Mi Oscuro Y Placentero Secreto [Kyumin]

Valió la pena [Capítulo Final]

Narra Kyuhyun:
Subí furioso por las escaleras en dirección a mi piso donde aún seguía la estúpida de Tayeon mirándome asombrada como si no pudiera creer lo sucedido, sentí cierta rabia que pude manipular fácilmente evitando cometer alguna estupidez.

-¿Por qué rayos me miras de esa forma?- Estaba enojado y para mi mala suerte debía cuidar como hablaba- Dime querida ¿Eres feliz ahora que Min no está acá? Porque siempre ha parecido que lo odias.

-Te podría decir que si, pero ahora me acabo de dar cuenta que jamás conseguiré que me quieras...No me quiero ver patética ni rogarte, sólo buscalo y escapen lejos, no quiero atarte a una vida infeliz.

-¿Lo dices en serio? Mira que no estoy para bromas.

-Lo digo en serio Kyuhyun, huye y se feliz. Te deseo lo mejor- Se acercó hasta mi para darme un fuerte abrazo- Yo creo que también iré en busca de mi amor.

Me sonrió amablemente, luego se fue de lo más tranquila dejandome un tanto extrañado, pero con un peso menos encima. Me tiré en el sofá soltando un fuerte suspiro en busca de como sacar de esa casa a Sungmin puesto que entre hoy y mañana debía ir por todos los preparativos de la boda .
No debía echarme a morir, debía ser fuerte y tratar de buscar una solución a como de lugar porque ya había llegado muy lejos como para echarme para atrás y hacer como que nada de esto sucedió y casarme de lo más bien, además tenemos demasiado apoyo a nuestro favor que no será en vano. Me levanté en dirección al baño, me daría una ducha que reconfortaria energías e iría a casa de mis padres en donde me reuniría con todos ya que debían saber lo ocurrido para que juntos arreglaramos el plan.

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Así llegó el día en que debíamos huir si o si, me quedé en casa de mamá puesto que facilitaría mi llegada en la noche. En estos momentos íbamos en camino a la tienda de trajes donde el mío ya debía estar listo. Estaba nervioso por hoy, tenía miedo de que algo saliera mal y no pudiéramos librarnos.

Me desconecte un poco con los preparativos, puesto que me debía probar el traje, retirar la torta, ver las decoraciones y la comida ¡Un horror! Pero ya valdrá la pena tanto ajetreo. Miré la hora eran las cinco y eso significaba algo muy importante : El plan estaba comenzando.

Narra Sungmin :
Estaba en mi casa aburrido mirando por la ventana, puesto que mi mamá como castigo no me ha dejado salir de mi habitación , hasta que golpearon la puerta e inmediatamente se asomó un alegre Donghae ¿Cómo hizo para entrar? si mamá no quiere a nadie que le agrade o sea conocido de Kyuhyun...Además este pez no fue bendecido con mucha inteligencia para engañara a mi mamá.

- ¿Cómo lo hiciste para entrar? Si mamá no quiere nadie cercano a Kyu.

-Digamos que Eunhyuk me estuvo entrenando todo el día de ayer y no fue tan difícil- Se sentó en la silla del escritorio frente a mi- Sólo le dije que ese Kyuhyun era un desgraciado por hacerte esto y ¡Me amo!

-Wow me sorprendes Hae ¡Eres muy inteligente! Gracias por venir porque ya me aburría.

-No agradezcas, somos amigos. Aunque venía a otra cosa; Kyuhyun vendrá a buscarte en la noche y para eso necesito que quites todo el sistema de seguridad sin que te vean.

Así comenzó Donghae a explicarme paso a paso lo que haría mi primo a eso de la medianoche, me dijo lo que tenía que llevar y lo que por nada del mundo podía llevarlo conmigo como mi celular. Me comentó del lugar que nos iríamos sin decirme el nombre y que lo más probable es que no los viera por un buen tiempo, pero que tuviera por seguro que el contacto no se perdería.
Nos pasamos el rato que estuvo hablando de eso hasta que dio la hora de cenar y mi amigo se fue, no sin antes darme un último abrazo donde no pude evitar llorar...Los iba a extrañar mucho a todos, por sobretodo a Eunhyuk y a él quienes cuidaron de mi y me apoyaron en casa estupidez que se me ocurrió hacer a lo largo de todos estos años, extrañaría a Ji Yong mi pequeño que siempre estaba para levantarme el ánimo, extrañaría muchos recuerdos de acá lo que me produjo botar un montón de lágrimas sin parar, pero sabía que era por nuestro bien que era un camino a la felicidad que me estuve privando por años.