SECRET KISS (MyungJong)

Capítulo 13: Solamente tuyo

Tan pronto como el doctor y el staff vinieron a atender a Sunggyu escapé de la habitación con ganas de desaparecer.

Sunggyu me había confesado que le gustaba y no sólo eso, me había besado. Me recargué contra la puerta de mi habitación llevando una de mis manos a mis labios donde todavía podía sentir los de Sunggyu, sintiéndome mortificado. Como se lo iba a explicar a Myungsoo?

Me oculté debajo del edredón de mi cama lamentando mi suerte, lamentando no haber escuchado a mi novio.

Myungsoo. Había sido incapaz de responder sus mensajes, sin más opción que apagar mi teléfono. Que podía decirle? "Si amor, ya no estoy enojado contigo, te extraño y lamento tanto no haberte creído cuando me dijiste que le gustaba a Sunggyu. Por cierto, me besó pero no fue nada por lo que tengas que alarmarte." Suspiré. Definitivamente Myungsoo no estaría tranquilo con eso y pensándolo bien era ridículo.

Escuché la puerta abrirse y yo sólo me acurruque más, no tenía ganas de hablar con nadie mucho menos con Hoya o Seonho quienes seguramente me interrogarían al verme hecho un ovillo.

Un par de manos tiraron del edredón destapando mi cara:

-Sungjong? Por que no respondes mis mensajes? - y justo el dueño de mis preocupaciones estaba frente a mi, sorprendiéndome con su presencia. Sentí mi corazón detenerse por un momento.

-Que... que haces aquí Myungsoo? - pregunté nervioso. No esperaba tener que enfrentarlo tan pronto.

-Te vi entrar desde el pasillo - acomodó un mechón detrás de mi oreja. - Podemos hablar?

Lo miré fijamente. Otra vez estaba pálido y por la expresión de su cara podía decir que hasta ansioso. Aunque suponía que por razones muy distintas a las mías. Tenía la misma cara de tormento que en la mañana cuando había aceptado escucharlo. Curiosamente no habían pasado ni 24 horas desde que casi nos habíamos reconciliado de no ser por Sunggyu y precisamente ahora estaba debatiéndome en si era lo mejor decirle que el susodicho me había besado.

Sin pensarlo más, me incorporé de inmediato y lo abracé, aferrándome fuertemente a su cuerpo. Me sentía culpable por no haberlo escuchado, por no haberle creído. Me mataba el hecho de ser el motivo por el cual el bello rostro de Myungsoo se ensombrecía. Y un pensamiento fugaz cruzó por mi mente, conteniendo las lágrimas: Merecía el amor de Myungsoo?

-Perdóname pequeño. Si? No quise... bueno no quise decirte todo lo que te dije en la mañana - susurró en mi oído rodeándome con sus brazos - tengo que dejar de ser un tonto celoso... además a pesar de todo Sunggyu es amigo mío también y sé que no pasará nada entre ustedes...

Me tensé apartándome un poco para ver su rostro. Tenía que decírselo.

-Myungsoo... yo... - pero no me dejó hablar silenciándome al momento con sus labios, besándome suavemente.

-Ssshh... no digas nada... -susurró contra mis labios. - ... ya no quiero pelear, quiero estar así contigo siempre. No más Do Yeon o Sunggyu entre nosotros. Sólo tu y yo.

Y mientras me recostaba nuevamente en la cama con Myungsoo comiéndose mis labios, mi mente no pudo darle más que la razón: tal vez lo mejor sería decir nada. Poco a poco nuestros besos comenzaron a subir de intensidad con Myungsoo pasando sus manos por mis muslos, desabrochando mi cinturón.

-Myung...soo es...pera - logré balbucear separándome de sus labios siempre temiendo que nos descubrieran - Todavía tenemos que ir al ensayo y alguien puede entrar.

-El ensayo se pospuso para mañana temprano.

-Como lo sabes?

-Estuve buscándote por todo el hotel y me encontré con Hoya quien me avisó que el ensayo se había pospuesto por que Sunggyu se había desmayado y en cuanto a que alguien pueda entrar, he cerrado la puerta con seguro... - esbozó una sonrisa pícara  que revelaba sus hoyuelos... y sus intenciones. - ... así que esta noche, eres sólo mío! - se abalanzó sobre mi haciéndome cosquillas.

Me reí ante las acciones de mi travieso pelinegro, olvidándome de Sunggyu al ver una vez más en su rostro la hermosa sonrisa de mi novio. Quería estar con él, necesitaba estar bien con él. Mañana me atormentaría y preocuparía de lo demás.

Myungsoo y yo nos metimos entre las sábanas olvidándonos de todos y todo lo que habíamos pasado aquel día. Mentiría si dijera que no ansiaba volver a estar en la cama con él y disfrutar de sus besos que se habían vuelto como droga para mi. Cada vez era más difícil resistirme a Myungsoo y dejarme llevar por el amor que le tenía. Me desnudó rápidamente con facilidad tomándome entre sus brazos besando cada parte de mi cuerpo haciéndome estremecer.

-Te amo tanto Sungjong, te amo tanto que ya no puedo vivir sin ti.

Contuve el aliento cuando se hizo con mi erección entre sus labios, deshaciéndome entre suspiros. Me volvía loco el sentir su boca y sus expertas manos entre mis piernas, haciéndose espacio lubricando aquel estrecho lugar que le daría la bienvenida a su longitud y cuando estuve a punto de dejarme ir, se incorporó acomodándose entre mis piernas tomando mis dos montículos para poder enterrarse por completo en mi.

-Myung... ssoo... - gemí perdido en el placer de sus estocadas - mas... fuer...te - me sujeté a sus hombros mientras él seguía con su vaivén. Mordisqueaba y lamía el lóbulo de su oreja en un intento por controlar mis gemidos que se estaban volviendo gritos de placer. Y no conforme con ello, tomó mi pene bombeándolo al ritmo de sus estocadas.

-Quiero... escucharlo... - jadeó mientras intentaba controlar mis gritos contra su oído - quiero... que digas... que eres... solamente... mío... - grité fuertemente al sentir que llegaba a mi nudo de nervios sin temor de que me escucharan afuera. - Dilo!

-Soy... solamente... tuyo - y mordí sus labios sintiendo el clímax llegar, nublando mis ojos. Lo besé invadiendo su boca con mi lengua sintiendo mi espeso líquido entre su mano y nuestros abdómenes. Myungsoo no tardó en acompañarme derramando hasta la última gota dentro de mi tomando sus jadeos entre mis labios. Se dejó caer en mi pecho con su cuerpo todavía entre mis piernas sin ni siquiera salir, acaricié su espalda tratando de controlar nuestras respiraciones. Había sido mucho mejor que nuestra primera vez. Tenía razón, supongo que "me acostumbraría" pero dudaba que alguna vez me cansara de hacer el amor con él.

Era increíble la sensación de estar juntos así, amándonos.

Las palabras que me había dicho Myungsoo me habían desarmado por completo "No más Do Yeon o Sunggyu entre nosotros. Sólo tu y yo", "Eres solamente mío" y decidí que estaba dispuesto a olvidar y ocultar lo que había pasado con Sunggyu por mi bien, el de mi relación y el del grupo. Nadie tendría por que saber de ese inocente beso ni de que se me había confesado. Y aunque me doliera un poco, tendría que alejarme de él.