Blas abrió la puerta de casa y suspiró, al fin, no había nada como llegar al hogar, ahora lo único que quería era besar a su novio y dormir abrazados cómo todas las noches
"Junior, amor, ya llegué" dijo fuerte, pero no respondió nadie, no sabía dónde estaba pero seguro había salido a comprar o algo, mientras su novio llegaba decidió bañarse, estaba súper cansado, el bar había estado atestado de gente y no pudo descansar ni un segundo esa noche, fue hasta la habitación y se dedicó a sacarse todo el uniforme de trabajo, en boxer finalmente se dirigió al baño y al abrir la puerta, sus ojos resplandecieron de amor y ternura, Junior estaba en la bañera, lleno de espuma, y con los ojos cerrados
"Hola, te estaba esperando, tardaste un montón hoy" le reclamó Junior, con una sonrisita de costado y esos hoyuelos, que hacían que el más grande se derrita de amor
"Sí, es que hubo mucha gente en el bar hoy, por eso vine a bañarme pero te espero a que salgas" le respondió Blas con una sonrisa llena de picardía "Porque seguro no te animas a que nos bañemos juntos" lo siguió molestando con ganas de jugar, de jugar sucio..
"¿Me queres medir? Vení y fíjate si no me animo, salame, conmigo no podes"
"¿Estás seguro que no puedo con vos?" Blas dijo, al mismo tiempo en el que se sacaba la ropa interior, y se iba acercando a pasos lentos a la bañera, al llegar se arrodilló, para estar a la altura de Junior, quién lo miraba expectante, excitado y con deseo de tener su cuerpo junto al suyo
"Hola belleza" le volvió a decir Blas, y le dio un beso, un beso tierno, en dónde expresaba cuánto lo había extrañado, pero para Junior había sido muy cortito
"¿Eso sólo tenes para mí?" Junior quería más, necesitaba más
El rizado entró a la bañera y se quedó el la otra punta, y ahí estaban, enfrentados, sin nada que los separe más que las ganas que tenían de hacer sufrir, y desear el uno al otro
"¿Qué más queres? Ya está, ahora me quiero bañar" Blas se rió y cerró los ojos.El menor, ofendido, bastante ofendido a decir verdad, se levantó y salió de la bañera, espero que su novio haga algo para detenerlo, algo que le de algún indicio que le diga que Blas tenía tantas ganas de estar juntos cómo las tenía él, pero nada, no lo detuvo, hizo de cuenta cómo si no hubiese estado ahí, entonces eso lo enojó más y rápido se dio vuelta y volvió a la bañera, pero en lugar de sentarse enfrente al rizado, se sentó sobre sus caderas, y se frotó, suave pero intenso contra ellas, al mismo tiempo que lo besaba en el cuello "A mi no me dejas con las ganas, ¿Me escuchaste?" le decía entre beso y beso
"No te quería dejar con las ganas, estaba jugando con vos, me encanta cuándo te pones así" esa fue la respuesta del más bajito, mientras que agarraba las nalgas de Junior y hacía que el frote de sus cuerpo se cada vez más intenso y más fuerte, a esta altura no había nadie que los pare, nadie que evite lo que estaba por pasar
"Levantate Junior, quiero que te pares" Blas ordenó, y Junior, como si estuviera hipnotizado, se levantó y ahí comenzó la tortura
Blas había decidido besar sus muslos internos, besos cortos, pero sacando la lengua en todo el trayecto, sus manos no se despedían de las nalgas del menor, de vez en un cuando uno que otro pellizco y una que otra cachetada no estaban de más
Junior, no podía para de gemir y de suplicar, quería que esos labios, esa boca y esa lengua lo toquen, lo toquen en su punto más privado e íntimo, esa boca que siempre hacía maravillas con él, la necesitaba de nuevo, una y otra vez, siempre
"¿Por qué me haces esto? Dale Blas, no me hagas sufrir así, besame, pppor.. favor besame entero"
Y el mayor, aún sentado y besando sus muslos internos, levantó la mirada y sacó la lengua, para proceder a rozarla con su miembro
"Mhmmm" Junior ya no era consciente de sus palabras, sólo observaba lo que su novio estaba haciéndole, la lengua gozaba de toda la longitud del menor, mientras que sus labios dejaban besitos, cortos, pero intensos besitos.
Hasta ahí todo estaba bajo control, el menor reprimía los gritos y las caras de placer pero, lo siguiente que blas hizo, dio cómo resultado que todo su cuerpo estallara en éxtasis, el rizado había cerrado su boca alrededor del miembro, y se cubrió los dientes con sus labios y succionó duro y rápido, su miembro entraba y salía de su boca en un vaivén de placer incontrolable, Blas no iba a parar hasta que Junior llegue a ese punto más alto y quería hacerle gritar su nombre, fuerte y claro, su trabajo era magnífico, siempre lo daba todo por su novio, quería que siempre se sienta querido y amado más que cualquier otra cosa en el mundo
"¡Blas!" Junior le pedía a gritos más y así lo hizo, no paró hasta que Junior se dejó ir, dentro de su boca, mientras gritaba su nombre y tiraba de sus rulos
Mientras que su novio se componía de aquel orgasmo, aquel maravilloso orgasmo, Blas había sacado el tapón de la bañera y había prendido la lluvia de la ducha
"Todavía no terminé con vos amor, date la vuelta, agachate un poco y apoya las manos contra la pared" Blas no aguantaba más, necesitaba estar dentro su novio y sucumbir ante el deseo
Junior hizo todo lo que él le dijo y en ese instante sintió como su novio se posicionaba detrás suyo, y le abría las piernas, en todo eso, Blas no paraba de besar su espalda, necesitaba besar toda esa piel, suave y hermosa que su novio tenía.
Mientras que iba besando su espalda, pasó a lubricarse los dedos y dilatar a su amor, sin dejar de besarlo y decirle cosas lindas entre besos y caricias
"¿Estás bien? ¿Puedo ya?" preguntó, a lo que junior respondió con un sí, muy bajito, todavía estaba débil por el orgasmo anterior
y Blas se abrió paso dentro de él, despacio y suave pero Junior se quejó y el rizado se quedó quieto y muy preocupado
"¿Te lastimé? ¿Necesitas que paremos?" le preguntó
"No, no quiero parar, ni tampoco quiero que lo hagas suave, no me vas a romper, necesito que lo hagas fuerte, fuerte duro y rapido, por favor mi amor"
¿Cómo resistirse a esa petición? Si todo lo que Blas quería era hacer a Junior sentir placer
Y le dio todo eso que él le pidió, y mucho más también, sus gritos se escucharon por toda la casa, Blas quién usualmente no era muy escandaloso, fue el que más gritó el nombre del menor, era un placer inexplicable el que sentían ambos, junior suspiraba y se aferraba a la pared con fuerza, y ahí bajo la lluvia de la ducha, Blas agarraba las caderas del más alto con fuerza y sus caderas chocaban cada vez más rápido y más fuerte, hasta que ambos, volvieron a llegar al orgasmo, uno siguiendo al otro, ambos envueltos en pasión y en medio de gritos de placer se abrazaron y se quedaron en silencio durante unos minutos
Cuando por fin pudieron tranquilizar sus repiraciones, el primero en hablar fue Blas "¿No era que no podía con vos? Mira como te dejé" y salió del baño, riendose, mientras se ataba una toalla a la cintura, dejando a Junior ahí, sonriendo y saciado y totalmente enamorado de él.
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«Un baño de inversión» Blasnior +18
Short Story« ¿Me queres medir? Vení y fíjate si no me animo, salame, conmigo no podes »