Cápitulo 10

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Escapando de la Violencia:

Había una vez en el sur de Chile en Frutillar,una niña llamada Marcela.Vivía con su padre en una casa pequeña,fría y oscura,muy acorde al ambiente familiar que ahí se desarrollaba,porque la pequeña Marce,(bueno...no tan pequeña)con sus cortos 15 años,ya conocía el lado oscuro de la persona que más le importaba...Su padre.

Sucede que,cinco años atrás su padre,Raúl,perdió el trabajo y desde entonces se había sumido en una depresión profunda y en el alcohol.Así que Raúl producto de la borrachera,golpeaba a Marcela y su madre.

(...)

Pasaron los años,ahora nuestra Marce es una mujer de 20 años,su madre es una señora de 40 años y Raúl es...Raúl sigue siendo un borracho que golpea a su esposa e hija,sólo cambió su edad:46 años,aunque producto de la bebida,parece un viejo de 70 años.

Un día,Raúl bebió tanto que al llegar a su casa,tomó un cuchillo y empezó a gritar como loco que si no le daban dinero para seguir bebiendo,iba a matar a Marcela y Margarita (así se llama la esposa).

Mientras,escondidas en el entretecho de la casa,ellas solo querían salir de ahí,huir a algún lugar apartado de la casa,donde Raúl no las encontrara,y poder vivir en paz...cerca de su casa,había un bosque profundo.Ahí seguramente Raúl no las encontraría.

Mientras tanto...

Los gritos del borracho habían cesado hace una 1/2 hora,Marce y Margarita empezaron a bajar del entretecho y se encaminaron a la entrada de la casa...no hubiesen tardado mucho en condiciones normales,pero como estaban escapando demoraron 45 minutos en llegar a la mitad de esta.

El ruido de una bandeja al caer (Marcela estaba haciendo galletas antes de que su padre llegara)hizo que las dos se sobresaltaran:Raúl estaba despierto,con una botella en la mano izquierda,con un cuchillo en la otra mano...y muy enojado.

-¿A dónde creen que van?-preguntó alzando el cuchillo en dirección a Marcela,ya lo estaba bajando como para quedar en el corazón de la chica cuando...

-¡¡NOOO!!-y el arma se incrustó en el pecho de Margarita en un intento de proteger a su hija...fue lo último que dijo antes de morir.

Marcela vio cómo su madre caía y rodaba por el piso hasta detenerse a sus pies,asustada,miró por última vez el cuerpo de su madre y salió corriendo de la casa en dirección al bosque.

(...)

La pobre de Marcela vagó por todo el lugar hasta que encontró un claro.Con una carpa que traía de casa y una manta,se dispuso a dormir.

5 años después..

Un joven hombre había llegado al bosque;estaba cansado,perdido y hambriento;pero no por eso había dejado de ser lindo:castaño,alto (1.70),moreno,ojos azul cielo,alrededor de los 28 años...todo un galán.

Cerca de ahí,se encontraba una casita de madera,pequeña,pero se veía acogedora.El extraño se acercó y tocó la puerta,a los pocos minutos le abrió una mujer joven de mediana estatura (1.64),con un largo pelo negro que le llegaba hasta la cintura,blanca y con ojos marrón:los mismos ojos que tenía su madre;sí,aquella chica era Marcela que con una sonrisa en su rostro recibió al extraño.

Sucede que el joven era un extranjero estadounidense que había vivido en Chile por 10 años,así que ya sabía hablar el español y se llamaba Miguel.Se había separado de su grupo en una caminata por el bosque y se perdió,preguntó si podía pasar la noche en la casa con Marcela y esta dijo que sí.

Con el paso del tiempo se enamoraron y posteriormente se casaron,tuvieron dos hijos:Christine y Eduardo,dos lindos angelitos que vivieron felices con sus padres en la pequeña casita de madera por el resto de sus vidas.

😊😊😊

Le agradezco a mi amigo Pancho,sin él,no tendría este capítulo.
La historia es suya,no se aceptan adaptaciones ni copias.
Me costó escribir esto así que espero les guste.

😇😇😇

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