Quiero reglas

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Me levanté temprano para evitar llegar tarde al instituto. Me vestí con un jean negro, una remera blanca y una chaqueta de jean, me coloqué mis converse blancas y bajé a desayunar.

Le pedí a María, mi nona desde que soy pequeño, que me prepare unos panqueques con jugo de naranja.

Después de desayunar colgué mi mochila sobre mi hombro, me despedí de María y me monté en mi convertible rojo de camino al colegio.

Por suerte este es mi último año y lo comparto con Junne. Ella siempre fué una verdadera amiga en el instituto, los demás sólo se acercaban a mi por favores o fama.

Llegué y estacioné detrás del audi negro de Junne. Bajamos al mismo tiempo y nos saludamos, al entrar todas las miradas cayeron en nosotros, mas de lo normal. Todos murmuraban mientras pasabamos por el frente de ellos en busca de nuestros casilleros.

—No sabía que tenía primo nuevo— Se apareció James, el primo de Junne.

—¿De que hablas James?— Preguntó ella apoyándose en el casillero.

—Esto— Dijo y le entregó un periodico.

La modelo Junne Smith y el cantante Lucas Thompson en una candente relación. En la tarde de ayer se los encontró en la casa del jóven en la piscina— Leé en voz alta y abrimos los ojos como platos al ver una foto de ayer cuando abracé a Junne por la cintura.

—Lucas...— Susurró y la tomé del antebrazo, arrastrandola hasta un salón vacío.

—Creo que debemos empezar ahora— Dije y asintió.

—Está bien, pero quiero reglas— Dijo tomando asiento en un pupitre.

—¿Que reglas?

—1) Cuando termine el engaño, nadie volverá hablar nada de esto.
   2)Nada de sexo.
   3) NO enamorarse, no hay que arruinar esta amistad— Dijo y reí.

—Está bien— Estrechamos las manos.

Tocó la campana e indicaba que teníamos que ir a nuestra clase de historia.





Las horas pasaron rápido, toda la mañana recibimos preguntas sobre la "Relación" entre Junne y yo, claramente dijimos que era cierto y como era de esperarse, a Junne la odian varias chicas y a mi hasta los chicos me miran mal.

—Lucas— Chasqueo sus dedos en frente de mi.

—¿Si, Junne?

—Nos vemos a las siete en las gradas para hacer el trabajo de literatura?— Asentí —Okey, nos vemos— Me dió un beso en la mejilla y fué a su reunión estudiantil.

Decidí ir a la biblioteca a buscar algun libro interesante.

—Hola Margaret— Saludé a la bibliotecaria y esta me dio una sonrisa.

Me adentre entre los estantes y encontré uno que me llamó la atención, lo tomé y fuí directo a las gradas.

Mi reloj de pulcera marcaban las seis y veinticinco, tenía tiempo para dormir aunque sea un poco.

Me recosté y cerré lentamente los ojos hasta caer en un profundo sueño.





—¡AH!— Grité y caí.

Levanté mi mirada y me encontre con la sonrisa traviesa de Junne.

—¿Por qué hiciste eso?— Pregunte tocando mi oído ya que había hecho sonar una bocina en el, demasiado fuerte.

—Te veías tan tranquilo dormido... ¡Tenía que arruinarlo Lucas!— Exclamó elevando sus brazos dramáticamente.

Me ayudó a pararme y nos sentamos de nuevo. Saqué el libro y comenzamos a leer y responder las preguntas que dejó la profesora.

Una vez terminando la acompañé hasta su auto y se dirigió a su casa. Me monté en el mío y me dirigí a la mía. Cuando llegué numerosos reporteros había en la vereda de mi casa.

"¡Lucas, Lucas! ¿Es cierto que estás en una relación con Junne? ¿No eran solamente mejores amigos? ¿Desde cuándo están juntos?" Esas y más preguntas me bombardeaban. Por suerte, Chris, mi mano derecha y cabe decir, mi mejor amigo, me ayudó a entrar.

—Maldito, ¿Por qué no me dijiste que salias con Junny?— Dijo adentrándose en mi cocina.

—¿Ya lo sabes?

—Todos lo saben— Rió.

Christian Jones fué compañero nuestro, éramos muy unidos los dos junto a Junne, hasta que tuvo que viajar a Inglaterra para rodar una película, vivió alla durante cinco años. Siempre mantuvimos contacto.

—Fué algo rápido— Rasque mi nuca.

—Sabes, siempre supuse que estarían juntos. Hacen linda pareja, hermano—sonrió y tomó un trago de la lata de gaseosa que tenía en sus manos.

—Preguntó por ti—Solté.

—¿Quién?—Preguntó confundido.

—Junne, idiota—Rode los ojos.

—¿Que dijo?

—Preguntó como estabas y... ¡Ah! Quiere que hablemos los tres por Skype— Recordé lo que me dijo esta mañana.

Me senté en el sillón y Chris se fué a buscar la laptop, después de unos minutos estabamos sentados esperando que Junne conteste la llamada.

La imágen se abrió dejando ver a una alegre chica.

—Hola Junnicita— Saludó muy animado mi amigo.

—Hola Christiancito— Devolvió el saludo.

Se veía completamente hermosa como siempre, su cabello lacio estaba perfectamente atado en dos colitas reposando sobre sus hombros. Su rostro aún tenía el maquillaje de la sesión que había tenido, se notaba algo cansada pero aún así no dejaba de verse feliz y dibujar una preciosa sonrisa.

—Te mataré Lucas, ¡Nunca me avisaste que llegó Chris!— Gritó "mi chica".

—Llego hace un par de horas... Además aún sigo mal por el golpe en las gradas— Lancé una mirada asesina a Junne y mi amigo rió.
—Chicos, se que no hemos hablado nada pero estoy agotadicima, necesito bañarme e ir a dormir. Lucas, mañana pasa por mi y por Chris, para que vayamos juntos al instituto— Dijo y asentimos, nos despedimos y cerramos la videollamada.

—Amigo, yo también me tengo que ir, lamentablemente tenemos escuela mañana— Dijo con asco y reí.

—Adiós— Dijimos al unísono y se fué.

Aproveché para bañarme e ir a la habitación, no sin antes comer un trozo de pizza.

Elegí un atuendo para mañana, jeans oscuros, remera negra, camisa roja y zapatillas negras; las dejé en una silla y me fuí a acostar.

Help me, JunneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora