Noche de reconocimiento:

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Era una agradable tarde de otoño, cuando Soraya se decidió a entregar los papeles en un instituto, en el que podía trabajar como profesora de plástica, a la semana, la llamaron y le dijeron que estaba contratada. Soraya estaba contentísima y esto tenía que celebrarlo.

Esa misma noche, salió con sus amigas de fiesta, una fiesta que se les hace hasta las cinco de la mañana. Hubo un momento en el que las amigas de Soraya salieron a fumar, entonces ella ya que no fumaba, se quedó bailando sola. La discoteca estaba repleta, Soraya se acercó a la barra a pedirse un cubata, cuando una mujer le dijo:

- Hola ¿qué tal?
- Hola, bien y ¿tu como te llamas?

La misteriosa mujer era de unos cuarenta años de edad, más o menos de la edad de Soraya, una mujer de pelo corto, castaño, ojos marrones y preciosa sonrisa.

- Yo me llamo Zaida y ¿tu?
- Yo soy Soraya, encantada.
- Igualemente.

Zaida se sorprendió de la belleza de Soraya, pero Soraya solo vio una mujer con la que podría tener una bonita amistad, esa noche estuvieron hablando, incluso se invitaron mutuamente a una copa, pero Zaida se tenía que ir, la cosa acabó en ese mismo instante.

Soraya continuo de fiesta con sus amigas. Al día siguiente fue a tomar un café con sus amigas y les contó que había conocido a Zaida, sus amigas querían haberla conocido, pero bueno rápidamente cambiaron de tema y siguieron hablando de sus cosas.

Soraya se arrepintió de no haberle pedido el número de teléfono a Zaida, ya que el poco tiempo que estuvieron hablando le pareció muy interesante, y le pareció que podrían tener una bonita amistad. Pero la cosa se quedó ahí hasta que...

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