Cap 27

2.2K 40 4
                                    

narra Rodrigo

-Me encanta todo lo que haces por mi, mi vida- dijo Mia 

Estabamos frente al rio Mia tiene en la mano un barrilete comprado, atras de nosotros se encuentra un pequeño hogar  el cual piensan desmantelar porque no hay nadie que se haga cargo de el ahora esta completamente viejo, las paredes se caen de la humedad y ni hablar de lo sanitario. Pero si hacen eso van a dejar a todos los niños que buscan adopcion en la calle, pasando sed frio y hambre, ahora ellos no estan alli solo buscan el milagro de que alguien que no quiera convertir el terreno en un shoping lo compre solo por ellos. Quizas esos fueron los motivos  los cuales me ayudaron a darme cuenta que debia comprar ese lugar.

-Mia- pronuncie

-Ya se, de seguro ya nos vamos, es que todo esto es tan magico- explico

-No, se trata de otra cosa- puse sonrisa picara

-que?- dudo ante mi tono,

-hay algo que tenes que saber?- dije

-que es?- 

-date vuelta- ella lo hizo

-Ves ese lugar-señale

-Si- afirmo con la cabeza

-Ahora es nuestro- confirme

-Nuestro?- contesto ella no tan convencida

-lo vamos a remodelar, se trata de un hogar para niños que viven en las calles y que buscan adopcion, sabemos muy bien como terminan si nadie de buen corazon se apiada de ellos. Este lugar va a tener actividad recreativas, va a ser una escuela y un techo donde dormir, te gusta?.- mia quedo helada

-Si, pero vos te vas a hacer cargo de todo?- no lo podia creer

-si con Lucas. te gusta la idea? solo necesitamos un nombre

-Me fascina, amor donde te entra ese corazon tan grande que tenes? como queres que le pongamos?- 

-estaba pensando en ponerle el nombre del bebe que perdimos, quiero que esto sea en su honor a pesar de que aun era una semillita se que ahora es un angel en nuestras vidas- 

A mia se le llenaron los ojos de lagrimas, tanto que una se le escapo con una fiel sonrisa esa que tanto me gustaba en ella.

-Entonces se va a llamar Noel Albeniz.- solto

-no llores mi amor- respondi

-Son lagrimas de felicidad, Rodrigo me haces tan feliz que yo siento que los momentos que estoy contigo son un sueño y que cuando me despierte ya no vas a estar-

-No es un sueño, es nuestro hoy Mia no sabes cuanto deseo con ansias que llegue ese bendito 14 de febrero- le sonrei del mismo modo que ella y con mis manos seque sus lagrimas

Saque de mi bolsillo la llave del lugar, al abrir prendi todas las luces se trataba de un lugar viejo esparcioso y con gran capacidad, si no estuviese tan abandonado seria bellisimo. Con Mia entramos a todas las habitaciones todas tenian camas cuchetas pero sin los colchones de seguro los nenes al tener que irse se habrian llevado el colchon donde dormir. Hoy su antiguo dueño les iba  a dar la noticia de que ya encontraron un comprador

-pensas que estoy loco?- pregunte

-No, aun no entiendo que hice para ganarme un angel- susurro

-el que gano un angel fui yo- suspire acariciando su cabello

Luego ya no pude determe, mis manos caminaban solas por su cintura, por su torso intensificandose con un suave y a la vez dulce beso en sus labios.

Tengo ganas de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora