Todo comenzó exactamente un 30 de abril, ese día había sido uno de los peores días de mi vida , frustrada y deprimida estaba haciendo terapia de compras con mi madre y mi mejor amiga para intentar curar mi corazón roto. No encontraba nada que me gustara y me deprimía el doble, nada me convencía y nada se podía lucir bien con el aspecto triste que tenía.
Desganada entre a la última tienda donde podría encontrar algo y si, ahí lo encontré, un top colgaba en uno de los percheros y supe que era ese. Cuando me lo probé me quedo pintado, parecía hecho a medida, el encaje color crema me hacía lucir estupenda y al ver la espalda con transparencias cada vez me convencía más. Todo ese esfuerzo para conseguir una prenda que me gustara había sido para que el que me había roto el corazón esa noche, muriera al verme toda una diosa.
Llegadas las ocho tome una ducha y me vestí, me maquille deliniandome para que resaltaran mis oscuros y penetrantes ojos marrones y pintantome mis grandes labios con mi labial Mac preferido, mi pelo castaño oscuro recién planchado caía estrechamente hasta llegar a mi cintura, estaba perfecta.
Unos minutos después estaba fuera de la casa de una de mis amigas Morissette tocando timbre, todas mis amigas y algunas chicas mas estaban ahí celebrando el cumpleaños de ella, después de comer unas empanadas y beber unas gaseosas nos empezó a agarrar la ansiedad para ir a la fiesta que iríamos después que organizaba un colegio esa noche. Algunas preocupadas por su atuendo, otras malhumoradas porque sus padres no las dejaban salir, un par haciendo sesiones de fotos para después subir a las redes sociales y por ultimo una gran cantidad sentada en el sofá del living y ahí estaba yo, sentada casi dormida esperando que se hiciera la hora para salir mientras el resto de mis amigas conversaban. El delineador me irritaba los ojos y cada vez que mis ojos se cerraban era inevitable pensar en Landon, el chico que me había roto el corazón. Vale aclarar que suelo engancharme muy rápido e ilusionarme así que me estaba empezando a acostumbrar a esto de que me desilusionen o a que se deshagan de mi.
Entre en un sueño ligero hasta que de repente escucho que me salta una notificación y la pantalla de mi celular que estaba sobre una mesita ratona se ilumina. Me habían enviado un snapchat pero no podía visualizar bien de quien era, así que lo tome y al acercarme pude ver el nombre de Rob Miller, un chico de ultimo año de preparatoria.
Su cabello morocho con rulos indomables y lo que mas le destacaba era su hermosa sonrisa siempre blanca y resplandeciente que era lo que siempre me había llamado la atención de el, no se si podría clasificarlo ente los "chicos lindos" pero esa sonrisa me encantaba. Y medio temblando no se si por miedo o emoción abrí el chat.
"-¿Salis hoy?" Era lo que decía el mensaje.
Espere unos minutos para no quedar muy desesperada, aunque lo estaba. Se me hicieron eternos pero al tanto de cinco minutos le respondí medió temblorosa.
- Por supuesto, ¿y tu?
-Seguro, mis amigos salen. Yo estoy volviendo de capital porque tuve el cumpleaños de mi abuela.Entre capital y el pueblito donde vivía había como 100km de distancia, tenía un buen tramo para recorrer .
-Bueno, espero verte en la fiesta-escribo al cabo cada vez más nerviosa.
-Allí me veras-respondió el.Sin saber qué contestar decidí clavarle el visto además eso me haría más interesante, supongo.
Emocionada les cuento a mis amigas, ellas me felicitan aunque se ríen un poco diciendo que es feo.
Ya me cambia el humor del resto de la noche, no entiendo porque ya que ni siquiera sabía si a mí si me parecía lindo ese muchacho.
Ya a la 1 am decidimos arrancar a caminar para el boliche, caminamos ya que éramos 30 chicas aproximadamente y que solo quedaba a pocas cuadras de nuestra ubicación. Todas gritando emocionadas y nerviosas, con las mariposas en la panza cosquilleando. No se por qué nos pasa, si salimos siempre.
Una fila larguísima nos esperaba recorriendo toda la cuadra del boliche, hasta que en un momento decidimos intentar colarnos, si nos quedábamos en esa fila hubiésemos tardado dos horas mínimo en entrar, además estaba empezando el otoño y por las noches refrescaba bastante. Logramos meternos en la eterna y empezamos a caminar por el medio. Yo iba chusmeando la fila de los hombres intentando encontrar a Rob, que luego de empujar a un par de chicas y de meternos por los huecos lo encontré con sus amigos charlando mientras esperaba su turno para entrar.
Adentro del boliche era todo un descontrol, la música estaba a todo volumen y la barra libre toda la noche era clave para olvidarme de todo, olvidarme de que Landon estaría ahí.
Ya no muy consiente por haber tomado vodka hasta morir, estaba bailando arriba de la tarima. Me encantaba subirme allí, no para que me vean bailar a mí, sino porque me encantaba poder observar a la multitud de personas bailando , todas apretadas formando una gran masa. En ello reconozco unos rulos que se me hacían familiares, Rob estaba en medio de la pista con sus amigos bailando mientras bebía una cerveza y se fumaba un cigarro. Eso fue lo mucho que lo pude ver y fue lo único que supe de él en toda la fiesta.
Termino relativamente temprano recuerdo, generalmente siempre pasa, ya que grupos de chicos se pelean solo para supuestamente demostrar "que preparatoria es mejor" o porque uno le saco la chica que le gustaba a otro, algo muy absurdo porque pegándoles no solucionaban nada, sólo lograban cortar la fiesta que otras personas pagaban por disfrutar y lo que me parecía más absurdo aún es que esperaban las fiestas para hacerlo.
No me dejaban quedarme hasta que termine, solo me dejaban hasta las 5 de la mañana y como justo fue a la hora que se corto la no me queje, así que salimos con una de mis amigas que también es algo así como si fuera mi hermanastra, Mery, ya que mi madre y su padre estaban saliendo juntos. Nos quedamos esperando a que mi otra hermanastra mayor nos pasara a recoger y una vez en el auto empezamos con Mery a enviarle a Rob fotos nuestras donde salíamos terriblemente mal, pero gracias al efecto del alcohol eso no nos resultaba mal, incluso gracioso. El me responde el snapchat con una foto de él y una chica que odio realmente de la preparatoria que es un año más grande que yo, Alissa, no lo podía creer, era obvio que si estaban juntos era porque se estaban besando y eso me pareció repugnante, hasta quedé shokeada. Shokeada no solo por eso, si no porque me estaba mandando fotos con una chica cuando pensé que antes me había hablado con alguna intención de tener algo conmigo y si yo no me equivoque y realmente fue así, el se equivocó muchísimo mandando la foto porque así le daría menos bola.Arrancó la rutina, volviendo al colegio después de un buen fin de semana yo creo. Durante el recreo nos juntamos con mis amigas en el lugar de siempre, como todos los lunes teníamos que hacer el chusmerio del finde.
-Hey...¿como fue con Rod el sábado?-me pregunta Pam.
-Ni siquiera me saludo, pregúntale a Alissa como le fue con el, los vi bastante pegados-dije poniendo los ojos en blanco.
-El viernes en el cumpleaños de Cindy la amiga de Alissa, uno de los amigos de Rod agarró un micrófono y empezó a decir que había rumores de que Alissa y Rod estén juntos-dice otra de mis amigas.
-Igual fue, es feo. Hay un montón de pibes mucho más lindos para vos-replicó Pam.
-Ya no se que pensar, Rod viene y me habla como si quisiese algo conmigo pero en cuanto me descuido me entero que está con otra, ya esto es demasiado por hoy y recién son las nueve de la mañana.Suena el timbre y volvemos cada una a su aula correspondiente. Estaba confundida de verdad, hasta a veces no sabía si de verdad me gustaba.
Estuve todo el día pensando en el y respondiendo sus mensajes, ya mi snapchat ardía y se estaba convirtiendo en algo diario.
Así pasamos varias semanas y hasta que empezamos a hablar por WhatsApp, hablábamos día y noche todos los días.
El día de el cumpleaños de el padre de Pam, nos reunimos en su casa con otra amiga más Mauren, todas con nuestros padres celebrando el cumpleaños.