I I I (L U C I L L E)

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En la escuela, Biblioteca:

L u c i l l e:

Estaba leyendoCaptive in the dark, realmente, un libro ridículo, solo lo leo para ver si se me pega lo pervertido, pero no había resultado, y no me puedo concentrar mucho, estoy escuchando a Fall Out Boy, Centuries.

Lucille, ¿qué lees?

Ay, no, no, ¿por qué justo ahora?, es ahora cuando llega Dennise y se lo lleva, venga niña, aparece ya.

–¿Lucille? que logras escucharme.

Claro que puedo, idiota, pero no quiero oírte, que ya tuve demasiado de tus bromas, quiero que te hagas amigo de Cancerbero y te lleve con él al infierno, para así matarte y volver a matarte.

Lucille, ¿ya no piensas hablarme? Vamos, bulimica.

–¿Aún no te cansas de molestarme?–le dije sin mirarle, tenía la vista perdida en un punto de la alfombra, no quería mirarle.

–No te quiero molestar, solo quería ser amable contigo, pero al parecer eres muy antisocial.

¿Antisocial? Pero si el niño nunca se ha esforzado en hablarme, solo se dedica a burlarse de mis imperfecciones y errores.

–Ve a joder a otra parte, ya tuve suficiente de ti, juzgas sin conocerme.

–Sé que gorda, tienes acné, tienes un nombre muy lindo, pero solo él nombre, vistes como un chico, escuchas Rap, Punk, Rock, Rock Alternativo y Metal, te odias a ti misma, vomitas todo lo que comes, y eres un error en este mundo.

Joder, es la verdad. Esperé a que Alonzo se marchara y comencé a llorar, llorar por mi acné, mis kilos demás, mis imperfecciones, mis errores, llorar por ser tan yo.
Ellos tienen mucha influencia sobre mi actitud, siempre estoy con la cabeza gacha, no hago contacto visual con nadie, escucho música la mayoría de las horas del día, vomitar lo que consumo, ellos hacen que vea mis imperfecciones. ¿Quién les hace ver sus imperfecciones? ¿Quién los lastima con solo hablar? ¿Quién los insulta? ¿Quién los hace llorar todas las noches? La respuesta a todas esas preguntas es un “no lo sé”, pero si me lo preguntas a , la respuesta a todo será simple, “Ellos, ellos y mi madre”.

¿Mi madre? Si, ella, ella me hace recordar lo imperfecta que soy, la cantidad de acné que me hace fea, la cantidad de kilos que me hacen gorda, ella, ella me recuerda vomitar la cena, el almuerzo y el desayuno, ella me hace recordar que debo cortarme cuando me siento inutilizable e inútil, cuando estoy hecha un desastre a causa de las lágrimas. No la odio, pero tampoco me gusta que me recuerde lo Imperfecta que soy, que me regañe por cosas, que hice y aveces que no hice. Ella hace que me sienta una peor persona, hay veces en las que me dice que me quiere, pero no lo demuestra, me dice que estoy gorda, que no soy linda del todo.

Lucille.

Lucille, Historia De Una BulimicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora