Como conocí a vuestro padre.

CAPITULO 2

Cuando yo era joven me pase casi toda mi juventud en un orfanato, estuve allí desde los 10 años cuando murieron mis padres, siempre me culpe de su muerte porque ciertamente fue culpa mía aunque... decidí olvidarlo. Un día cuando ya tenía 17 años iba a cumplir ya los 18, llamaron a la puerta de mi cuarto en el orfanato y vi entrar a una chica que trabajaba allí que se acercó a mí y con una voz muy suave me dijo.

-Sara una familia está interesada en adoptarte.

-Que!?!?-dije sobresaltada y sorprendida-Lo dices enserio?

-Sí, es la familia Tomlinson, de Londres-dijo-Ven a conocerles están aquí.

-Enserio? Espera que me visto un poco bien y me peino.

Estaba eufórica no sabía cómo describir esa situación era realmente asombrosa, llevaba 7 años allí y de repente me dijeron eso y no sabía si sonreír o llorar. Me acabe de vestir y me maquille un poco para estar presentable y salí de la habitación hasta la recepción donde me esperaba la familia. Cuando llegue vi a la una mujer no muy alta de media melena y pelo marrón oscuro y a un hombre de pelo gris, alto y con un gran bigote, detrás de ellos había un chico un poco mayor que yo, era alto moreno con unos preciosos ojos verdes azulados y una sonrisa de oreja a oreja. Me acerque a ellos y la madre vino y me dio un abrazo lo cual me dejo un poco desconcertada ya que me acababa de conocer y me dijo.

-Soy Johanna y si tú quieres me gustaría darte la bienvenida a nuestra familia.

-Soy _______ estaría encantada-dije.

En ese momento ella me abrazo y yo empecé a llorar ya que hacía tiempo que nadie me abrazaba y me trataba con cariño.

-Ei guapa que pasa- dijo ella con acento maternal-No llores

-Es que hacía mucho tiempo que necesitaba un abrazo.-me seque las lágrimas y me dirigí al señor.

-Soy _________ y quiero darle las gracias por lo que están haciendo ahora por mí.

-Tranquila soy Mark aunque si quieres me puedes llamar papa-Esboce una pequeña sonrisa.

-Hey soy Louis y a partir de ahora seré tu hermano mayor- dijo sonriendo de oreja a oreja.

-Yo_______ y estaré encantada de serlo.

Hicimos el papeleo y no dirigimos cara a su coche que era un gran Range Rover blanco nos montamos y la verdad es que durante el trayecto nadie hablo, lo cual me gusto porque habrían preguntado cómo llegue al orfanato y no me hubiese apetecido nada explicárselo ya que me había costado olvidarlo mucho tiempo.