Querido Diario(EDITANDO)

Capitulo 1

Faltan aproximadamente dos semanas para entrar de nuevo al colegio, me entusiasma la idea de que haya chicas y chicos nuevos en todo el pasillo, salones de clases. En fin, todo lo que tenga que ver con que haya muchas personas. No es que sea muy buena socializando, para nada. Pero tal vez puede que un chico se fije en mi... Esta bien no, eso es absurdo.

-Belle...

-Hola mamá.

-Es la quinta vez que te grito para que bajes a comer.-Dice mientras voltea los ojos y se cruza de brazos.

-Perdona.

-¿Otra vez en ese diario?

-Si.

-Bueno como sea, ya baja a comer.-Sale de mo habitación.

-Esta bien.-Dejo el diario debajo de la almohada y bajo.

-Hola pá.-Me dirigo al refrigerador.

-Hola Belle.

-El desayuno esta en la mesa.-Dice mi madre al verme husmear en el refrigerador.

-¿Panques? Paso.-Tomo una manzana y cierro la puerta.

-¿Ya te iras a trabajar amor?.-Le pregunta mi madre a mi padre mientras el lee en su celular.

-Emm,si.

-¿Y a que hora regresaras?

-No lo se.

-¿Podrias dejar de ver tu celular y ponerme atención?

-¿Qué?.-Dice mi padre aun sin voltearla a ver.

-Que. Dejes. El. Celular.-Dijo mi madre mientras se acercaba a el y le arrebataba el celular.

-Dame ese celular Jessica.-Grito mi padre mientras se lavantana de la silla.

-Te pregunte a que hora regresabas.

-Dame el celular.

-¿A que hora regresas?

-¡Que me lo des Jessica!.-Mi madre cedio y le dejo el celular en la mesa, mientras ella se iba tan enfadada a su habitación.

-Tu mamá esta loca.

-Los dos estan locos.

-Y tu niña, ¿que no irias a entrenar?

-¿Me llevas?

-Caray Belle, sube al carro.-Salte de la silla alta de la barra y corri a abrazaro, a lo que el me dio un beso en la cabeza.

-A veces me caes bien Bill.

-¿Cómo que Bill?

-Perdon. Papi.

-Jaja, muy bien, ya sube al auto.-Abri la puerta y corri al auto de mi padre, mientras me subi del lado del copiloto e inmediatamente puse la radio en aleatorio.

-Tu mamá a veces se pone muy loca.

-Los dos papá.

-Los tres.

-¿Me estas diciendo loca?

-Debiste de haber heredado la locura Belle.

-Lamento decirte que no. Les fallo eso, solo le pasaron la locura a Yeimi...-Joder,¿que acababa de hacer?.-Umm, lo siento.-Mi padre solo borro la sonrisa de su rostro y todo el camino se quedo callado.

Yeimi. Mi hermana menor. Murio cuando un maldito auto la atropello mientras ella iba por su pelota. Mis padres estaban preparando unas hamburguesas junto con mis abuelos en el jardin de mi casa. Yo estaba acomodando las sillas donde Yeimi y yo nos sentariamos, eran nuevas y mamá queria que las probaramos. Yo tenia 8 años y ella 6, los acababa de cumplir hace apenas unos meses y mis abuelos querian festejarla ya que ellos estaban en Estados Unidos. Recuerdo que fue con la vecina de enfrente a pedirle su pelota, mi abuelo la habia acompañado y la dejo frente a la casa de Cristal, la vecina. El regreso por que mi tio le hablaba, y dejo a Yeimi sola, de pronto Yeimi le dio una patada al balon y reboto hasta la calle, mientras caminaba por el, se entretuvo buscando una mariposa que habia visto, hasta que vio que su pelota estaba en la calle. Mis abuelos, mis padres y yo estabamos tan ocupados hablando con mi tio que no nos dimos cuenta de que Yeimi estaba sola. Hasta que se escucho algo espantoso. El grito de Yeimi. Un auto lujoso que muy apenas se empezo a escuchar, hasta que nos dimos cuenta que habia enfrenado por que habia atropellado a Yeimi.
La ambulancia llego y se la llevo, pero el paramedico le dijo que no habia muchas esperanzas, y asi fue. Al llegar al hospital nos dieron la noticia de que Yeimi no habia soportado y habia muerto. Habia muerto por un maldito conductor que no habia respetado el limite de velocidad. Habia cobrado la vida de mi hermana, y para colmo el habia escapado. Pero recuerdo haber visto su cara mientras el se bajaba del auto a observar lo que habia causado.

-Llegamos.

-Gracias papá.-No respondio, a lo que me baje sin mas.

Al llegar al entrenamiento me encontre con Samantha, mi gran amiga de ahi, que estaba tirada en el suelo con el celular.

-Samantha...

-Hooooolaaaa Belleeeee.-Volteo a mirarme.

-¿Cómo estas?.-Me tiro con ella en el suelo.

-Normal,¿y tu?

-Lo normal igual.

-Que bien.

-¿Ya llego Jeremi?

-¡No!, el maldito ya tardo en llegar y en serio no soporto la idea de...-Se quedo callada, asi que voltee para atras y vi a Yael. Un chico que estaba en la escuela conmigo, daba la casualidad que entrenaba conmigo pero nunca iba.

-Madre mia, mi novio platonico llego.-Dije sarcasticamente.

-Novio uno de los cien que tienes.

-Callate, estoy en la edad de disfrutar.

-Pero disfrutas de mas mujer.

-Asi es esto Samantha.

El entrenador llego, y como siempre, correr, ejercicio, ejercicio y mucho mas ejercicio. Pero a decir verdad no me noto nada de diferencia.
Al terminar tome el autobus y llegue a casa, donde estaba mi madre tomando en el sillon mientras miraba una pelicula sola. Me daba lastima y a la vez enojo de que estuviera tomando otra vez. Pero esa mujer se habia vuelto tan sencible desde que... bueno, desde que Yeimi murio.

-Hola mamá.

-Hola hija.

-¿Qué ves?.-Le grite desde la cocina.

-Yo antes de ti,¿la has visto?

-Solo he escuchado hablar de ella.

-Esta muy buena, ademas de que el chico pronto se recuperara y se casaran, yo lo se.

-De lo que me contaron el se muere.

-¡Belle!

-Ups, lo siento, es costumbre contar los finales.

-Una de las cosas que tambien arruinas siempre.

Ahi estaba de nuevo sus palabras tan frias luego de tomar.

-Si como sea.-Subi a mo habitación ya que no habia encontrado nada para comer en el refrigerador.

Tome mi celular y como de costumbre entre al perfil de Thomas, ese chico que por nada lo superaba, lo queria tanto, me preocupaba tanto por el, sentia una gran conexion con el. A pesar de que el y yo habiamos terminado por segunda vez hace un par de meses aun lo extrañaba, tenia la esperanza de que aun me recordara, que pensara en mi y el destino nos pusiera juntos de nuevo como ya habia sucedido. Era una persna muy especial para mi, de esas que te hace ver la vida de una manera distinta, que te da un motivo para levantarte cada mañana y aguantar otro jodido dia mas en esta miserable vida que me cargo. Pero ahora ya no estaba, la habia perdido, y no sabia que hacer. Confieso que no me senti mal cuando terminamos, por que la verdad el empezaba a cambiar mucho, estaba perdiendo a la verdadera persona que amaba, y creo que termine con lo nuestro antes de que el me engañara, pero al fin y al cabo yo termine siendo la mala del cuento.

Muy bien, publicaciones de chicas, cosas compartidas por el, pervertidas por cierto. Nada interesante.

Abri mi diario, pagina numero 567 del tercer diario que habia tenido desde hace 8 años, ya que despues de la muerte de mi hermaba visitamos un psicologo y el me dijo que era buena idea desahogarme escribiendo. Cuando cumpli 13 deje de escribir por un tiempo, pero a los 14 casi 15 volvi a retomar el habito. Pero hace un año lo tome en serio, y se volvio algo de hacer todos los dias.

Hoy otra vez eh vuelto a revisar el maldito perfil de Thomas.
Lo extraño, lo extraño mucho, mas que cuando terminamos. Extraño sus bromas, su manera de molestarme, de su manera de hacerme sentir protegida, que aunque no lo viera todos los dias en serio nunca deje de sentir lo mismo. Para ser sincera extraño esas peleas que teniamos por cualquier estupidez que antes las odiaba. Extraño esas manos, esos labios atrapados en los mios por minutos, su risa tan tonta pero a la vez tan linda. Tener que agacharlo para poder besarlo... Lo extraño maldita sea. Deseo mucho que regrese.

-Malditas lagrimas.-Susurre al ver que habia caido una en mi escrito. Deje e diario en mi librero y me recoste en mi cama, perdiendome en mis pensamientos hasta por fin quedar dormida.