Ghost - Larry Stylinson

Dos.

Se quedó con la boca abierta. De verdad eso estaba escrito. Pestañeó varias veces para ver si es real, y el escrito no desaparecía.

- Harry... -Repitió, quedando aún con su boca abierta.- Con que te llamas Harry, eh...

Comenzó a repetir ese nombre varias veces. Le gustaba ese nombre. "Un nombre muy bonito para un fantasma." pensó.

- Entonces... Sí eres real, pero no te puedo ver, ni escuchar. Eso no es muy bonito, Harry... -Susurró, sintiendo sueño de repente.- Harry... Espero cada día saber un poco más de ti, si es que eres tú el que está siempre.

Bostezó y se acomodó en la cama, colocando una almohada en su espalda para no sentir frío.

- Sabes, no tengo a nadie que me acompañe en esta casa. Es un poco aburrido. -Susurró con sus ojos cerrados.- Intenté conocer personas, pero luego no me interesan. Son muy comunes, simples... Pero, de todas maneras, necesito a alguien. Soy bisexual, así que hay más posibilidad para mí. -Vuelve a bostezar, acurrucándose y haciéndose bolita.- En fin. Buens noches, Harry. -Susurró antes de quedarse dormido, con sus labios entreabiertos.

Harry estaba a su lado, observando su rostro. Había escuchado todo lo que dijo Louis y comenzó a pensar en si se mostraría algún día.

Es increíble para él, poder verlo todo lo que quiera, después de tanto tiempo sin poder hacerlo.

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Otra vez, Louis se despertó a las 09:30 a.m. y, como siempre, rodó en la cama hasta caer al piso.

- Auch, duele... -Hizo pucherito y se puso de pie para ir al baño. Pero, como estaba algo dormido, se cayó de nuevo.

Gimió de dolor y sobó sus nalgas con sus manos, cerrando fuerte sus ojos.

- Me dio justo en el hueso... -Dijo alargando la última "o", a punto de llorar.- Me dolió...

Luego de un minuto, se puso de pie y se dirigió al baño para hacer sus necesidades.

Harry quería ayudarlo, pero era muy pronto para eso, tal vez lo espantaría. Estaba pensando en ordenarle la cama, pero eso también sería muy rápido, así que tomó un papel de la libreta de Louis y volvió a escribir su nombre en ésta, para que sepa que siempre está él, luego la dejó sobre la cama.

Louis salió del baño, ordenó la cama y se vistió, encontrando luego un papel en el suelo. Frunció sus cejas y tomó el papel para ver qué contenía, y, vio otra vez el nombre de Harry, pero no era el mismo de ayer, la letra estaba un poco más grande. Louis lo sabe, estuvo observando la hoja por un tiempo. Una sonrisita se formó en su rostro, y guardó la hoja en un cajoncito de la mesita de noche, junto con la hoja que escribió Harry hace un día.

- Bien. Ahora sé que eres tú el que está todos los días.

Volvío a sonreír antes de salir de su casa para ir al trabajo.

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Al regresar del trabajo, encontró un pequeño gatito negro en la puerta de su casa. Abrió grande sus ojos y observó si tenía collar, y no tenía nada parecido en el cuellito. Así que sonrió y tomó al gatito, abrió la puerta y se adentró con él, subió a la habitación y lo dejó en su cama.

- ¿Cómo no había pensado antes en tener un gatito? Qué ternurita. -Sonríe y acaricia la cabecita del animal, viendo como éste cierra sus ojitos y ronronea.- Ya te compraré comida. Espera un poco.

Deja la maleta al lado de la mesita de noche y cierra la puerta de la habitación, para luego salir de su casa.

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Luego de darle la comida al gatito, se queda sentado en la cama, cerrando sus ojos. Luego, Louis de repente siente que algo lo toca y abre sus ojos para ver quién es, y no había nada. El gatito estaba comiendo, así que no podría ser. Volvió a cerrar sus ojos, y volvió a sentir que algo le tocaba en la mano. Enseguida abre grande sus ojos y no ve nada tocándole. Desvía la mirada hacia el gatito, pero éste estaba alejado, sentado en un rincón. Luego vuelve a mirar su mano y nuevamente siente que algo lo toca.

- ... ¿Ha... Harry? -Susurra mirando a la nada, pestañeando varias veces.

"Mi primera vez tocándote aquí."  Escucha Louis y gira su cabeza hacia todos lados.

- ¿Q-Qué? ¿Harry? ¿Harry? ¿Eres tú?

Louis sigue mirando a todos lados, pero no hubo respuesta.

Suspira y baja de la cama para tomar al gatito, luego vuelve a la cama, se acuesta con el gatito y cierra sus ojos luego de unos minutos, escuchando el ronroneo del animal.