[Lo Que Nunca Dije]

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Porque tus ojos son el combustible de mi motor. Porque tu sonrisa me gusta más que el cielo y tus brazos me hacen sentir en casa. Porque en tus labios encontré el paraíso. Porque rodear tu cintura es un placer. Porque tu cuerpo me incita a hacer muchas cosas, y la mayoría de ellas, créeme, que no son bien vistas por la Iglesia. Porque mi placer por ti va más allá de lo sentimental y más allá de lo sexual. Porque eres un desastre, por dentro y por fuera, igual a mi. Porque pienso tanto en ti que ni mi mente puedo controlar. Porque soy capaz de decirle al mundo qué te gusta y qué no. Porque me sacas de lo ordinario y de la monotonía. Porque más que ruido, eres música y arte en mi vida. Porque basta con ver mi reflejo en tus ojos para saber que me siento completa. Porque me gustaría escribirte y describirte, pero supongo que esos intentos de hacerlo son en vano, tú eres simplemente inefable. Porque te gusta la luna y la lluvia. Porque entiendo tu sinceridad y sarcasmo. Porque te gusta reír y hacerme sonreír. Porque has sabido estar y permanecer en mi vida. Porque me haces sentir más orgullosa de lo que creí poder estar de alguien. Porque quiero lo mejor para ti e intento arreglar tu corazón. Porque tenemos sueños y metas, y tú estás en ellas. Porque a pesar de que no te gustan los abrazos, esos pocos que me das me hacen sentir llena y satisfecha. Porque sabes que me encanta besarte y versarte. Porque me enloquece tu negra ropa. Porque sabes que no me aterra la oscuridad, sino estar sola en ella. Porque logré sacar tu lado pervertido a la luz. Porque hemos sentido dolor más allá de lo físico. Porque me han roto la cara y el corazón. Porque antes de ti estaba jodidamente sola y triste. Porque tu cabello es un pequeño anhelo. Porque me provocas sensaciones que ni sabía que existían. Porque he presenciado la oscuridad en muchas formas y tú siempre has estado ahí para darme luz. Porque una Navidad a tu lado podría hacer que mi desagrado hacia esta disminuyera. Porque tus besos me saben a miel y a hiel. Porque no sé si sabes que me encantas más que tocar piano. Porque tenemos promesas por cumplir. Porque sabes que  detesto ir a la derecha. Porque he vivido con miedo la mitad de mi vida y en ti pude encontrar paz y tranquilidad. Porque tu mano entrelazada con la mía puede ser un claro sinónimo de perfección. Porque te encantan los perros y a mi los gatos. Porque conoces mis miedos y fetiches. Porque sabes que no me gustan los festivos y que cruzar una avenida conmigo es una verdadera odisea. Porque puedo ser yo misma con vos. Porque aceptas el hecho de que mi vida ha estado llena de errores, de cosas raras y has sabido estar conmigo a pesar de eso. Porque me enseñaste buenos libros y buena música. Porque sabes cómo romperme y reconstruirme con una palabra. Porque sabes que amo las princesas, pero que no puedo ser delicada. Porque sabes que me gustan las margaritas y que las rosas sin pétalos me parecen fascinantes. Porque lo quiero todo y tú eres todo lo que necesito. Porque acepto el hecho de que somos algo menos que novios pero algo más que simples amigos. Porque constantemente pienso que te quedaste a vivir en mi cerebro y en mi torrente sanguíneo. Porque sabes que la solución a los problemas va más allá que una caja de cigarrillos. Porque contigo en un andén me sentiría bien. Porque no me dejas sola. Porque sabes qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo. Porque me das una vida llena de alegrías. Porque quiero escapar contigo. Porque no quiero ser una persona pasajera en tu vida. Porque mis huesos se han acostumbrado a sentir tu presencia. Porque tiendo a cansarme de todo el mundo, menos de ti. Porque aún así no tenga nada que decir, quiero hablar y estar junto a ti. Porque sabemos que somos fugaces y frágiles. Porque te gustan las películas de terror y a mi me producen pavor. Porque se que nos pertenecemos y que me niego a compartirte con alguien. Porque te gustan los parques de diversiones. Porque el mar te produce tranquilidad. Porque nuestras mentes están locas. Porque te gusta Atenas. Porque sabes que el simple hecho de pensar en payasos me produce escalofríos. Porque hemos pasado días oscuros. Porque me dejas leerte la mente. Porque decimos cosas al mismo tiempo y puedo completar tus oraciones. Porque nos hemos alejado, pero siempre encontramos la manera de regresar, y eso, es lo que más me gusta de nosotros. Porque las heridas son muchas, y las curas son escasas, pero no necesito una si me dices que no me dejarás. Porque ves más allá. Porque sos más que un simple número. Porque tienes constelaciones en la piel. Porque te conocí en tu peor momento y aún así me quise quedar. Porque tu corazón es más grande que Andrómeda. Porque mi fe hacia ti nunca se irá, pase lo que pase. Porque la gente habla mucho y tú en silencio sabes decir más. Porque sabes que si fueras la última cosa que vea en mi vida, será suficiente para mi. Porque eres todo lo que necesité. Porque siempre he perdido a todo el mundo y me da miedo y temor perderte a ti también. Porque tenemos un himno. Porque bromeamos aunque estemos molestos. Porque me gustaría que llegaras a mi casa, así sea para decirme que me odias. Porque eres mi prototipo. Porque sabes cuando dejarme a solas. Porque de ti me enloquecí y me enamoré. Porque estás en mi alma. Porque sabes bailar y contigo me gustaría que me doliera los pies, hasta no sentirlos. Porque te amé antes de siquiera conocer el significado de la palabra "amor". Porque sabes que me gusta que me consientan el cabello y que soy una bebé. Porque conoces mis puntos débiles y mis debilidades. Y porque simple y llanamente te amo y no quiero dejar de hacerlo.
Gracias por existir y perdón por insistir.