La Magie Des Clés.|[La Magia De Las Teclas]|

La Clairière.

Deslizaba los dedos ágilmente sobre las teclas del piano que se encontraban frente a ella, con los ojos cerrados, la respiración cortada y un nudo en la garganta tocaba una melodía muy hermosa, que por algún motivo le recordaba su vida anterior.
Un mar  de aplausos se hizo presente  al terminar su  presentación, hizo una reverencia ante todos los presentes y acto seguido bajo las escaleras para tomar su abrigo y colocárselo; apresurada trataba de evadir las felicitaciones de las personas con las que solía trabajar,  realmente no le gustaba llamar la atención.

Se hizo paso entre las personas empujándolas. Una vez ya fuera del local subió a su auto y se dirigió a casa; al llegar soltó un bufido de desesperación, corriendo al cuarto de baño, se desnudaba mientras lo hacía. Al llegar lo primero que hizo fue abrir el grifo del agua entibiándola, cuando supo que estaba lista se sumergió hasta el fondo, aguantando la respiración lo más que podía.
Salió del agua de un tirón mojando todo a  su alrededor, tomó la esponja de baño y comenzó a tallarse con fuerza todo el cuerpo, quería borrar las marcas invisibles que esas personas habían dejado al tocarle, nadie las veía, nadie más que ella. Siguió tallando hasta que su piel ardía y estaba roja. Quiso sacarse sangre, pero sabía que le preguntarían más tarde en el trabajo por las marcas constantes en su piel, porque sí, ya lo había echo antes.

Se había prometido dejar de hacer esto todos los días y con "esto", me refiero a lo que estaba haciendo justo ahora: aislarse de las personas, no dejar que la tocasen, no hablar, no... Nada.
Había dejado de interactuar con las personas hace años, ni siquiera sabía en que año, mes y día vivía, hacía mucho que había perdido la cuenta.

Todavía dentro del agua, con los ojos cerrados a causa de la concentración, tocaba el piano en si cabeza, deleitándose con el sonido espléndido del mismo, yacía imaginándose las teclas debajo de sus dedos, tocando con la mano izquierda la orilla de la bañera, sintiéndose justo ahí.