Capítulo 1

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Deperté al escuchar la dulce voz de mi madre susurrandome... jajajajajaja eso desearía, pero no, era ella pero no con su dulce y tierna voz con la que le hablaba a mi hermano mayor. Era su voz gritando y alando mi cabello
"LEVANTATE ESCUINCLA QUE YA MISMO TU HERMANO SE VA A LA ESCUELA Y NO HA DESAYUNADO, SABES QUE ES TU DEBER COMO HERMANA MENOR PREPARAR EL DESAYUNO DE TU HERMANO" - Esa era la forma en la que me levantaba todas las mañanas, excepto un día que me levantó con golpes por permitir que mi hermano se fuera sin desayunar a la escuela.

Al ellar dejar de jalonear mi cabello y salir de mi cuarto me levanté me quité mi pijama que era un top negro obsuro color negro y un pantalón largo color negro también, ya que para mi simbolizaba mi vida y lo apestosa que era. Luego de cambiarme corrí (literalmente) a la cocina a preparle el desayuno al ño.. a mi hermano, ya que faltaban unos minutos para que se tuviera que ir. Le preparé unos revueltos con tostadas y café.

Pregunté a mis padres y hermano si deseaban algo más, me dijeron que no y me fuí a mi cuarto para prepararme para ir a la escuela, cuando escucho:
¡MAMÁ LA ESTUPIDA DE CAMILA SE ESTÁ PREPARANDO PARA IR A LA ESCUELA!- gritó mi hermano
Cada vez que mi hermano le decia a mi mamá que me preparaba para salir mi mamá ( si se le puede decir así a una persona que te golpea desde chiquita ) subía con dos correas para golpearme, siempre venía cuando estaba en brasier, siempre golpeaba en todo mi cuerpo incluyendo mi cara ya que no le importaba que las personas y profesores me vieran.

Entró y comenzó a golpearme con todas sus fuerzas, lo peor, era que las correas que usaban además de ser de cuero ella le había puesto puyas para que me doliera más. Al terminar de golpearme dijo que ahora me podía ir. Fuí al baño y me vi en un espejo que habia allí roto, ya que mi madre un día estaba enojada por que había tenido una discusión con una amiga me tiró al espejo y me golpeó, al verme pude ver todos los golpes los cuales ya no dolían. Así que solo me limpié las heridas y me las cubrí. Fuí al armario a buscar un atuendo, no busqué mucho ya que encontré un sueter de color negro y un pantalón suelto de color negro también, me puse unos sperry negros también. Cogí mi bulto, cerré mi cuarto y brinqué por la ventana.

LA CHICA QUE MAS SUFRIÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora