Amare

43 8 0
                                    

«Te necesito como al aire».

Me encontraste en desdicha, me viste rindiéndome, no me buscaste, pero fue cosa del destino que hayas estado en ese lugar.

Tú me salvaste, pero ahora siento que me estoy ahogando.

Me estoy ahogando y no es como si quisiera salir a la superficie, porque la sensación del agua entrando en mi nariz, en mi boca, toda el agua empapando mis prendas es totalmente placentera, es tan increíble que es casi imposible describirla con palabras mundanas y simples.

Porque así de complicado es decir que eres mi agua, que me estoy ahogando en ti. Entonces debes de tener claro que estaré ahí para ti, siempre.

Estaré ahí cuando te sientas sólo, cuando te sientas sin salida, yo estaré ahí, porque no puedo dejarte, es impensable dejarte.

A pesar de que seas tan frío, tan tosco, que me apartes, me digas que no valgo nada. Tú estuviste ahí y sé que me amas tanto como yo a ti, porque me recogiste de aquel horrible lugar, cuando estaba a punto de tirar la toalla y justo por ello, te amo, te amo con toda la intensidad que mi cuerpo permite amar a un ser humano.

Te amo tanto que muchos creerían que es enfermizo.

Me tomaste como si fuera un simple objeto, algo que puedes desechar, pero sé que estas perdidamente enamorado de mí, de mi rostro, de mis gestos, usualmente dices que amas mi cabello.

Pienso que no puedo vivir sin ti, nunca podría. ¿Es eso normal? Es totalmente normal, los demás con los que convives me han dicho que no es así, pero yo no les hago caso porque las calumnias surgen de todos lados, mi amor, y yo sé que si me amas.

Suelo mirar mucho por el gran ventanal de mi pequeña habitación, algo que no concuerda mucho con el espacio, pero es un detalle de lo más acogedor, te lo agradezco, mi amor, ese ventanal que me hace tener pecaminosos e incoherentes pensamientos.

Es tan estúpido el pensar alejarme de ti, pero el ventanal me ha llamado a hacerlo, es tan grande, mostrando ese tentador horizonte que oculta tantas cosas en el alba y en el ocaso, el crepúsculo de tan interesantes colores que tiene una estrecha relación con ese horizonte, como si ambos estuvieran confabulados para hacerme saltar del ventanal.

Pero mi amor por ti es tan grande y por ello puedo resistir aquellos horribles impulsos.

¿Qué sería de mí si te abandono?

¿Qué sería de mí si siquiera pongo un pie afuera de este acogedor y seguro lugar?

Debido a que me lo has dicho, me lo has advertido, el mundo es demasiado horripilante para alguien como yo, justo como dices, alguien tan puro e inocente como yo.

Tu voz me reconforta mucho por las noches, como me susurras cosas al oído en la fría oscuridad, pero a veces te vas y escucho voces molestas fuera de la habitación, risas de voces graves y sumamente molestas. ¿Quiénes son?

Tengo miedo de que los dueños de esas voces me alejen de ti, tal vez eres demasiado bueno para mí, pero puedo mejorar, puedo cambiar totalmente. Puedo ser lo que quieras, amado mío.

Cuando me encontraste, no estaba en busca de un conquistador, pero me salvaste, no me voy a cansar de repetirtelo.

Y cuando miro por el ventanal, muchas veces no puedo evitar pensar en ti, me hago mil y una veces la misma pregunta; ¿piensas en mí? Porque yo siento que sí, que me piensas tanto como yo a ti, mi amor.

Y tan sólo quiero que sepas, que me salvaste la vida.

Y tan sólo quiero que sepas, que me salvaste la vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MadhouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora