Los ardientes rayos de sol atravesaban mi ventana dándome justo en la cara. -Jade podrías cerrar la cortina por favor.- suplique adormilada pero Jade solo me ignoro. Intenté darle un codazo para que reaccionara pero terminé golpeando el aire. Me giré sobre mi espalda dándome cuenta de que estaba completamente sola, Jade se había ido. Tome mi celular y le envié un mensaje reclamándole pero me respondió con un simple 'tenía algo que hacer' -Ni pidimis dirnis il liji di dispirdicir il timpi qi nis qidi jintis blablabla- Murmuré recordando lo que Jade había dicho ayer.
10 minutos después me levante de la cama y baje para el desayuno. Mamá parecía estar de salida.
-Oh dormilona por fin despertaste, sírvete el desayuno, yo tengo que salir. Ocurrió una emergencia pero te prometo que estaré aquí mañana para llevarte al internado- Dijo mientras se dirigía hacia la puerta
-¿Ocurrió algo grave? ¿Quieres que te acompañe?- Dije preocupada -No cariño todo está bien, tu prepara tus cosas para mañana- Dijo y cruzó la puerta así sin más. -Bueno, eso fue raro - penséYa que mi mejor amiga y mi madre me habían abandonado decidí hacer algo de provecho y comencé a empacar mis cosas.
3hrs después mi maleta estaba lista y mi estomago rugía como loco así que decidí bajar a la cocina a prepararme algo - Justo en ese momento sonó el timbre. Corrí hacia la puerta pero recordé lo que mi madre decía siempre "No le abras a desconocidos mientras no estoy" ¿Quién podría estar tocando? No recuerdo haber invitado a nadie. Más vale que sea Jade con una bolsa de comida en sus manos. Decidí mirar por la ventana. Lo que vi me sorprendió, encontré a un Jay algo nervioso mirando la puerta con impaciencia. -Ya voy- grite y espere unos segundos antes de abrir. Esto era un nuevo récord, dos visitas de Jay en menos de una semana. Algo raro estaba pasando. -Hola Jay, no esperaba tu visita- le salude. -Oh bueno, yo me preguntaba si querías salir o hacer algo como emm ir a comer. -¡SI! -respondí casi en un grito. - Quiero decir, claro.-me corregí algo avergonzada. Creo que el hambre estaba empezando a hablar por mi. -¿No pensaras salir así, o si? -dijo Jay con un tono burlón. -¿Qué? -exclamé si entender el chiste. Jay señaló mi pijama de unicornio que mi Tía me había regalado de cumpleaños. -¿Qué dices? Esto es una de mis mejores ropas- dije divertida. Los dos comenzamos a reir. -Bueno, espera unos minutos que ahora vuelvo con algo que le parezca mejor al policía de la moda- dije sarcástica.Tome unos jeans ajustados, un top y mis convers favoritos, me vestí y solté mi cabello alborotándole un poco. Baje rápidamente y vi a un Jay sonriente. -Mucho mejor- exclamó -Me alegra que esté satisfecho señor, ahora dese prisa que muero de hambre.
Decidimos comer en McDonalds.
En los primeros minutos en su auto hubo un silencio incomodo hasta que Jay decidió romper el hielo - ¿Estás nerviosa por el internado?
-Algo así - dije mientras miraba por la ventana.
-Eres una de las chicas más inteligentes que conozco seguro estarás bien- Dijo confiado
-Parece que sabes mucho sobre mi pero yo sé poco sobre ti ¿qué me cuentas?
-Nada en realidad, mi vida es bastante normal. - Contestó indiferente
-Debes tener algo bueno que contar, por ejemplo, qué es lo que tienes aquí-Dije tomando unos discos de su guantera.
-Son solo discos - dijo mirándome
- ¿SOLO DISCOS? esto es más que solo discos, a mi me encanta paramore - dije emocionada
-Es una de mis bandas favoritas - Dijo sonriendo
- ¿Puedo poner uno? - Jay asintió
Entonces pressure comenzó a sonar y los dos cantamos a todo pulmón mientras dábamos los mejores pasos de baile que podíamos dar dentro de un auto en movimiento.El camino a McDonalds me pareció más corto de lo usual.
Jay me miraba sonriente mientras comía mi hamburguesa - Así que te gusta ver a las personas comer ¿eh? - exclamé alzando una ceja
-Es solo que nunca había visto una chica tan delgada devorarse una hamburguesa así de rápido - Dijo divertido
-Es un don y una maldición a la vez, además tenía mucha hambre - Conteste riendo
En el camino de regreso a casa la pasamos cantando y riendo, tengo que admitir que Jay es un chico bastante simpático. Ya entiendo un poco mejor la obsesión que tiene Jade por él.
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Keeping up with Grace
Teen FictionGrace es una chica adolescente de 16 años que esta a punto de darle un giro drastico a su vida al ingresar a una nueva escuela lejos de su hogar, familia y amigos. La vida aburrida que llevaba quedara atras y pronto se verá envuelta en un torbellin...