Soy Erpiana.

2.Cosas aun mas raras

- ¿Que?

- Como le digo, usted señorita Discousse se la paso gritando toda la clase. Si quiere pues.... le podríamos arreglar una cita con el psicólogo ... ¿Tiene problemas en su casa? Digame, soy todo oídos.

Mmmm... Mas bien sera todo fastidios...Nunca jamas pensé ver esa parte comprensiva de la maestra Diana, tal vez la mayoría de las personas como yo, solo se fijan en lo que esperamos de cada persona y no en lo que en realidad son. Yo la imaginaba como la pinche Umbridge, pero Nah,  es algo como mas tímida.( LO QUE JAMÁS PENSARÉ DE ELLA)
A demás yo ya había visto psicólogos durante toda mi infancia por la cuestión de los sueños y todo eso y no quería mas de eso así que lo que le dije fue..

- No tranquila maestra Diana solo fue una pesadilla. A veces tiendo a hablar o hasta gritar mientras duermo.

-Bueno pues que no vuelva a suceder en mi clase y espero que se recuperé pronto.

-¿Recuperarme de que?

- Pues de su problema mental...- dijo ella- y le a consejo que vuelva a casa.

Salgo rápido de la detención y me encuentro con Emma,  Isabelle y Alice las saludo rápidamente y corro hacia la puerta de la institución.

Al salir agarro la bicicleta y me dirijo hacia el rincón. La parte de la ciudad a donde solo van las personas sin rumbo fijo como yo.

Dejo la bicicleta en un anden y me dirijo corriendo hacia la taberna del viejo Stan. Es para mayores de edad pero yo parezco más mayor de lo que soy así que fácilmente me dejan entrar.

Desde que conocí esta taberna no hay otro lugar mas a donde vaya cuando me siento sola, mis padres también venían a acá, o al menos eso me dice Oliver un viejo solteron que era muy buen amigo de mis padres, aun que no lo parezca  el es como mi mejor amigo . Cuando mis padres murieron el  me visitaba y me contaba historias fantásticas sobre mundos increíbles y personas igual de increíbles que solo existen en los sueños. Siento que le puedo contar todo a el, y lo hago, también le contaba sobre mis sueños, mi hermano decía que era una mentira que solo era para llamar la atención, mi abuela decía que era mi imaginación que volaba por las noches, pero el, el viejo Oliver decía que todo era un camino que se forjaba en el destino para mostrarme cosas mágicas que ocurrirían mas tarde dentro de mi... Jamas le entendí lo que me decía pero su voz me causaba calidez así que siempre lo escuchaba.

- Hola Oli -lo saludo- ¿Qué tal?

- Todo bien por aquí ¿y tu? ¿Cómo te sientes?

- Bien pero ... No nada ... solo es Dom que me pone pensativa.

-Espero que solo sea eso.

- ¡Hey Stan! -grito- Me podrías servir una cerveza de mantequilla.

- Con gusto... Sientate a la barra.

-Claro.

Me siento y empiezo a charlar con las trabajadoras de la Taberna , me sirven la cerveza y al rato me vuelvo a quedar dormida...

Mi madre me abraza, señala mi pecho me dice que lo toque con las yemas de mis dedos y entonces el mismo calor repentino vuelve a aparecer pero esta vez no es como si mi madre quisiera que eso sucediera es como si alguien la estuviera usando para mostrarme eso, siento que fuego sale de mi y me quema y también quema todo lo que esta alrededor mio, entonces todo se vuelve cenizas ..

Despierto y todo alrededor mio se mueve como un terremoto, Oliver me grita que vaya con el así que le obedezco. Cuando salgo de la taberna todo se calma; es como si yo fuera la causa de eso pero.. Eso es humanamente imposible...; Siento una mareo repentino y caigo.