No Es Normal (Pausada Temporalmente)

El Día Más Feliz.

Regrese a casa en cuanto se fue Marcus.

-¿Tan rápido? - cuestionó Daniel desde la entrada de la casa.

Reí un poco por su pregunta.

-Si, entro esta noche.

Aun me dio tiempo de comer y cenar con mis hermanos antes de irme.

Abrí la cortina de la venta para ver si venia Marcus.
Me encontré con la sorpresa que venía llegando.

-Me voy chicos.

Me despedí de cada uno y salí por la puerta en dirección de Marcus.

-Hola de nuevo. - me dijo sonriente.

Amo su sonrisa.

-Hola.

Comenzamos a caminar por la brecha que estaba.

-¿Con quien se quedaron tus hermanos?

-Solos, pero en 1 hora llega mi madre.

-Bien.

Después de caminar por un largo rato llegamos a lo que parecían un sembradíos.

Ya más cerca me di cuenta que era de cerezas.

-Este es el lugar. - aclaró Marcus.

-¿Y que haces aquí? O bueno,  perdón ¿cual es el trabajo que haces? - pregunte nerviosa.

-Me encargo de llevar las canastas con las cerezas a los camiones.

Eso explicaba su gran cuerpo.

-Pero descuida, tu solo las cortaras.

Cuando entramos al gran terreno Marcus hablo con un hombre que parecía ser el jefe.

-¿Entonces trabajará bien? - pregunto el hombre algo inseguro.

-Así es Jonas.

-Llévala y enséñale como se hace.
Marcus se acercó a mi.

-Esta echo. - sonrió. - tienes empleo.

Me alegre al escuchar eso.

Marcus me mostraba como se hacía el trabajo y yo prestaba mucha atención, la mayoría del tiempo a su sonrisa.

-Y así de sencillo. - término de decir.

Me límite a sonreír y comenzar con mi trabajo.

Marcus empezó a hacer lo suyo y yo seguía con lo mio.

Parecía que esto había sido una buena idea.

Pasaron las horas y la jornada de trabajo término.

-¿Quieres que te acompañe a casa? - pregunto Marcus.

-Si, claro, bueno si puedes.

Malditos nervios de mierda.

-Si, bueno.

Caminábamos rumbo a mi casa, eran las 5:34 y aun no salia el sol.

-Y... ¿Que tal te pareció el trabajo?

-Me a encantado. - dije notoriamente feliz.

-Bien. - dijo con una sonrisa.

Faltaba poco para llegar a casa cuando sentí como Marcus rozaba sus dedos con los míos.

Cada vez más cerca.

Cuando menos sentí su mano ya estaba entrelazada con la mía.

Nadie dijo nada, solo sonreíamos en silencio.

Después de el largo camino llegamos a casa.

-Bueno... Creo que, mañana nos vemos. - soltó Marcus sin soltar mi mano.

-Si, eso creo.

-Bueno.

Se acercó lentamente a mi hasta quedar con las narices chocando.
Escuchaba su respiración algo acelerada.

Agarro más fuerte su mano y quito la poca distancia entre nosotros.

Dando un beso tierno en mis labios.

Me quede helada.

No sabia que hacer.

Se separó de mi y soltó su agarre.
-Nos vemos. - saludo y se perdió entre los árboles.

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Hola.
Tarde pero seguro. XD

Espero les guste.

Saludos.