Esperanza.

1.2K 159 8
                                    


Ya habían pasado 3 años desde que lo vio por ultima vez, aun en sus frías noches cuando se levanta con el corazón a mil, suele llamar a Natasha, preguntando una y otra vez si lo que vio fue real. Lo era, claro que sí, era Bucky, o como mejor era conocido.

El soldado de invierno.

Todos sabían que Bucky fue alguien importante para Steve, después de todo eran mejores amigos. Lo que no lograban descifrar eran los otros sentimientos, los que lo habían hecho ver a Bucky con otros ojos.

Ya habian pasado 3 años, en los cuales, nunca se canso de buscarlo por cuenta propia, nunca se acostó sin pensar en como se encontraba, años que se le hacían cada vez mas pesados.

Se acostumbro a su nueva vida, acepto unirse a los vengadores y luchar por su país ahora en una nueva era, pero nunca podrá perdonarse el haber dejado caer a Bucky por ese abismo.

Se sentía culpable, miserable, incluso creía que los años en los que estuvo congelado, a pesar de estar en un profundo sueño seguía martiriandose por la "muerte" de su amigo.

Simplemente no lograba asumirlo, menos ahora que sabia, que él se encontraba en algún lugar, vagando sin rumbo fijo, no pidió ayuda a nadie, mantenía su búsqueda en secreto, ya no dormía, se desvelaba vagando en su motocicleta hiendo hasta los mas incondicionados rincones de toda la cuidad, se podría decir que buscaba hasta debajo de las piedras pero des afortunadamente no conseguir nada.

Casi no visitaba la torre, se sentía excluido por los demás, era consiente de que los demás vengadores lo veían como uno de ellos, pero vivía tan perdido en sus pensamientos, que apenas podía mantener una corta charla.

Se sentía tan inoportuno tan solo, que con solo hacer una mueca de desconcierto, se ganaba algunas miradas curiosas de sus amigos, quienes sutilmente cuchicheaban a sus espaldas.

-¿Que sucede capitán?.- Hablo Wanda quien estaba en la cocina lavando los platos.- Puedo notar que esta algo tenso.

-No sucede nada, solo estoy un poco disperso.- Hablo a espaldas de la castaña, mientras se recostaba en un mástil de mármol.

-Capitán, usted y yo sabemos bien que sucede, no lo obligare a hablar, pero sabe que puede contar con mi ayuda.- Volvió hablar esta vez secándose las manos, pues había terminado de lavar los platos.

-¿Que se siente?.- Pregunto el rubio de la nada.

-¿Perdón?.- Wanda alzo las cejas tratando de buscar sentido a la pregunta del capitán.

-Poder leer las mentes de las personas.-

La castaña soltó una pequeña pero sonora carcajada, ganándose una mirada intrigadora por parte de su amigo.

-Apitan, esta usted muy equivocado.- Hizo un ademan arreglándose el pelo -. Yo no leo mentes, yo puedo sentir los sentimientos de los demás, puede sonar algo confuso, pero esa es toda la verdad.-

-¿Sentimientos?.- Se cruzo de brazos.

-Claro que si, en su caso capitán, puedo sentir, tristeza y agobio, es una fuerza que no puede dejarlo tranquilo, créame, no se de quien se trata.- Suspiro al ver la cara de su amigo, quien yacía estupefacto ante tan acertada descripción de lo que sentía.- ¿Le gustaría hablar sobre eso capitán?.-

-No lo se, es muy complicado.- Hizo una mueca frustrada.

-Capitán, no se preocupe, créame puede contar conmigo.- Puso una mano en su hombro -. ¿Cuanto tiempo llevas buscando a esa persona?.-

-¿Como sabes que lo estoy buscando?.-

-Por la incertidumbre y confusión, capitán, le brindo mi ayuda y apoyo, no le aseguro encontrar a esa persona, pero si lo acompaño en su búsqueda.- Hizo una pausa-. Podría sentirlo, podría ayudarlo capitán.- Sonrió cálida.

-El era... Fue una persona muy importante en mi vida y ahora se que esta en algún lugar, pero...  No lo se, con el pasar de los días pierdo cada vez mas la esperanza.- Suspiro mirándola a los ojos.

-Dicen que lo ultimo que se pierde es la esperanza.-

-Pero la mía se desvanece poco a poco.-





¡Oh, No Bucky!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora