Capitulo. 3

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"-...y el príncipe bajo de su corcel, tomo en brazos a la princesa y le dio un beso de amor verdadero, y así después de derrotar a la malvada bruja y salvar el reino vivieron felices por siempre- termino de narrar la mujer que me acompañaba en la cama, me miraba con ojos llenos de amor esos ojos caoba que transmitían tanta calidez y me sonreía con esa sonrisa que enamoraba a cualquiera, me abrazo y me beso en la frente, le devolví una sonrisa e intente dormir pero no tenia nada de sueño.

-¿Los cuentos de hada son reales?- me decidí a preguntar antes de que ella saliera de mi habitación, después de todo me iba a quedar pensando en la respuesta unas horas mas si no lo preguntaba y sabia que sola no iba a llegar a ningún lado, la mujer me miro sorprendida, soltó el pomo de la puerta, volvió hacia mi cama y se sentó en ésta, luego sonrió y comenzó a hablar

-Cada persona vive en su propio mundo y cada quien decide lo que va a pasar ahí, se puede vivir en un cuento de hada solo si tu lo decides así- me quede pensando en lo que me dijo tratando de encontrarle sentido a las palabras, no lo encontré asi que preferí hacer otra pregunta.

-¿Los príncipes siempre están ahí para rescatar a las princesas de sus problemas?- la persona frente a mi se quedo pensativa un rato tanto que llegue a pensar que se había dormido pero finalmente contesto

-Hay gente buena y gente mala en el mundo, brujas y dragones o príncipes y princesas. tienes que conocer muy bien a las personas para saber quien quiere dejarte encerrada en una torre o quien va a rescatarte, tienes que besar muchos sapos hasta al fin encontrar a tu príncipe y cuando lo conozcas puede que no sea porque te rescato sino que tu lo rescataste a el- me contesto con una sonrisa en el rosto la mire sin comprender muy bien lo que me dijo, puse la mejor cara de incógnita que pude y me aventure a preguntar.

-¿Tu rescataste a papá?- paso un tiempo antes de escuchar su respuesta, como si no quisiera revelarla, como si fuera algo muy intimo y personal.

-Nos rescatamos mutuamente, supongo que fuimos la salvación del otro- me miro con ternura, esperando a que fuera la última pregunta que le hiciera, yo asentí en respuesta a su mirada.

-algún día encontraras a alguien que te rescate o a quien tengas que rescatar y ese día Nicki la vida tendrá sentido- la mire, sonreí, le di un beso en la mejilla y me acomode para dormir.

-Te amo mucho mami- le dije ya quedándome dormida.

-También te amo mi princesa- me respondió y todo se puso negro.

Me desperté con un punzante dolor de cabeza, me encontraba acostada en la cama de mi mejor amigo, estaba segura de ello ya que había estado demasiadas veces en esa habitación como para confundirme, tenia puesta una de sus camisetas y mi ropa estaba doblada sobre una silla al lado de la cama, me pare y fui hacia la ventana, efectivamente estaba de noche pero estaba demasiado agotada como para querer ir a mi casa así que agarre mi celular y le marque a mi tía.

-Donde mierda estas, te he estado marcando desde las 5 y nada que contestas Nicole niña algún día me vas a matar de un susto- se escucho un grito desde el otro lado de la línea mientras  yo, irritada trataba de conservar la calma.

-Cálmate quieres, estoy con Tyson y realmente no tengo muchas ganas de caminar así que no me esperes en casa, y deja de preocuparte tanto mujer, estoy bien- le respondí a la histérica con la que hablaba.

-Si, ahora lo se, pasa buena noche Nick, ven mañana a casa, te amo- me dijo la mujer con la voz cargada de ternura y amor provocandome una leve sonrisa.

-También te amo tía, nos vemos mañana, descansa- colgué el teléfono y me dispuse a pensar  que por más desesperante que mi tía pudiera ser realmente se preocupaba por mí.

.

Pase la noche hablando con Tyson, más bien discutiendo sobre que hacer con el echo de que Masón estaba por ahí suelto y en cualquier momento podía aparecer. Ty quería buscarlo y darle una paliza pero yo solo podía pensar en lo peligroso que era mi ex cuando salíamos y no lograba imaginar como la cárcel lo había cambiado, el iba a llegar a mi y no se detendría de ninguna manera, ni siquiera por mi mejor amigo y yo no toleraria saber que le hicieron daño por mi así que esa definitivamente no era una opción.

-Nick por lo que más quieras tenemos que hacer algo, no puedes andar sola por ahí sabiendo que ese lunático está suelto- me dijo Tyson con ojos suplicante, se muy bien cuanto se preocupa por mi pero yo me preocupo igual por el y no voy a permitir que salga herido.

-Ty entra en razón quieres, ese tipo es muy peligroso y yo no voy a permitir que te pase nada. Tu eres mi familia, me importas demasiado así que eso no va a pasar-

-Pero Nick... -

-Sin peros Ty, vamos a encontrar otra manera vale. Que tu te pongas en riesgo no es una opción- seguimos discutiendo cuando el sonido de la puerta nos interrumpió. Tyson y yo nos miramos a la cara y el coloco un dedo sobre sus labios dándome a entender de qué hiciera silencio.
Se puso en pie y tomó una lámpara que estaba cerca haciendo el menor ruido posible. Sigilosamente se dirigió hacia la puerta y miro atravez de la mirilla. Su cuerpo se relajo de golpe y volteo a mirarme.

-La pizza llegó- me dijo con una sonrisa y puedo jurar que nunca había retenido tanto el aire como en ese momento.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2019 ⏰

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