ContinuaciónCap.1-Desilusión.

9 1 0
                                    

No podía sacarme de la cabeza la idea de vivir lejos de mi hermana, a su punto ella es insoportable, arrogante, caprichosa y ligeramente dramática, pero tenía su lado bueno, estaba dispuesta a ayudarme en lo que necesitara, (aún así fuera enterrar en cadáver jaja) siempre me ayudaba a salir de cada embrollo en el que me metía...

-Anna puedes oírme- escuchaba que alguien me hablaba mientras pasaba su mano frente a mi de un lado a otro- Anna!
¡ANNA!Llegaremos tarde levantate.

Al abrir mis ojos mamá estaba frente a mi -vamos Anna, debes ir a la Escuela, es tu primer día y no quiere que lo arruines-.

Todo había sido un sueño, sabia que era demasiado bueno para ser verdad.

Arrastré mi cuerpo hasta mi closet, me puse lo primero que vi, me cepillé los dientes, recogí mi pelo en un moño y salí de casa hacia la escuela.

De camino seguía pensando en lo que había soñado, no era fácil vivir sin Joselyn ella era mi mejor amiga y la única hermana que tenía,
Ella me importaba demasiado, pero creo que yo a ella no. Si le hubiese importado un poco no se hubiera ido de la casa, Mamá me oculta la razón del por qué mi hermana no vive con nosotros. A veces pienso que fue todo su culpa, siempre que le hablo sobre ella me evade el tema,  necesitaba respuestas y nadie me las daba.

Al oír la campana sonar me di cuenta que había salido del trance en el que me encontraba divagando en mis pensamientos, me dirigí al salón de clases era inició de año y no podía llegar tarde a clase.

Sala norte, Salón 66-0
Sala norte, Salón 66-0

Después de buscar por todo el campus, finalmente había encontrado mi salón.

–Señorita Vásquez– se dirigió a mi mientras veía su reloj–Ms. Adams–dije con un nudo en la garganta, durante el tiempo que llevo estudiando en esta Escuela es la profesora que nunca me ha agradado en lo absoluto, y creo que yo a ella tampoco –Llegas tarde jovercita, tienes 10 minutos de retraso– Disculpe Ms. Adams, demoré al buscar mi salón, si no mal recuerda siempre había estado en la sala sur– dije mientras todos clavaban sus miradas en mi, risas y susurros se escuchaban en la habitación. –Lo recuerdo perfectamente, ahora pasa y  toma asiento– dijo mientras miraba el interior del salón.

No conocía a nadie, ninguno había estado en mi clase anterior, Todos me miraban como un bicho raro, llegue al medio del salón y había un asiento vacío junto a una chica, llevaba jens ajustados, una camiseta negra, unos convers negros y un listón rojo en su cabeza, –Hola, ¿puedo sentarme junto a ti?– dije mientras halaba la silla, me vio de reojo y asintió con la cabeza sin decir una sola palabra.

La clase estaba a 25 minutos para culminar, Historia no era una de mis materias preferidas, pero me interesaba un poco descubrir y estudiar hallazgos que personas humanas han hecho en la trayectoria de su vida. Es increible ver como descubrieron otras tierras, lugares y partes de ruinas que quién sabe, talvéz perteneció a alguno de nuestros ancestros, era increíble ver como personas comunes hicieron cosas descomunales, y yo estaba en la tierra para arruinar la mayoría de las cosas que me pasaban, como hoy, primer día de escuela y ya había recibido mi primer sermón al llegar tarde al salón, mamá tenía razón, tarde o temprano iba a arruinarlo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 13, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo Nuestro Es EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora