Él

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La alarma sonó, y me desperté sin reproche.

Me preparé y me puse ese outfit(multimedia), que tanto me costo escoger, Dios, estaba helando allá afuera, me cubrí con la chaqueta de jean y bajé las escaleras de mi casa para ir a desayunar con mi mamá, me limité a tomar un cereal, no tenía mucha hambre debido a la presión que tenía en todo mi hermoso cuerpecito.

Salí, de la casa, y me senté en la banca de afuera a esperar al mazda de mi amiga para ir al instituto, o como a nosostras nos gusta llamarlo: "La cárcel disfrazada", porque? Todos dicen que debes ir a la escuela para tener un buen futuro y bla bla bla, pero todos somos ( si, me incluyo) unos inmaduros celosos rebosantes de hormonas, y si, espero que en la universidad sea distinto.

Ya cuando pensaba que iba a morir de hipotermia, llego el auto de Mia, me monté en el asiento del copiloto y le subí a la calefacción.

-Mirate-dijo mi amiga entusiasmada- Estás preciosa.

-Tu estas mejor, y, ¿Cómo están las expectativas para este nuevo año escolar?- dije con voz de presentadora de televisión.

-Por el suelo- respondió.

-Correcto- exclamé mientras aplaudia con mis manos. Yo tenia una estrategia, predisponerte para que cuando las cosas salgan mal no te sorprenda en lo absoluto.

-Bien, ¿que te parece si pongo algo de música?-mencionó Mia.

-Como quieras-dije.

Mia, puso la radio y sintonizó nuestra estación favorita. Se empezaron a escuchar las notas de "Sorry" e invadieron todo el auto.Después de unos segundos, la canción ya se había acabado, seguido de esto empezó a sonar "Roar". Yo le puse todo el volumeny empezéa cantar.

-I used to bite my tongue and hold my breath-

-Debes estar bromeando-replicó la chica a mi lado-Día y noche esa Katy Perry tuya.

Le saqué la lengua con cara burlona, faltaba poco para llegar al edificio donde ambas estudiabamos, cuando mi amiga, en un movimienfo ágil se las arregló para molestarme: puso la canción que más odiaba en el mundo, lista para nuestra llegada.
Mientras ella tarareaba con emoción yo alisté mis cosas para salir del coche.

-Llegamos- afirmó- Emily O'Connor, bienvenida a lo que será nuestra escuela por dos años más-

Caramba,solo faltaban dos años para irme de aquí.

Mia y yo, caminamos por los pasillos, siendo observadas por todos, sin respeto ni honor alguno, solo nos miraban, nos las arreglamos para llegar a nuestras taquillas, poner nuestras cosas y encontrar a nuestra amiga Cleo y a Daniel.

-Hola chicas- dijo Daniel-¿Cómo les fue en el verano?-

-Estuve en casa-hice una pausa- como te conté cada día por Whatsapp- No podía ir a ningún otro lado por el empleo de mi mamá.Mi papá nos había abandonado tres años atrás, cuando tenía trece, y por eso, mi mamá se partía el lomo trabajando como psicóloga.

-Grrrr- dijo Mia, ella era una chica bajita, rubia, ojos marrones y piel pálida, pero también era una malhumorada muy ruda.

-Bien-Cleo,quien tenia el pelo corto, negro y ojos azules tomó la palabra-Ahí llega la realeza- Volteé a ver y ahí estaban Rose y su novio Brad, agarrados de la mano, ella portaba el escote más atrevido que había visto en mis años en la escuela, que eran más de 8.

Daniel susurró:-Con este frío que hace, se le van a congelar los pechos-

Todos soltamos una carcajada.

Sonó el timbre, indicando que teníamos la primera clase, me tocaba ciencias, y , aparentemente, ninguno de mis amigos tenía esa clase.

-Mala suerte, te vemos en literatura.

Bien, por lo menos después estariamos todos juntos.

Me apresuré para ir al laboratorio, no quería llegar tarde, cuando entré, vi a todos mis compañeros de penúltimo grado distribuidos por todo el salón, con solo ver su ubicación podía marcar su estrato en la pirámide de popularidad. Busqué el mío, no adelante, era de las primeras de la clase pero no quería hacerme con los inteligentes, no muy atrás, esa era zona VIP, así que opté por uno de los dos asientos en el medio, sola.Saqué mis libros y un cuaderno extra para garabatear mientra llegaba el profesor, me gustaba dibujar, era mi pasatiempo más preciado.

El profesor Saenz entró al aula, nos dió la bienvenida y una introducción a la clase, pero alguien tocando a la puerta lo interrumpió, salió un minuto para hablar con él.

El profesor volvió, se aclaró la garaganta y declaró: -Este es su nuevo compañero, David Mc'conell-

Al pronunciar esto, como si fuera una especie de hechizo, entro al aula un chico, de no más de 17, alto, cabello oscuro y una sonrisa fenomenal, en serio era lindo, con la camisa que llevaba se le marcaba el abdomen, pero no mucho, volteé a mirar la expresión de mis compañeros, las chicas babeaban, los chicos se golpeaban entre ellos y señalaban, idiotas. Yo, yo solo le deseaba algo de piedad a otro de los nuevos, que, sin duda, sería otra víctima de esta prisión.

-Hey, David- bufó Brad- ven con nosotros... Hey tú-señalo a un chico del otro lado de la sala-Tráeme esa silla.

Y como si fuera por arte de magia, el chico pelirrojo y flacucho se la llevó.

-Gracias, pero...-Su voz, por Dios, su voz- Me haré aquí- y señaló la silla a mi lado.

Quedé perpleja, seguro que nadie lo notó pero me puse pálida, él se acercaba y se sentó.Yo solo lo miraba de reojo, no sabía que hacer, diganme, ¿Quién demonios rechaza a la realeza?, no sabia si tenia mi respeto o mi odio profundo, yo anhelaba que esas palabras fueran anunciadas para mi, es como que te digan"Hey, toma este millón de dólares" y que tu digas "Oh, no gracias, me quedo con este centavo".Otra duda, ¿Por que Brad le dijo eso? ¿ Al nuevo? Por Dios, llevo 5 años con él en mi clase y lo único que me ha pedido es tocar mi trasero o darle la tarea.

LO ODIO. Nada de respeto, solo odio.Porque es nuevo, porque es aclamado, porque lo rechaza.Lo odio por el hecho de sentarse a mi lado, odio su sonrisa, estúpida sonrisa, y sus ojos, aaagh, por favor. Lo odio por el hecho de que esos ojos decidieran mirarme a mí en este preciso instante.

Lo odio por llenar mi mente de ilusiones obcenas.

Ignorando Lo Que SientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora