El corazón sufre por mi culpa

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>Daniel<

Una semana ha pasado desde aquel día con Trent pero no es porque algo malo pues no es así ya que en realidad todo ha sido color de rosa con ella, no sé si todo esto es un sueño hecho realidad o al menos así lo veo yo aunque me siento muy confundido ya que hemos durado bastante tiempo hablando sin tener ninguna discusión algo por el estilo pues casi siempre me pasa eso con todas mis amistades, supongo que es por mis ideales un tanto "raros" o a lo mejor es porque me enseñaron con unos pensamientos de alguien mayor de edad. Últimamente me he sentido muy feliz con su compañía pues es muy linda y demasiado sensible por lo cual debo tener sumo cuidado con mis palabras y acciones, eso me agrada, ahora mismo estamos estables en esta amistad que espero sea muy duradera.

Estamos de nuevo en la escuela, ahora es jueves pero eso en realidad no importa pues pasan los días y cada vez siento que la amistad toma más y más fuerza ya que casi siempre estamos juntos, es mas, ahora mismo esta acariciando mi cabello mientras escribo pero dice que no la mire pues se avergonzar pues no lo hace desde hace mucho, bueno que solamente lo hace con sus gatos mas no con la gente, me siento feliz de ser el primero o uno de los que le acaricia el cabello con ternura, sus pequeñas manos pasan por mi cabello con lentitud y mientras lo hacen siento un leve calor en mi corazón, siento como mi rostro se calienta un poco pero cierro los ojos y suspiro con suavidad para tratar de tranquilizarme, logro mi objetivo pero no siento ahora sus manos, abro los ojos para voltear a verla pero ella no esta, volteo nuevamente a como estaba en un principio, ella me mira un poco sonrojada, un silencio inunda el salón hasta que un amigo llamado Diego grita las famosas palabras "Beso, beso, beso", los demás compañeros continúan el grito que obviamente se dirigen hacia nosotros, nos separamos un poco y reímos mientras nos seguimos viendo mutuamente, el maestro grita que nos callemos, obedecemos y todos volvemos a nuestros lugares respectivos, el silencio vuelve a inundar el salón pero no es por alguno de nosotros si no que es porque ya dejaron trabajo, formulas químicas, no lo haré solamente continuare escribiendo con lo que estaba.

-Daniel, ¿Me puedes prestar tu borrador?- Decía con un tono de voz suave al igual que tenue. -Por supuesto, toma- Le puse mi borrador en su butaca y voltee rápido para que el profesor no nos viera. Digamos que el profesor es algo payaso con todo, todo le molesta y con todo me refiero a todo pues una vez vio que la pizarra tenía una pequeña mancha en el centro y por cosa obvia nos culpo de ello cuando fue él quien utilizo plumón permanente en vez del de agua pero claro, gracias a que llega borracho a la escuela y sigue dando clases a pesar de ello, pero bueno, no le hemos dicho nada al subdirector ni mucho menos a la directora pues nadie desea problemas nada mas iniciar el ciclo escolar, aunque realmente deseo seguir hablando con Trent en el recreo.
Y

a han pasado las dos horas antes de receso, solamente faltan dos minutos para que de nuevo este junto a ella por veinte minutos de libertad, han dado el toque que inicia nuestro pequeño descanso, tomo a Trent de la mano y salimos juntos del salón de clases.
-Daniel, ¿Cómo ves las clases?-
-Digamos que aburridas, solamente me divierto contigo más que con todos esos mediocres-
Un pequeño momento de silencio volvió a ocurrir entre ambos, ella me miraba con un poco de timidez pero yo seguía viendo sus ojos que parecen dos estrellas en una densa oscuridad.
-Daniel, ¿Me dejas decirte algo?-
-Claro, por supuesto, te escucho-
-¿Qué harías si tuviera novio?-
Tras oír esas palabras, algo dentro de mi se despedazaba poco a poco con el paso del tiempo, solamente habían pasado 2 segundos desde que me dijo eso pero yo sentí que fueron una eternidad, después de eso suspire y sonreí.
-¿Qué crees qué haría? Obvio que me alegraría pues eres alguien fabulosa y muy tierna pero sobretodo...única-
-¿En serio? Pues gracias, se llama Alex pero quiero que lo conozcas, ¿Crees poder ir conmigo a su casa?-
Definitivamente aquello que se rompía era mi corazón pues lo sentí en el centro de mi pecho, tenía unas enormes ganas de gritar y llorar al igual que maldecir aquel nombre por siglos pero ella...no merece a alguien como yo, debe ser feliz ante todo pues es alguien muy buena para que sufra con alguien como yo, antes de hablar inhale aire de una manera algo pesada y de igual manera lo exhale con pesadez pues no quería responder pero debí hacerlo.
-¡Claro! Yo te acompaño pero... Te diré algo, por favor ama a Alex con todo tu corazón pues él seguramente te ama de la misma manera pero, si te hace algo, me lo dirás, ¿Vale?-
-Gracias por preocuparte por mi pero no creo que me vaya a hacer algo, tranquilo pero si llega a pasar, te lo diré-
Justamente en ese momento tocaron el timbre, sin pensarlo dos veces me metí al salón pero sin aquella sonrisa que solía estar en mi rostro, no, ahora era una mirada fría... No escribiré más por hoy, quizá me aguarden más desgracias así que adiós.

Hoy, algo murió dentro de mi

¿Mi Objetivo? Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora