"Dinah, ¿que haces?"- dice Milika mientras su hija pone todas sus cosas en una maleta. Ya la joven ha cumplido 18 años e iba a mudarse con una de sus mejores amigas, ya que iban a ir a la misma universidad.
"Voy a mudarme con Ally, te lo conté la semana pasada y lo único que hiciste fue asentir con la cabeza."- dice. Sabia que ella nunca la escuchaba, a lo mismo que sus mensajes de texto avisando que llegaba tarde, aunque los leyera, ella le protestaba el por que la demora en llegar a su casa, o al menos actual casa por unos momentos. Tenia muchos hermanos, al parecer por eso no le daban tanto interés por ser la mayor.
"Oh..."- su madre sale del cuarto para hablar con su esposo, Gordon. Dinah suspira, los que le daban atención casi siempre eran todos sus hermanos (como media docena) y sus dos perritos
Cierra la maleta, baja las escaleras y camina hacia el patio trasero a jugar un rato con uno de ellos. No podía llevarse al cachorro por que era de su pequeña hermana, que pronto cumpliría unos 9 años. Regina abre la puerta para ir al patio y ve a su hermana jugar con el cachorrito, Tobi.
"Tobi está triste por que vas a irte"- hace pucheros, cuando la niña quería algo o estaba triste, siempre los hacia. Dinah ve derramarse una lagrima por el rostro de la niña. Ella se acerca y le da un fuerte abrazo.
"No llores, yo voy a venir a visitarte, o como ya te dijo Ally, podes venir a quedarte a dormir o visitarnos mientras no estemos en la universidad."- Dice animadamente mientras trataba de ocultar el dolor de dejarla, aunque no estaría sola. "Ya tengo que irme, pero tenes el celular que te dieron para tu cumpleaños anterior, me mandas un mensaje si necesitas algo." Si, ¿Pueden creer que le regalan a una niña de 8 un celular y apenas puede escribir algunas palabras bien? Bueno, al menos sabe leer y tiene autocorrector, pensó.
Agarró todas sus cosas y las puso en el baúl del auto, sus hermanitos la ayudaban al igual que sus padres, discutieron el por que no le habían prestado atención a la rubia, pero como siempre, no hubo ningún resultado, terminaron besándose y casi teniendo sexo, casual. Dinah en cualquier momento va a tener otro hermano si siguen así.
"¿Te falta algo hija?"- pregunta su padre mirando todas las cajas y maletas dentro del auto. "Al parecer un perrito quiere ir con vos."- dice mientras la niña de 8 años corre a sacar al perrito de aquel lugar. Todos ríen, aunque sus padres no le prestaran atención, la querían y la iban a extrañar bastante. Dinah niega con la cabeza y les da una sonrisa pequeña.
"Ya está todo."- dice mirándolos y buscando en sus bolsillos traseros su teléfono. "Regina devuélveme mi celular."- Ríe. La pequeña hace un puchero y niega. "No quieres que te haga cosquillas, ¿O si?."- la mira desafiante.
"Atrévete."- dice y sale corriendo. La niña solo escuchó un "¡Vuelve en este instante!." y sale corriendo detrás de ella. Como Dinah era tan torpe, se cayó. Todos rieron menos su madre.
"Estoy bien, estoy bien."- dice apurada. "Dame mi celular por favor, la próxima prometo darte todo el helado de vainilla."
"Pero todo, Hansen."- dice victoriosa.
"¡Está bien! Me rindo."- Se levanta del suelo y agarra el celular. "Te voy a extrañar boba."
Después de despedirse de todos e irse, Dinah trataba de ir al nuevo departamento, pero había mucho tráfico. Demoró más de una hora y todo el trayecto se hace en menos de treinta minutos.
Estaciona el auto y le dice a Ally que baje al estacionamiento para ayudarla.
"Al fin llegaste, pensé que ibas a llegar hace una hora"- dice preocupada la chica de baja estatura.
"Perdóname, mi hermana tomó mi celular y me hizo correr por todo el patio y me caí."- dice riendo." Y luego había mucho tráfico mientras venía para acá."
Ally sonríe. "Está bien, solo me preocupé de que haya pasado algo grave. Tu hermana siempre agarra tu celular y tiene el suyo apenas tiendo ocho." - alza un poco la voz. "¡¡ Yo apenas tuve el mio a los quince!!"
Entre risas y caídas, subieron todas las cosas al departamento. Se chocaron con muchas personas (en especial la rubia más alta). Cocinaron sushi y fueron a dormir. Mañana empezaban las clases y estaban muy cansadas, iba a ser un día pesado, o tal vez no para ambas chicas...