de mí.

-Lidia, llama a seguridad. Que suba rápido a mi oficina.

-Si, señorita.-Escucho decir antes de colgar

-Caitlyn, no lo hagas. Tenemos que hablar.-Dice acercándose a mi.

-No des ni un paso más, porque te dejo sin descendencia. Aléjate de mi.

-No puedo alejarme de ti, ¿Entiendes? Te amo.

! ¿Me amas? Si lo hicieses hecho no te hubieras revolcado en la cama, con la que se suponía que era "mi amiga".

-Nena, eso no significó nada y tu lo sabes. Mira que te deje pasar las citas sólo por que tu ibas a "trabajar" con tu jefe.

-¡Y encima me vas a reclamar! ¡Cretino! Ten en cuenta algo, yo si trabajaba, yo si soy ¡Fiel! Algo que tu no eres.

-Nena, fue solo esa vez.

-Ni se te ocurra llamarme así, no te mereces ni que te dirija la palabra. Y ¡Gracias a Dios! Que te vi ese día. Si no hubiese sentido lástima al terminar contigo al día siguiente.

-¿Ibas a terminar conmigo?-Pregunta incrédulo.

-Claro, porque no puedo estar con alguien a quien no amo. Llegue a sentir un cariño por ti, pero lo destruiste, como todo lo que hay a tu alrededor.

-Caitlyn, cállate.-Dijo volviendo puño sus manos.

-¿Qué? ¿No te gusta la que te diga la verdad? Pues te aguantas, recuerda que nuestra relación yo era el cerebro.

Solamente TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora