Él habia desaparecido. Aquel extraño que la había salvado a ella y al niño. Cuando recordó al pequeño giro de inmediato. Este parecía aliviado de que el monstruo no estuviera más, pero poco duro está sensación cuando alguien más se acercaba.
Es que acaso este niño tiene tan mala suerte.
Ella camina de inmediato hacia el pequeño para tomarlo de la mano.
— ¿Sucede algo señorita? —
Él no ha notado que se ha vuelto el blanco de alguien más. Y esta vez no es un monstruo sino alguien muy parecido a un humano, pero vestido con un traje negro y cargando una gran espada.
— No te preocupes yo te protegeré —
Asegura. Afila su mirada e intenta verse lo más seria posible. Esconde su inseguridad dispuesta a dar frente y proteger la pequeña alma.
El desconocido se ve confundido. Detiene sus pasos y señala atrás de ella.
— ¿Puedes verlo? —
— ¿Quién eres? —
Ignora su pregunta. No se mueve de dónde está aún si el sujeto ha cambiado de lugar la espada.
— Se supone que eres humana, no deberias verlo a él ni a mí —
Señala.
— Bueno, eso no importa. Soy un cegador de almas, un Shinigami —
— ¿Shinigami? ¿Qué es eso? —
Pregunta con inocencia el niño. Se asoma desde detrás de la chica.
— Crees que podrías dejarlo acercarse o que yo lo haga —
— No, además ¿Por qué debería hacerlo? —
El hombre no hace intento de acercarse. Parece entender la situación y las intenciones de ella.
— Uno de mis trabajos es darle descanso a aquellas almas que quedan aquí en el mundo de los vivos —
— ¿Uno de tus trabajos? —
Desconfía ante tal declaración.
Él no parece estar muy seguro si decirlo, pero aún así le cuenta sus demás deberes.
— Hay una criaturas llamadas Huecos, o igualmente Hollows. Estos seres devoran almas —
Esto último lo dice casi en un susurro cuando señala hacia el niño.
— ¿Hollows? —
Lo pregunta, pero dentro de su mente empieza a unir hilos con lo recién sucedido.
— Son unas criaturas más grandes que nosotros, con un peculiar y vistoso hueco en su cuerpo, de ahí su nombre —
No había duda, era la misma criatura.
— Después de contarte esto ¿Podrías dejar que yo... —
Hace un gesto de querer acercarse.
Ella no confia por completo. Baja la mirada hacia el niño que se mantiene agarrado a su pierna. Puede notar la soledad en la que ha estado, tal vez lo él dice...
Baja a la altura del menor. Sostiene sus hombros y espera que este la entienda.
— Necesito que confíes en mi... Se que has sufrido mucho en aquella soledad. El ver pasar a la gente y que ellos no te vean, el hablarles y que ellos no contesten, el tocarlos y ni se percaten. Ellos no te ignoraban...es solo qué... eran incapaces de verte, y ahora creo que es momento que continues tu camino y no sigas sufriendo esta misma soledad —
No sabe si tus palabras son los suficientemente claras para él, pero su mano alcanza a tocar tu brazo.
— Confiaré en ti —
Sonríe y él devuelve el gesto.
El Shinigami asiente cuando ella lo mira; agarra su espada cosa que la hace ponerse nerviosa, pero espera hasta que la gira para con el mango marcar al pequeño.
El niño empieza a desaparecer mientras de sus ojos escapan unas lágrimas acompañadas de una expresión aliviada.
— Bien, aqui acaba mi trabajo. Me despido señorita, tenga un buen día —
Y con un movimiento rápido desaparece ante su mirada.
Todo están repentino como la sensación familiar de ser dejada atrás. Mira su mano que hace poco había estado en contacto con un alma.
No hay nadie alrededor.
Levanta la mirada al cielo sonriendo.
— Si ellos son felices yo tambien lo seré —
ESTÁS LEYENDO
Me Recuerdas (Ulquiorra X Lectora)
FanfictionAcaso el se habra olvidado de ella... aquella chica que le dio todo su amor y él le juro estar siempre juntos. ¿Él lo recordara? o terminará olvidando el amor que alguna vez sintió por ella... Primer fanfic hecho por mi :v Año 2016