Él

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- Axel White! Cómo es posible que no fueras a la escuela! – El director seguramente había llamado a su madre lo que indicaba que Brad no había podido firmar la lista de asistencia por él o peor aún, lo había descubierto – Tenemos un trato, no faltas a la escuela y puedes seguir en las clases de arte – cualquiera diría de era un chico malo, pero Axel había pasado más tiempo con niñeras que con sus padres y ahora estos se divorciaron, lo único que ha tenido siempre es la pintura y a su mejor amigo Brad.

- No me sentía bien mamá – su madre no era una mala persona, solo alguien que quería mucho su trabajo y tenía un trabajo de tiempo completo

- Es el segundo día que dices eso- mentirle a su mamá sobre estar enfermo era imposible – si no vas mañana tendré que hablar con tu padre y transferirte a Alaska – su padre había decidido también seguir su sueño y ahora era un carpintero famoso en Juneau – o llevarte al hospital si te sientes tan mal

- Está bien mamá mañana iré – su madre directora del Pen Bay Medical Center no daba su brazo a torcer jamás por eso a pesar de querer irse con su padre se quedó en Rockland con su madre – ¿necesito nuevos lienzos me dejarías dinero? – su madre resopló – y también para el almuerzo

- Lo dejo en el comedor junto con la cena – oyó el ruido de los zapatos Valentino de su madre y volvió a subir el volumen para seguir escuchando música.

Brad se tardó veinte minutos en salir desde que Alex lo había llamado al salir de casa, lo que le tomó cinco minutos más de lo habitual pues Dorothea el ama de llaves no quería dejarlo ir sin el desayuno, a pesar de haberle dicho que de camino comería algo ya que su madre le había dejado la tarjeta de crédito esta amenazó con llamar a su madre si no comía.

- No tenías por qué recogerme – encendió el motor de su increíble Audi TT Coupé, regalo de su padres para su cumpleaños diecinueve – vivo a solo unas cuadras de la escuela

- Ya lo sé hermano – subió el volumen de la música y aceleró a través de las calles poco congestionadas de Rockland – pero si vamos a llegar tarde lo mejor es llegar con estilo – su amigo rio a carcajadas

- No has asistido a clases – eso no era una novedad pero su amigo parecía algo nervioso – tuvimos que escoger pareja para el proyecto de ciencias – ya sabía a donde iba la conversación pero le divertía ver lo nervioso que se ponía su amigo cuando sentía que lo traicionaba – como no volvías y talvez te irías con tu padre – hacia varios minutos que había llegado a la escuela pero llegar tarde no era una de sus preocupaciones

- Brad buscaré pareja para el proyecto – su amigo pareció relajarse – llevas meses intentando coincidir con Amelia este proyecto es tu oportunidad porque te aseguro que no iré al baile de graduación contigo – le dio un ligero puño en el hombro y caminó hacia la entrada

Matemáticas... la peor clase de la escuela, no entendía que importancia tenían los límites y derivadas si ya sabía las operaciones básicas y no pretendía ser ingeniero.

-Tarde como siempre señor White – la señorita Smith, sobre sus treinta y cinco estaba lejos de ser una mujer fea, a pesar de haberla tentado por meses unas semanas antes de enterarse del divorcio de sus padres le había aclarado que no tenía interés en un niño y que amaba a su esposo – espero que hoy no se quede dormido – aunque el sueño ya lo empezaba a atraer- lleva varios días sin venir y debe ponerse al corriente.

- Tienes toda la razón Eloise – pasó junto a su ruborizada maestra y le guiñó el ojo mientras se sentaba en la última fila en la esquina.

La señorita Smith dio otra de sus aburridas clases pero cuando su mirada cruzaba con la de él mostraba en sus grandes ojos marrón la irá que dentro de ella emergía.

Al llegar a la clase de ciencias no tuvo que buscar a Brad, este estaba sentado junto a Amelia Snow su amor eterno desde la primaria afortunadamente su despistado amigo había reparado en poner su mochila en el puesto de atrás para evitarle sentarse justo al frente.

- Señorita Williams usted y el señor White tendrán que hacer el proyecto para mi clase juntos – toda la clase los miraba – les aclaro que no pueden hacerlo solos así que ni lo piensen – no era una novedad que Alex y Evelyn Williams no eran mejores amigos, talvez en toda la escuela jamás se había dirigido la palabra, no se odiaban pero no tenían nada en común.

- ¿Tu casa o la mía? – Con sus ojos marrón y unos labios pequeños rosados Evelyn trataba de que Alex centrara su atención en ella – A menos que prefieras trabajar en la biblioteca o en el almuerzo – dejó su cuaderno de dibujo para centrar su atención en la chica de metro sesenta con los brazos en la cadera.

- Mi casa a las siete pent-house edificio Mayers – prefería la comodidad de su casa, temía terminar sepultado por los montones de libros que tendría Evelyn en su inmensa casa.

- Muy bien White – se volteó y se dirigió a la puerta – nos vemos – y salió al montón de gente que intentaba mirar los resultados algún examen.

Evelyn Williams hija de uno de los más grande empresarios en USA Douglas Williams y de la ganadora de Miss Maine Maite Davis, definitivamente si algo tenían en común era el dinero, Alex el único nieto de Cornelius White, su padre David White había elegido ser carpintero a pesar de ser dueño de una de las más grandes compañías de seguros de América que sobrevivió a Norah y Madeleine White las hijas mayores de Cornelius y tías de Alex quienes quebraron casi por completo la compañía.

- Así que Evelyn Williams – Brad lo esperaba fuera del salón de clases – si algo es seguro es que su proyecto tiene financiamiento – Le preocupaba más que su madre viera llegar una chica por primera vez a su casa empezaría a hacer preguntas y lo que menos le interesaba es que su madre se entusiasmara con que el tuviera novia – seguro ella hará todo el trabajo, tiene calificaciones perfectas y esta no será una excepción.

- ¿Cómo va todo con Amelia? – debía alejar la conversación de Evelyn y él – Deberías invitarla a cine o a cenar.

- Podría invitarla al cine si trabajo dos semanas más en el café de May – los Martin, trabajadores, con dos hijos, Brad de diecinueve y Jena de diecisiete, tenían una vida acomodada hasta que el padre de Brad fue despedido y estuvo desempleado por dos largos años – invitarla a cenar sería imposible yo no puedo pagar una cena en el Sky – Brad trabajaba medio tiempo en un café pero Amelia Snow se acercaba más al círculo social de Alex y por supuesto Evelyn que es su mejor amiga.

- Si haces mi tarea de matemáticas yo pago la cena en el Sky y hasta te presto mi auto – Brad parecía dispuesto a saltar sobre él y llenarlo de besos – por un mes – lo vió bajar la cabeza y pensarlo pero en menos de nada le extendió la mano a modo de cerrar el trato - y ni vuelvas a mencionar que Evelyn es mi pareja de ciencias.

Tomó la bandeja y saludó a las cocineras mientras pedía una hamburguesa y Brad algo de pollo con patatas, el resto del almuerzo transcurrió mientras Brad hablaba del partido de fútbol de la noche anterior luego de que Alex mencionó que no lo había visto por estar dibujando.


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⏰ Última actualización: Oct 12, 2016 ⏰

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