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Después de dos días de nuevo estabas en casa y otra vez la misma historia, medicamentos, vómitos y dormir.  Gracias por pensar en mi.

Esa misma tarde me lleve a Noah, no me importó siquiera preguntarte sólo hice los tramites diciendo que estas en depresión.

Es más me atrevo a decir que te estas volviendo loca  y estoy segura que no me equivoco.

Ya estaba siendo mucho, hablabas sola. Llorabas todo el día y no querías hablar con nadie que quisiera ayudarte. La mejor manera es que vallas a un psicólogo no me importa si quieras o no, ahora eres como una niña.

No sé si es por el cáncer que estas así, o por el hecho de que Paul se fue. Pero llegue a mi límite. Ese día cuando te empezaste a bañar entre en tu cuarto y guarde todas tus cosas en una maleta así cuando saliste del baño tus padres estaban fuera esperando para llevarte a un psicólogo de veinticuatro horas.

Sí, me siento como la mierda pero ya no había opción siento lo que hice junto a tus padres pero te lo buscaste.

Eres inteligente sabias lo que estaba por pasar. Lloraste, pediste perdón, nos amenazantes, hiciste todo lo que pudiste pero ya lo paso pasó. Lo hubieras pensado antes y sin importar que estuvieras enferma todo sería similar a antes o inclusive igual.

No me culpes, fuiste tú la culpable.

Te Extraño, Amiga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora