Cuando el timbre sonó me levante rápidamente de mi pupitre, iba a salir del salón cuando Garret, el viejo profesor de álgebra, me llamó.
—¿Sí?
—Te note algo despistada hoy en la clase, Maggie — Elevé mis hombros y pase mi mano por mi cabello.
—No me gusta álgebra, es eso.
—Quizás en la hora de castigo le comience a gustar — Él me sonrió, tomó unos papeles y me los extendió.
Tomé los papeles en mis manos, eran guías de ejercicio. Maldito.
—No me puedo quedar, ni siquiera estaba haciendo algo que mis compañeros no estuvieran haciendo.
—Yo te vi a ti y a nadie más. Nos vemos luego, Simons.
Salí del salón intentando enterder por qué me pasaba esto a mi y Hayley se unió a mi pasando su mano por sobre mis hombros.
—¿Qué quería?
—Me ha mandando a castigo, debo quedarme.
Ella arrugo su boca.
—Íbamos a ir al centro comercial.
—Lo sé, lo siento, pero si llaman a mi madre ella se volverá loca.
—Como sea, hablamos luego.
Hayley parso de mi y alzó su mano para despedirse.
Joder, como odiaba que se comportara de esta manera.
—¡Que no fue culpa mía, Hayley!
Abrí mi casillero y al suelo fueron a dar casi diez fotografías, las tome en mis manos y las miré. Era yo ¡mierda! era la misma fotografía arreglada de distintas maneras, distintos efectos, tamaños, todo, pero seguía siendo yo con nada más que una braga color rojo y sin sujetador lanzando un beso hacia la cámara.
Me lleva el alma el diablo ¿Quién me estaba haciendo esta mierda? Mire hacia los lados para ver si alguien me miraba pero nada, gire una de las fotos y leí el mensaje que traía.
"En siglos pasados te tendríamos de rodillas al suelo mientras te daban latigazos, el exhibicionismo no es bueno, Maggie.
xx"
Metí las fotografías en mi bolso y cerré mi casillero y camine hasta la sala de los castigos. Cuando saliera de esta mierda.
Tome asiento en la fila del medio, saque mi guía y comencé a trabajar, si tenía suerte, quien nos supervisaría sería Lorene, la profesora de artes, quien cree que mediante castigo los alumnos no aprenden nada, así es que con solo mostrarle uno de mis ejercicios completos, me dejaría ir.
La puerta del salón se abrió, Samara, con quien compartía la clase de historia tomo asiento en el pupitre que estaba a mi mano derecha.
—¿Castigada, Simons?
—No, vengo a pasar la tarde.
—¿Tan mala es Hayley en la cama que debes entretenerte aquí?
Ella me sonrió y luego se puso a reír.
—No me agradas, Samara.
—Es que aún estas enamorada de mi, debe ser eso.
Rodee mis ojos y me concentré en mis ejercicios, para mi mala suerte, la señorita Lorene no fue quien supervisó nuestro castigo, sino que lo hizo el señor Logan, nuestro inspector de pasillos.
Los teléfonos vibraron y sonaron al mismo tiempo, y eso significaba una sola cosa, había algún nuevo chisme en la escuela.
Resulta que gracias a la tecnología, ya no teníamos diario estudiantil, sino que habían personas que se encargaban de informar de todo mediante mensajes de texto, cualquiera podía hacerlo.
Abrí el mensaje esperando leer algo sobre alguna pareja quebrada, o algo por el estilo.
Chisme de la Bahía
Nos envían esta fotografía de una de nuestras compañeras ¿a cuál de todas nuestras chicas le va el sexting.
¿alguien no sabe qué es? Les dejamos la definición
El Sexting es el envío de mensajes, fotos o vídeos de contenido sexual por medio de teléfonos celulares. Evidentemente, esta práctica tiene muchos riesgos, y por eso también se ha extendido el uso de aplicaciones que prometen destruir el mensaje pasado un tiempo determinado.
¿Un ejemplo? Esta foto!
↘⤵↙
Esto estaba sobrepasando los limites. La foto me pertenecía, era yo, era jodidamente yo ¡solo habían cortado la cabeza!—Se te fue el color del rostro, Maggie ¿acaso conoces a la chica?
Desvié mi mirada al sonriente rostro de Samara.
—No, es que esta chica tiene buenas piernas, solo es eso.
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Hackeada-
Short StoryT E R M I N A D A. ✔ Maggie Simons más su cámara, más lindos sujetadores, más desconocidos darán como resultados muchos problemas. -- Lenguaje obsceno. Imagenes de contenido ligeramente sexual. +18