cap 4

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Después de ese día, me había hecho aun más cercana a Taehyung, lo cual me hacía feliz de alguna forma.
Con respecto a Jonghyuk no había vuelto a cruzar palabra con él, al día siguiente supe que se había cambiado a la otra clase, y aunque de vez en cuando lo veía en los pasillos de la escuela o en la cafetería, sólo lo ignoraba y el por su parte sólo agachaba la cabeza y se iba.
Un día chocamos de casualidad en la entrada de la escuela, pero al ver que Taehyung estaba a un lado mío, salió prácticamente huyendo, me pareció ver un Moratón en su ojo y que tenia el labio partido, pero aunque le insistí a taetae para saber si había sido él quien lo había golpeado, este siempre decía que el no había sido y luego cambiaba de tema.
La verdad no le creo nada, para mi aunque el diga y jure que no es así; en el fondo se que fue el quién lo amenazó para que ya no se me acerqué, sino, ¿de que otra forma este hubiese dejado de molestarme?, aún así se lo agradecía internamente aunque no lo dijese, pues gracias a él ya no tenía que verlo todos los días, y tampoco se me acercaba.

Ahora me encontraba en la casa de Taehyung, estabamos en los finales, lo cual me tenia bastante estresada, ¡necesito las vacaciones ya!.
presisamente ahora estabamos haciendo un trabajo de historia, o al menos eso intentaba, porque mi amigo no hacia más que distraerme y hacerme reír con sus tonterías.-

-ya! Tae, no puedes ser serio.- me quejé mientras reía.- a este paso no terminaremos nunca el trabajo y reprobaremos.-

-ok, ok ya, me pongo serio.- no duro ni tres segundos y volvió a reír, le pegué con un cojín en la cara.- ¡ouch! ¡Eso duele!.- me reclamó.-

-No exageres, el cojín es muy liviano

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-No exageres, el cojín es muy liviano.- dije rodando los ojos.- además te dije que te pusieras serio.- nota mental: no volver a hacer un trabajo con Taehyung.-

-ya está bien, tienes razón, necesitamos terminar esto.- dijo poniendo una cara sería con determinación.-

Pensé que sólo le duraría unos minutos y luego se pondría a reír como loco o se distraería con cualquier cosa, pero para mi sorpresa, esta vez si hablaba en serio pues comenzó a ayudarme de verdad con el trabajo y luego de una hora estaba listo.
Ahora estábamos comiendo un sándwich mientras mirábamos dibujos animados en la televisión, si lo sé, somos unos infantiles, pero, ¿como no serlo con un amigo, el cual su edad mental es de un niño de cuatro años?.

-Pensé que moriría, ¿porque el profesor hace hacer estos trabajos?.- dijo quejándose.- no sirve de nada.-

-Deberías preocuparte más por tus calificaciones.- le miré  sería.- ¿cómo terminarás la escuela así?, no quiero ni saber que harás cuando estés en la universidad.-

Don't Touch MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora