capitulo 15 #No me obligues a hacerlo

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-Mama- suplico en un murmullo

No quiero levantarme del suelo por miedo a que ella vuelva a golpearme, es muy notorio que esta drogada, esta inquieta y nerviosa, murmura cosas en vos baja y sonríe como desquiciada, aun así, parece que sabe de lo que habla

-ayer mientras no estabas, un amigo de tu padre paso por casa- sonrío de lado- entre charla y charla resulta que el tiene una clase de negocio de bailarinas

¿Qué mierdas? Trato de procesar sus palabras y no encuentro un significado, me froto el cuero cabelludo adolorido ante los tirones que me dio hace minutos. Ella noto mi rostro confundido y continuo

-bueno mañana hay una fiesta y esta dispuesto a contratarte, la paga será buena y es todo lo que me basta- la miro, ¿Bailar?- eres tan lenta mi amor, no solo bailaras…

La miro por unos segundos mas y luego mi boca se abre de par en par ante el asombro ¡Claro que no iré solo a bailar! Voy a ser algo así como una prostituta de Cabaret. ¿Esta mujer esta loca? Quiere venderme como si fuera carne fresca, dios que voy a hacer, no puedo con esto.

¿Una fiesta? ¿Y si es una de viejos babosos? La imagen de mi ante un par de cuarentones aparece en mi mente, la idea me repugna y me da nauseas. Seguro todo esto implicaba permitir que me toquen, que hicieran conmigo lo que quisieran, o dios no puedo, quiero vomitar el pequeño porcentaje de confianza que tenia en esta mujer

¿Cómo pude creer que ella tenía algo de decencia? Es decir ¿Vender a tu hija? ¿Entregarla a vaya a saber con quien con tal de conseguir dinero? ¿Qué clase de madre hace eso? Seguro a ella debieron de amputarle el sentido de la maternidad

-Mama por favor-ruego en susurros- no me obligues a hacerlo

-Es demasiado tarde pequeña-se agacha y acaricia mi mejilla, su toque me da escalofríos- mañana en la noche iras a esa fiesta

Abre la puerta de entrada y sale cerrándola de un estruendoso golpe. Me levanto adolorida y me escabullo a la habitación, mis hermanos aun no han llegado, me deslizo bajo las sabanas y sollozo en silencio hasta que caigo en un profundo sueño.

Me despierto y enseguida me sobresalto, no hay nadie en la habitación y es lo suficientemente tarde como para que el sol entre por completo por la ventana

Oh dios ¡ella va a matarme! Pero ¿por que no me despertó? Me cambio a gran velocidad y cuando abro la puerta de la habitación me freno en seco al verla parada allí

-No te asustes, no voy a pegarte- suelta una carcajada y por un momento deseo ser yo quien la golpea- vámonos, debes ir a ensayar

-¿Ensayar?

-¿eres idiota o te haces? Hoy a la noche iras a la fiesta, debes saber que harás

Salimos de la casa y caminamos en silencio, ella esta muy cerca mío y tengo ganas de correr en otra dirección.

El barrio como siempre esta bastante intenso, puedo notar esa tensión típica del lugar, da escalofríos, no sabes cuando puedes acabar muerto de un balazo en la frente.

Little White Lies (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora