Una meta

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10 Años después...

Ya tengo 16 años, pero aún que hayan pasado 10 años el dolor sigue como si apenas hubiera sido ayer. Estos diez años han servido para entrenarme, emocionalmente, físicamente y mentalmente. Soy todo un militar y pronto seré el mismo mercenario que acabó con la vida de mis padres esa noche. Pero antes de ir al campo de batalla tengo una batalla más grande, ir a la escuela y también ser entrenado en la academia militar, no planeo ser amigable ni mucho menos tener amigos, en mi mente solo esta mi venganza.

Mi despertador suena a las 4:00 am, tengo entrenamiento así que de un salto me levanto y entro a la ducha, me pongo mi uniforme, que consiste en una polera negra, pantalón negro y botas negras ya que soy un cadete, me pongo mi chapa de identificación pero aún lado también me pongo la de mi madre.

Bebo un zumo de naranja y me preparo para salir, no, no como nada, la última vez que comí algo antes de ir a entrenar no terminó muy bien, fueron como dos horas arrodillado al inodoro, así que no pasaré por eso de nuevo. Me coloco mis botas y voy trotando a la academia.

Al acabar miro mi reloj 9:30 am -Mierda- No tengo tiempo de ir al departamento a cambiarme, así que voy directamente al instituto Douglas, la escuela más famosa de todo NY, aquí van los más adinerados, pero para que tapar la fantasía, todos son narcos, corruptos, impostores e incluso mafiosos, se preguntarán por que entre aquí, bueno que mejor manera de encontrar al asesino de mi padres, que siendo amigo de su hijo o hija.

Chuck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora