Nota 3

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7 de octubre de 1987

Debido a mi negación de salir de la casa donde todas las cosas de mi querida difunta esposa estaban, mi sobrino llamó al psicólogo a mi casa, al principio no lo dejé pasar pero al final no pude resistir más. Aprendí que si le decías la verdad, te recomendaría muchas cosas y costaría más dinero, así que mentí.

A la noche traté de dormir, pero me revolcaba en la cama, extrañaba el calor de mi mujer. Solo pude pensar en ella, a veces trataba de dormir, me obligaba a dormir, pero no podía. Al segundo que dejaba de forzar a mi mente a apagarse, esta pensaba en ella. No dormí casi nada.

Esto es todo por hoy día.

Para su información, busqué cosas sobre la depresión, así que todas las cosas que pongo aquí PUEDEN pasar si alguien tiene esta enfermedad.

Abrazos. Ciao S2.

La Puerta De La DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora