me subí al auto qué manejaba Mariana, no sabía ni que calles estábamos tomando y tenía mí mente pensando en Rodrigo en ese casi beso, acaso en qué estaba pensando yo y él en qué momento llegué a pensarlo.
Estábamos llegando al boliche, cuando tuvimos qué bajar unas pequeñas escaleras era demasiado enorme, sonaba una música movida muy buena, creo te era Reggaeton.
Con Mariana empezamos a caminar cuando un montón de pibes se nos acercaban con su típico chamuyo. yo estaba algo aburrida y mí cabeza rebolucinaba no lograba enfocarse.
Mariana estaba bailando, hablando o no se haciendo algo con un chico y yo estaba sola ocultandome, cuando escuché;
-Bailamos
yo conocía esa voz, pero tenía miedo a girarme, cuando sentí qué me agarró de la mano
-soy yo Rodrigo- apenas se lo escuchaba por él sonido de la música pero estaba tan hermoso con una camisa a cuandros desprendida.
-No estabas por dormir ?- le murmure al oído
-Sí, pero no quería ser tan tonto y perder a está chica la única capaz de hacerme sonreír después de tanto tiempo.
-no soy buena haciendo bromas
-No lo se, no nos conocemos, pero me encantaría seguir haciendolo
-no es lo mejor, qué va a pensar Mariana, aparte se nota qué tomaste
- Teníamos algo pendiente-Me tomo de la cintura apretandome fuerte
-no, no tenemos nada pendiente fue un error
-sí lo fue porque temblas cuando te tocó- sin tardar de más me beso, yo no pude controlarlo ni alejarlo de mí.
-perdón -me dijo
-esto está mal, soy la amiga de tú hermana
-no importa eso Mia mírame. a los dos algo nos pasa cuando estamos juntos
-No confío en vos,
Lo solté y trate de pasar entre la gente para buscar a Mariana y decirle qué me quería ir qué sonaba extraño pero no la estaba pasando bien
cuando encontré a Mariana ella estaba en él baño llorando con toda la pintura corrida.
-Oh por dios qué te sucedió
-sollozaba mariana
-decime Maru por favor
-estaba mí ex con otra y yo lo vi y me ignoro-yo todavía lo quiero
-Maru no llores ya nos vamos dale no estés mal
salimos apuradas era tarde estábamos lejos, nos subimos al auto y justo lo vi Rodrigo a los besos con otra sentí desmayarme le había creído cada palabra.
reí al recordarlas y me juré qué nunca iba a caer de nuevo.
Maru arrancó él auto y manejaba despacio y con cuidado. cuando llegamos a la casa, me saqué toda la ropa y me acosté en la cama de huéspedes no tenía sueño, pero sí estaba cansada. iba a ser una larga noche.
ESTÁS LEYENDO
Tengo ganas de ti
RomanceMi cuerpo tiene ganas de ti, no tardes. Estoy realmente loca por él, siento que el corazón se me sale al verlo, es mi razón de vivir si Rodrigo me falta pierdo la respiración mi mundo dejaría de tener sentido porque el logra que mantenga los pies so...