Un amor prohibido:

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Llegó el día 1 de septiembre, y a Soraya, le tocaba su primer día de trabajo en el instituto. Ella estaba nerviosa, pero todo fué bien, transcurrió media mañana, hasta que la vio, era ella, era Zaida, era profesora, Soraya no daba crédito, fué un momento de felicidad enorme, fue tanta felicidad la que brotó dentro de Soraya, que no se pudo contener, de ir corriendo a darle un abrazo a Zaida.

Zaida por un momento se quedó paralizada, pero al segundo reaccionó, y se fundieron en un abrazo de pura amistad.

Z: Pero Soraya ¿qué haces tú aquí?
S: ¡Zaida! Soy profesora de plastica me an contratado aqui, ¿y tu que haces aquí?
Z: Yo soy jefa de estudios de este Instituto, madre mia que emoción.
S: Desde el día que nos conocímos en la discoteca, he estado pensando en ti. Se me olvidó, haberte pedido el número de teléfono, para que hubiéramos ido a tomar algo otra vez, aquel día me pareciste tan interesante.

Estuvieron hablando durante horas, ya que todavía, no habían, empezado las clases, porque empezaban, el día quince de septiembre. Se dieron los teléfonos.

Y Zaida le enseño las instalaciones a Soraya. La última clase que visitaron, fue en la que Soraya iba a trabajar, en la que iba a ser su aula.
Zaida le explicó a Soraya, cómo funcionaba, el sistema informático de las faltas de asistencia.

Cuando se dieron cuenta, de que estaban solas, una frente a la otra en silencio, en un momento de tensión, cuando de repente Zaida tomó a Soraya de las manos, el silencio cada vez era más mágico. Soraya se puso colorada, y Zaida en un arrebato de pasión estiró bruscamente de los brazos de Soraya, hasta crear un cuerpo a cuerpo, Zaida tomó con cariño la cara de Soraya y despacio, fundieron sus labios en un beso de amor, pasión y romance como el que ambas nunca habían tenido.

Separaron sus labios con cariño cuándo Soraya le dijo a Zaida:

S: No puede ser...

Zaida puso su dedo sobre los labios de Soraya y le dijo - Shhh... No hables, solo besame.

S: Lo siento Zaida no puedo estoy casada con mi marido.
Z: ¿ Y que? Yo también estoy casada eso no tiene que repercutir en nuestro precioso romance.
S: Pero pero - dijo confusa.
Z: No te a gustado el beso?
S: Claro que me a gustado pero no es eso...
Z: Entonces?
S: Prometeme que no nuestro no lo sabrá nadie.
Z: Prometido.

Soraya conforme tomo las riendas esta vez, tomo ha Zaida de las manos y se fundieron en otro increíble beso. Que se interrumpió, por el sonido de el timbre, que indicó que su jornada laboral se había acabado.

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