Uno.

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Se despertó media hora antes de que suene la alarma de las 10:00 a.m. Siempre pasaba esto. Comenzó a rodar en la cama hasta caer al suelo, enrollado por la sábana. Suspiró, se quitó la sábana de encima y se puso de pie, puso la tela sobre la cama y luego se sentó en ésta.

- Gracias por despertarme. -Murmuró, sintiéndose algo cansado.- Al menos me ayudas a no llegar tarde.

Bosteza luego de decir eso, alzando sus brazos para estirarse y luego pararse para ir al baño a hacer sus necesidades.

Al salir del baño se dirigió al armario para quitar de éste una camisa negra y un jean ajustado del mismo color. Se puso las prendas y luego se colocó unos zapatos negros brillantes. Le gustaba usarlos.

Se quedó unos minutos sentado en la cama luego de armarla, cerrando sus ojos.

- Háblame... Tócame... Muéstrate... -Susurra al techo.- Haz algo... ¿Siempre eres tú? O... ¿O sólo has estado una vez? Dime...

Luego de unos segundos sin respuesta, suspiró. Cuando sonó la alarma, dio un salto por el susto y luego posó su mano en su pecho, apagando la alarma con la otra.

- Creo que ya no necesitaré una alarma. Puedes despertarme tú. -Murmura con una pequeña sonrisa formada en su rostro, mordiendo su labio inferior luego.

Tomó su libreta y quitó una hoja de ésta, dejándola sobre la cama junto a una lapicera.

- Voy a salir ahora. Quiero saber, al menos... Tu nombre. No pareces ser malo como en las películas.

Se puso de pie, tomó su maletín y bajó las escaleras para salir de su casa y cerrar con llave la puerta, yendo rumbo a su trabajo.

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Volvió a su casa luego de cinco horas, dejando su maletín al lado de su cama. Ya no se sentía cansado. Por suerte su trabajo no era de tantas horas.

Al ver el papel y la lapicera en otro lugar, abrió grande sus ojos y tomó enseguida el papel para ver si había algo escrito. Pero, no. No había nada, estaba en blanco.

- No quiero inventar un nombre para ti... -Susurra y curva un pucherito.- Okey... -Suspira.- Supongo que no me lo dirás...

Deja el papel y la lapicera sobre la mesita de noche y toma su reproductor de música, luego se pone los auriculares, pone play y cierra sus ojos, quedándose dormido luego de unos minutos.

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Se despertó a la noche, al rededor de las 10:00 p.m. Dio un bostezo y paró la música, se quitó los auriculares y bajó las escaleras para ir hacia la cocina y comer un poco de comida que le quedó de la noche pasada.

Al terminar de comer, lavó su plato y los cubiertos, luego los guardó y fue a su habitación, se quitó los zapatos, luego su camisa y pantalón, para luego ponerse un pijama con lunares rojos.

Tomó el papel que dejó en su mesita de noche y comenzó a sacudirla para hacerse viento. Sabía que no podría dormir, así que tomó la lapicera para dibujar algo que tenía en mente, pero luego vio en la hoja, algo escrito. No se entendía muy bien. Trató de entender qué decía, hasta que lo logró.

- Harry...

Ghost - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora