Teach me how to be romantic 》n.h (EDITANDO)

CAPÍTULO 4:

Narra Niall.

Daba vueltas a los libros, los miraba de arriba abajo, y los movía de un lado a otro de mi habitación sin saber qué hacer exactamente con ellos.

 No tenía ni idea, al leer un poema, cómo a las mujeres les podría gustar algo tan empalagoso.

 "Es que algo más dulce, me haría vomitar" pensé.

 Tiré los libros cerca de mi mesita de noche y me acosté en mi cama cerrando los ojos, para pensar.

"¿Es que tengo que amarte tanto, Amy, para poder hacer esto?" pensé y sonreí.

 Luego recordé a mi profesora…

 Sophie era buena en esto.

 Joder, cuando ella parpadeó de esa manera… pensé que se me caería la baba…

 Y aunque a Amy la adoraba y tal, era la primera vez que una chica me hacía sentir así…

 Sophie nunca me había mirado de esa manera y mucho menos, me había dicho eso que me dijo.

 De repente me toqué los músculos de los brazos.

¿Enserio se puede ver mi fuerza y la firmeza de mis músculos con sólo mirarme a los ojos?

 Me levanté rápidamente y me quité el abrigo, y empecé a mirarme frente al espejo, haciendo poses, como los atletas que había visto alguna vez en la televisión.

Tan concentrado estaba en mi tarea, que no ví a Harry, apoyado en el marco de la puerta, mirando la escena y partiéndose de risa.

-  Es que te veo y no me lo creo… –  dijo mi amigo y me volví rápidamente hacia la puerta rojo como un tomate.

-¿Qué haces?- preguntó Harry.

- Yo… sólo estaba mirando mi cuerpo- dije sonrojado.

- Idiota – dijo mi amigo y me tiró una almohada.

-¡No es eso! – es que hoy… alguien me ha dicho que tengo un buen cuerpo y yo sólo lo estaba investigando –  dije, y vinieron más risas por parte de mi amigo.

- ¡Pues, idiota igualmente! – dijo Harry.

Yo reí y me senté sobre la cama,

-¿ Y… quién?- preguntó mi amigo con curiosidad.

- ¿Quien qué? – dijo acostándose y acomodando la almohada.

- ¿Quién es la ciega que te dijo eso?- preguntó Harry.

- Tu hermana  – dije y Harry se atragantó.

- ¿Qué? ¿Mi hermanita mirando cuerpos masculinos? – Yo reí.

- ¿Todavía sigues con esa tontería? Déjala, tu hermana es mayor… es como… ¡Marina! – Harry me miró divertido.

- Que Gracioso- dijo mi amigo sarcásticamente.

- Algún día, tu hermana encontrará a uno como tú… que la lleve a la sala privada- dije.

- ¡ Mira Niall, no te pases! – dijo Harry con las mejillas sonrojadas – Mi paciencia con respecto a mi hermanita tiene un límite.

- Lo siento, pero es la verdad… Mira Harry, debes prepararte…-dije.

- ¿Para qué? – dijo levantándose de la cama –¿ Acaso mi hermana ya no es virgen? –preguntó pálido.

-¡Claro que no! – Harry me miró alterado –¡ Que sí, es virgen! Al menos ella me lo dió a entender...- dije.

- ¿ Y por qué habla de sexo contigo? – Me miró- ¿Es que acaso tu…?